domingo, 31 de diciembre de 2023

Feliz Año Nuevo 2024


Suelen las palabras caer en saco roto, caer en un pedregal, caer en el olvido. Por eso las fijamos sobre tablillas, escritas y colocadas en vía publica, en los cruces de caminos, en los acantilados del peligro, esos que desde su averno nos gritaban, SALTA.
Desordenaré las lluvias, para avisarte, para tejer con mis desasosiegos una red salvífica, un aprisco protector que te salve del enharinado lobo.
El amor es así, lluvia de palabras, estacas que edifican torres, atalayas para evitar las razias.
Es un continuo el tiempo, jalonado de hitos, que nunca podrán impedir su fluir constante. 
Ámame en la lluvia, en la sinceridad de mis verbos, en el filo cortante de mis promesas que intentan conjurar la fatalidad de los celos. 
El año muere y renace en un segundo, con nuevos dígitos, pero sin darnos tiempo a la tregua, nace con la ira de los días pretéritos, con el ansia de la ultima meta volante, con el fervor de las nuevas empresas, esa lista de incumplidos objetivos que ayer vencieron y hoy vuelven a entrar en vigor como nuevos. 
Ya no tiene el tiempo los inmaculados destellos que irradiaban las inmaculadas esferas.
Feliz Año 2024.  

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Autosuficiencia


"Siempre he exigido muy poco a mis parteners. Siempre he pensado que son como una mesa, cumplen su función y yo nunca pediría a una mesa, que me entienda y abarque. Trazar escasas dependencias me permite actuar con frialdad, me permite derrocharme o dejar de hacerlo de un segundo para otro. La autosuficiencia es así de odiosa."

Irsia Carolain Sprimbol 
No hay nada nuevo 
bajo el sol
del iniciado otoño.
No son nuevas tus ausencias, 
no son nuevos tus desprecios.

lunes, 25 de septiembre de 2023

"Dime con quién andas y te diré quién eres.
Fulanas cantoras de gorigoris y adefesios que se quitan los dientes para chupar pollas. Llegar acompañado de lo peor, un no es un éxito, es una estrepitosa derrota."

Irsia Carolain Sprimbol 


sábado, 16 de septiembre de 2023

La Porca de la Floripondia


Florinda del Porco, nunca tuvo claro su sitio, jamás entendió que arribar a una costa no es lo mismo que poner una pica en Flandes. Entró en escena rodeada de la peor de las cortes, o mejor dicho de las más ajadas cortesanas. Floripondio, como la llamaban en Regatera de los Destellos, su pueblo natal, calles y corralas que la vieron mocearse y en cuyos mentideros tempranamente se dieron cuenta de sus melifluos y floridos ademanes y por eso en las reuniones de alcahuetas, nunca la llamaban Florinda, sino Floripondio, o La Porca de la Floripondia. Como era lógico y casi necesario, Florinda, partió del pueblo a buscar la fortuna que le negaban su cuna y sus cainitas paisanos, ella siempre supo que nunca sería profetisa en su tierra, siempre supo que al único altar al que podía aspirar era el de la angosta capilla familiar en el cementerio del pueblo, y digo angosta porque ella y sus negros faldones en tan estrecho panteón no podían ni entrar. Cegada por los envidiados brillos de las Santa Vírgenes de Sevilla, se escapó una noche de agosto, mientras las lágrimas de San Lorenzo iluminaban el cielo, con un tratante de ganado, con un chalan de chotos, con un vulgar mozo viejo, que de tanto tratar con vacas, se prendo de las carnes rosadas de ternera de Floripondio.
La alegría en la ciudad de los faralaes y los mantones le duro poco a Florinda, el brillo del tratante era escaso y se cansó pronto de él y de competir con tanta vaca de cuatro patas. Y de allí partió para tierras más castellanas, para las tierras de los bolillos y las cocinas tejavanas donde se curaban las matanzas. Como falsa moneda que de mano en mano va, en las manos de Serapio Montón para Candelario partió. No estaban hechos sus faldones negros para estar entre tantas pavesas, para estar entre tanto puchero y tanta lumbre que estaban ahumando su raquítica belleza. Y una noche de agosto, bajo las perseidas, volvió a coger el petate, y en carro de bueyes, se fue a probar fortuna a una venta entre Cadalso y Santibáñez. A la venta de Leocadio Sebuto, llegó magullada por el traqueteo del camino, pero la necesidad no da respiro y nada más llegar molida y zarandeada, tuvo que ponerse a pelar patatas. Pero las ínfulas de la del Porco, no daban tregua y dos noches y dos días bastaron para que Floripondio se clavara de rodillas a pulir el sable de don Genaro y lo uno llevo a lo otro, y a la mañana siguiente partió por el camino de Los Pajares, rumbo al Ventisquero, la finca de don Genaro Becerra de Leporín. Ya en la finca, costo un poco hacerse con las riendas de todo, pero como se suele decir puede más una buena mamada que dos carretas, y todo fue rodando y llegó que la concubina ocupo el dormitorio principal y que mamada tras mamada, Floripondio a don Genaro, le sorbio el poco seso que tenia, le nublo tanto el discernimiento, que en agosto con las perseidas, don Fermín, los caso en la capilla de la finca, una ermitilla al lado de la laguna Borbolla. La Porca, tras ser señora de Becerra y ama del Ventisquero, corrió a la ciudad a contratar un decorador que diera lustre y brillo a su casa, una casa rancia y añejada, que ella ansiaba remozar. Dos días en la urbe bastaron para regresar con La Chamorra, un hortera que encandilo a Florinda, con sus ademanes y con la misma ansia de notoriedad que ella. La Chamorra, era una disparatada loca dominguera que decoraba la iglesia de San Juan de los Ovejeros, una advenediza que se había abierto un hueco en el mundo de las flores y los trapos ayudada por don Calixto Palente, cura titular de la parroquia más concurrida y rica de la capital. El afán de preeminencia atrae iguales, hace que colisionen sus ambiciones y La Chamorra y Floripondio, eran muy iguales, ordinarias gotas de agua. 
Al decorador, lo acomodaron en en cuarto próximo a las escaleras, en primera planta, en la planta noble, no con los criados domésticos que vivían en tres cuartos pegados a la cocina. La Porca, hizo muy buenas migas con La Chamorra y por las noches cuando se dormía su señor, se acercaba al cuarto de Javier Chamorro, para cacarear con él y contarle sus cuitas y desvelos. Meses duro remozar la villa, mover muebles de sitio y poner telas y teatrales cortinones de adamascados despampanantes y de colores violentos. Los viajes a comprar a la urbe y tantas horas juntos, convirtieron a la señora y al decorador en uña y mugre, en inseparables cómplices. 
Encarna, el ama de llaves y la que llevaba las riendas y el peso de todo el trabajo y por consiguiente la distribución de tareas de la casa, trato varias veces de sacar a don Genaro de aquel letargo y embeleso en el que lo había sumido Floripondio, pero fue imposible, el sexo nubla la mente y el Becerra de Leporín, la tenía pero que muy nublada.
La Chamorra y su afán de notoriedad vieron en Florinda del Porco de Becerra de Leporín, la oportunidad soñada para prosperar y llegar al Olimpo de las flores de talco, de los brillos de stras, de Vírgenes vestidas a la sevillana, de los mantones de manila y la hortera gloria mundana. 
Confabular entre tanta charla y confidencia, entre tanta proyección de anhelos, de vicios, de sombras, era algo que llegó rodado. Así, una noche después de dejar dormido a Genaro, Javier y Florinda, idearon precipitar los acontecimientos, ayudar a la fatalidad y conjurar a las Parcas, los sueños no podían esperar.
Don Genaro, realmente era natural de Santibáñez, era de la Villa de los Hoyos, allí había nacido y allí estaba su patrimonio familiar, porque el Ventisquero era la dote de su mujer, de Crescencia Benito Ojesto de Mandolín. La pobre Crescencia, amen de ser estéril y bastante pánfila, murió pronto y todo paso a manos de Genarito, como le llamaban en casa y lo llamaba Crescen, su primera esposa.
Nada ya podía espera, y no había nada mejor que una visita a la casa de los Hoyos, para allí, lejos de Encarna, y del servicio del Ventisquero, diseñar un plan. Con la escusa de dar una vuelta a la casa y ponerla en orden para poder pasar algunos días allí, y codearse con la flor y nata de la Villa de la Sierra que tenia más clase y pedigrí.
Los matrimonios concertados son así, los Benito y los Becerra tenían claro que los matrimonios por amor o por vicio, no hacen crecer ni la posición, ni el patrimonio, por eso juntaron a los dos faltos, a los dos cándidos, a Genarito y a Crescen, Los caso el obispo y no en San Martín de Trevejo, pueblo natal de la novia, los caso en la Villa de los Hoyos, porque la iglesia de los Hoyos, tenia más relumbrón, y por las bien empadradas calles de Los Hoyos, no corren regateras.
Encarna, desde su entrada en el Ventisquero, calo a la pelleja de Florinda, vio sus artes y su tufo a pretenciosa paleta, pero nada podía hacer contra los manejos de alcoba que tenían al señor turuleta. Tampoco le gustaba el sarasa del decorador y sus aspavientos grandilocuentes y vulgares, y menos aun como estaban los dos, poniendo patas arriba la casa y cambiando todo de sitio. Mil sospechas no equivalen a una prueba y Encarna aunque muy harta de aquellos dos payasos, nada podía hacer, ni demostrar, salvo espiarlos y averiguar sus cuitas.
Encarna también llegó a la casa de un modo muy atípico e irregular, llegó de Las Talliscas, un burdel de carretera donde a veces iba don Genaro. Las zorras, se suele decir, que entre ellas se reconocen y conocen, y esa era la primera y gran razón de todas las suspicacias de Encarna.
La primera victima que se cobra un siniestro es la inocencia. Florinda arrastraba el estigma de su infancia de señalamientos y abusos, la tacha de su padre era un baldón que como un sobretodo pesaba plúmbeo sobre sus faldones negros. 
Justiniano del Porco, arribó a Regatera de los Destellos a muy temprana edad, llegaron y se instalaron en la Calle Larga, en el número 73. Don Regulo del Porco, era veterinario, y en Regatera, tierra de cerdos y dehesas, tenia el porvenir con su trabajo, asegurado.
Capar cerdos y atender sus dolencias, analizar matanzas y vacunar a algún perro, les permitía a los del Porco, vivir bien y entrar en los círculos de poder, codearse con las fuerzas vivas y con los caciques locales. 
De tal modo que con el paso de los años y mientras crecía y se moceaba Justiniano, los del Porco, compraron casa en la calle Corredera, compraron una finca de recreo y mandaron a Justinito a estudiar a la capital. Los estudios no llegaron a buen puerto y Tito, como lo llamaba su madre empezó a trabajar en el Banco Central, haciendo recados a Don Fausto Lendrín. De tener trabajo a prometerse, medio sólo un año. Y en agosto por San Lorenzo, se caso con Matildita Lendrín y Vasco-Tome, rica venida a menos, a pesar de que su padre fuera el director de la sucursal bancaria de Regatera de los Destellos.


sábado, 19 de agosto de 2023

Corceles de mármol


Corceles de mármol aliados de las Parcas, a dónde me queréis llevar, que yo no quiero ir.
La tristeza del atardecer me postra, frente al ventanal desde el que te veo partir.
De porcelana es el silencio, de cristal mi llanto.
Arde mi alma en la pira de los poemas malditos, en el fuego de las palabras de amor, de incendio.
No hay tumultos en mi pena, sólo lineal desencanto.
Quisiera libar eternamente tu néctar y dormir saciado por tu tersura.
Corceles de mármol que soñáis con convertirme en auriga de bronce.


miércoles, 16 de agosto de 2023

Te amo.


Decirte, que te quiero, es tirar por tierra todas mis defensas, rendirme sin condiciones, derribar la muralla de mis cautelas y abocarme a tu santa voluntad. Voluntad a la que sin articular palabra, ya estoy rendido. Amarte es una batalla perdida aunque finja que no la he perdido mordiéndome la lengua y crea que estoy acastillado porque nunca te diga, que te amo.

Soy tu peón, soy tu alfil, soy tu torre, y sé que nunca seré tu Rey.

martes, 15 de agosto de 2023

Agujas de heno


Los segundos de las horas felices, 
los marcan agujas de heno, 
arden en el placer 
con la ligereza del pasto. 

Los segundos de las horas de angustia, 
los marcan agujas de plomo, 
arden en el desasosiego infinito 
con la lentitud 
con la que es lamido 
por la corriente 
un marro.

Si me amaras como yo te amo,
sólo habría un tiempo, 
un tiempo muy veloz, 
en el que no existiría 
este frío lecho de marros.

miércoles, 2 de agosto de 2023

Mi reloj ha muerto


Mi reloj ha muerto, 
no quiero que marque el tiempo,
no quiero que mida mis pasos, 
la soga que me ata a la fatalidad.
Demasiadas cosas han dejado ya de existir, 
demasiadas cosas que no quiero recordar cuando las perdí, 
demasiadas perdidas que no quiero saber cuando vendrán.

miércoles, 12 de julio de 2023

No todo lo alcanza el comedimiento


Estoy a merced del viento gélido 
de los pensamientos devastadores, 
a merced del ruido 
y la prudencia sin gloria, 
a merced de las caracolas 
que me susurran tragedias.

Temo la calma, 
temo la velocidad, 
temo y me desordeno 
imaginando infortunios.

No todo lo alcanza el sosiego, 
las apuestas prudentes, 
el comedimiento.

Soy hojarasca 
a los pies de un roble 
que fenece.

martes, 4 de julio de 2023

Cuchillos


Son las noches claras 
como afilados cuchillos 
que hacen girones 
mi frágil calma.
Sólo alfileres me visten, 
todo prendido por agujas, 
el tiempo, la vida.
¿Qué es la paz? 
Un reino que no está en este mundo, 
un mundo que está muy distante de mi reino.
Despedaza el machete 
de la duda 
mis carnes escasas.
Me abrasa el tizón 
de la sombra en 
el lecho yermo 
de mi extraña casa.
Esclavo de  los afectos, 
derrotado por el amor y la espera, 
por el esperar 
que visiten mi casa las Parcas 
y desmantelen el orden 
de tanta rutina rancia.

domingo, 2 de julio de 2023

Luna llena


La luna llena inunda la soledad de mi alcoba, la torridez de esta noche sin brisa. 


miércoles, 28 de junio de 2023

Absurdez


Todo es absurdez, 
tragedias cómicas 
que me hacen reír 
en este erial de desafección.
No temo a la afectación, 
temo a las lanzadas del mediocre 
que corniveleto campea 
por el valle de desorden e inacción. 
Mi mano redime idiotas 
y espera de ellos solamente,
que simplemente 
no me muerdan.
Demasiado es el sequito del zafio, 
la tropa de zamarros 
que arropan a la mondonga, 
la corte de hienas que sigue 
al iluminado trastornado, 
a la animadora de la escombrera 
que es esta plaza patibularia 
de cainitas calumniadores.
¿Dime dónde estás perdón?
¿Dime dónde habitas olvido?


martes, 27 de junio de 2023

Charcos de plata


Crece la luna 
en los charcos 
de plata, 
y cimbrea el viento 
la hojalata, 
es martirio el amar, 
el esperar caricias furtivas, 
que exponenciales 
hacen crecer la soledad. 
Desear no es amar, 
desear es penar.


Decepción


Se ha esfumado la armonía, 
y el infierno campa libérrimo 
por este erial. 
Nada borra la decepción, 
ni la música calma 
la quemazón del dolor. 
Te quisiera decir 
sin que te dieras cuenta, 
que ya has muerto 
en la linealidad 
de mi existencia. 
No soporto el hedor 
que arrastra la intrascendencia 
que yo magnifique.

martes, 6 de junio de 2023

Desamor.


El amor no redime, 
el amor condena. 
Corro tras el tiempo 
y destrozó el presente. 
No me redime el amor. 
Sé soportar tu desdén, 
sé que no hay simultaneidad, 
que es trágico amar 
y no sentir 
que ese amor vuelve a ti.
Sentir frío en el corazón 
y como es de lacerante tu desdén. 
El amor no redime, 
ni es salvación, 
sólo es tormenta 
de insatisfechos deseos 
que ruedan 
por la ladera arrasada 
de tu  desafección. 
El amor condena y no es salvación.

jueves, 1 de junio de 2023

Patético


"Con excesiva frecuencia, olvidamos que todos somos o seremos patéticos, que todos dependiendo de los contextos podemos ser muy patéticos. Deberíamos reflexionar sobre la gratuidad y ligereza con la que juzgamos y nos reímos de los demás. Etiquetamos a los otros como gordos, viejos o locos, y olvidamos que nadie está libre de pecado, de tara o defecto." 

Irsia Carolain Sprimbol

jueves, 4 de mayo de 2023

Llegó


Y la colisión llegó 
y el cielo estuvo en mi mano 
y nada se esfumo, 
tu sabor, 
tu dulzura, 
tu risa, 
tu pasión. 

La colisión llegó 
y nada se esfumo.

lunes, 1 de mayo de 2023

No hay caricias en la urgencia


Cabalgo las urgencia, 
con el dolor 
de quien apuñalado 
se desangra.
No hay caricias 
en la sórdida oscuridad.

Es esquiva 
la suave mano 
en este lupanar 
de cuerpos 
que compiten 
buscando la álgida 
pasión.

Mi corazón 
rueda latiendo 
en la aridez 
del frío mármol.

No hay amor, 
ni futuro, 
ni caricias 
en la urgente 
satisfacción.

Me hace todo 
tanto mal, 
me desangro 
entre tanta frialdad.

viernes, 28 de abril de 2023

Pulcritud


Me encierro en la claridad, 
en la pulcritud, 
en el infierno 
de la inexpugnable corrección, 
modales de infierno, 
de gélida cúspide de gloria mundana.

No busques en lo raso, 
porque no me vas a encontrar.

No existo en el llano 
donde corretean las urracas 
que roban las alhajas.

No me busques, 
porque tristemente 
no me vas a alcanzar 
en esta gelidez, 
en esta altivez 
de brillos glaciales.

lunes, 17 de abril de 2023

Inmarcesible


A vuestra manera me amáis,
tras los cristales 
de este manoseado ventanal, 
fanal que me encapsula y marchita.

No sé desvestirme 
de esta tristeza inmarcesible. 

 


Dios no va venir a votarte.
Dios no te va a elegir.

Quiero ir


Precipicios que me quieren abrazar, 
que me quieren salvar, 
que me quieren redimir.
Nubes de humo 
en el jardín espinoso 
de mi infelicidad.
Cortinas de terciopelo carmesí 
que esconden la ruina 
de mi liquido estar.
 
¿Dime dónde estás edén?
¿Dime dónde está el cielo?
Quiero ir allí.

Me destroce al amarte


Al amarte me destroce 
en mil pedazos 
y nunca más 
me recompuse, 
me herí 
y me desangre 
en mil antros, 
me destroce 
en los roces 
sin caricias, 
en la áspera angustia 
de las horas infinitas 
de alcohol y placeres 
para huir de ti 
y de tu furia 
de desprecios.

Nada he ganado, 
sólo me he destrozado 
en este infierno infinito, 
erial maldito. 

Nada he ganado 
y todo lo he perdido 
en esta estelaridad 
de caricias sin brillo.

No fue culpa tuya, 
sólo fue culpa mía 
porque tu amor 
no me redimía.

Me destroce y perdí.

jueves, 13 de abril de 2023

Acero


Golpea con saña el martillo
el acero candente
y el acero se resiste 
con furia incandescente, 
porque no quiere ser espada.

miércoles, 12 de abril de 2023

Todo lo visible distrae


Todo lo visible distrae, cimas que atraen nieblas sobre el valle.
No todo debe ser explicitado, hay pasiones que no necesitan ni etiquetas, ni palabras.
La palabra es falaz, la palabra no todo lo abarca.
Corceles de cristal que permiten que los atraviese el cielo.

martes, 11 de abril de 2023

Nadie duerme en la noche cainita


Retuerce la traición 
el ingenio más atroz.

Se retuerce la cólera 
de los salvajes salivazos. 

Se retuerce la envidia 
de la mala ralea.

La inocencia se desangra 
ante la cohorte de la zahinidad,
manos sucias que envilecen lo níveo.

Virginidad arrebatada, 
pureza ultrajada.

Nadie duerme en la noche cainita.


Infierno


Enreda como riada 
la luz de primavera 
con los arabescos 
de los visillos 
de mis ventanas, 
enreda con chinesca furia, 
sombras fatuas de dragones 
que hieren mi tranquilidad. 

Que estúpido soy 
tropezando otra vez 
y destrozando mi corazón 
en la zafiedad de tu desamor.

Arde la calle llena de color, 
de rosas de hiel. 
Arde el aire 
y me abraso yo 
en la cólera de mi desdicha.

Destellos de espinelas, 
de anacarados orientes, 
brillos sin calor.

El tesón no rinde 
ciudadelas negadas.
El empeño no vence 
al desdén.

Amarga amar y no tener.
Amarga amar y perder.

Sucio polvo gris 
que opaca la hiriente luz, 
la hiriente claridad, 
la hiriente primavera 
de mi estanqueidad.

Llamas de enorme infierno.




lunes, 10 de abril de 2023

Gélida altivez


Se desvanece la lujuria 
en la cárcel del comedimiento.
Infernales cautelas 
que me arrasan 
en la gélida altivez 
de mi control.

Me niego amar.
Reniego del amor.

Me derrumbo 
en los angostos pasillos 
de mi atiborrado intelecto, 
frases expiatorias
y helicoidales tormentas sin placer.

Desierto de frialdad,
gritos contenidos 
que impiden el sabor de tus labios. 

Me pierdo 
y se pierden los días 
y las horas de sol.

Gélida altivez, 
gélido autocontrol, 
gélido erial sin placer, 
sin dolor. 

domingo, 5 de marzo de 2023

Elocuencia




"Es la elocuencia suave manjar, es cárcel, es día de sol o atormentadora niebla. Puede la elocuencia amansar hidras y enfurecer corderos."

Irsia Carolain Sprimbol

Quirúrgico


"Preciso como el sol que no permite esconder la sinrazón. Quirúrgico como la sinceridad que mata de raíz la farsa. Glorioso como los primerísimos primeros planos y la purga que desencadenan entre los sin talento. La claridad es camino de brasas para quien finge y disimula."
 
Irsia Carolain Sprimbol

Cabrial


Es riada la ausencia, 
cenizas de profanación, 
gélido rencor. 

No recorreré el griterío de afrentas, 
el pasillo de la cólera sin dioses, 
cabrial, cimbra de envidias.

Profana la nieve 
la pisada del necio.

Mis caídas son gloria, 
vuestra crueldad es vuestra desdicha.

sábado, 4 de marzo de 2023

No es debilidad


No es debilidad pedir, 
pedir perdón. 
No es debilidad 
sentir amor.

Te quiero 
con un calor infernal 
que me abrasa por dentro, 
que me hace sufrir.

No es debilidad amar y penar. 
No es debilidad desangrarse, 
desangrarse cuando me arrastro 
por tus caricias.
No es debilidad mendigar.

Te quiero 
y me ahogo 
en tu nombre, 
en el mar 
de insatisfecha sal.

jueves, 2 de marzo de 2023

Primavera y decepción


En la frescura de las margaritas, 
en su desprecio a mi amor, 
entre tantos pétalos que me dicen que no, 
agito mi corazón con cubitos y alcohol. 

Primavera de decepción 
en la que me dejo llevar, 
me dejo agitar por 
el viento fresco de la insatisfacción
que me hace rodar por brazos 
de noches de brío y desolación.

lunes, 20 de febrero de 2023

Regio, barroco e importante


"Los excesos se pueden domar, las carencias sólo se pueden disimular. Más siempre es más, y si tú puedes, nunca ese más es suficiente. Regio, barroco e importante." 

Irsia Carolain Sprimbol

viernes, 17 de febrero de 2023

Siempre el precipicio


Soy denso 
como la miel.

Soy agrio 
como el vinagre.

Soy áspero 
como la tierra árida.

Soy fértil 
cuando la tragedia me ara.

Miles de horas entregadas 
a intentar construir proezas.

Miles de horas encerradas 
en las obras que serán 
pasto de las llamas.

Siempre está el olvido, 
siempre está su niebla, 
siempre el precipicio 
que despeña glorias mundanas.

jueves, 16 de febrero de 2023

Lo insignificante


Los tesoros más grandes descansaban en tu pecho. 
El calor más grande brotaba de tus latidos.
El corcel más brioso estaba encabritado en tu cárcel torácica. 
Era lo insignificante, lo que con más precisión y gracia te contenía.
Fue lo primero que desdeñaron cuando tú ya yacías.

sábado, 11 de febrero de 2023

Fanal de gloria


Me puede la firmeza, 
la rigidez del extraño rango, 
que asumo como protectora cárcel. 

Me rige el sino 
de la salvifica soledad, 
que me priva 
del placentero manoseo 
de las manos suaves 
y de la puñalada trapera 
del falso amor. 

Es la gloria 
un fanal, 
una urna, 
un transparente 
muro de contención, 
que me fuerza 
a un perenne 
sobreactuar. 

viernes, 10 de febrero de 2023

Semana Santa en Hoyos


La Semana Santa de nuestros pueblos, de los pueblos de sierra que rozan con la austera Castilla, es patrimonio vivo, expresión de fervor y temor, al Dios que rige los imponderables, al Dios, que nos ha dado el libre albedrío, y que nos permite disfrutar de la vida y llorar la muerte. 

Pasea la Pasión de Cristo, por las calles en cuesta de nuestros pueblos, pueblos que crecen en las faldas de los valles que les dan la vida y los protegen de las inclemencias. 

Es nuestra Semana Santa, una Semana Santa de imagenes ensimismadas, de movimientos parcos, de hieratismo y muecas graves, una Semana Santa en la que los hombros desiguales se juntan para pasear unos Santos antiguos, fruto de las promesas de familias modestas que pagaron tan expresivas tallas. Es así, como sus descendientes se juntan para sacar al Cordero, o para vestir a la Dolorosa, que paseará entre luz de faroles, en el sobrecogedor silencio con el  que se lloran en nuestra sierra las grandes perdidas. 

Patrimonio Vivo, que con frecuencia olvidamos, en estos tiempos de vértigo y aculturación. Patrimonio vivo, que es el único que nos hace pueblo, que nos da entidad como pueblo, que nos hace comarca, que nos hace occidente y toda su rica tradición de valores de respeto y empatía cristiana. 

Cristo es la semilla, el grano de mostaza, que se ha hecho enorme árbol en el que anidan todas las bondades que hacen grandes a los pueblos grandes, valientes a los pueblos valientes.

Nuestra Semana Santa, es modesta, como la máxima de "menos siempre es más", es la puesta en escena de la fe de nuestros padres, de los abnegados hombre y mujeres que nos dieron la vida, en estos pueblos duros de sierra, entre olivos y naranjos, en estos nuestros pueblos de miel y pastores. Prima la esencia sobre las alambicadas formas, prima lo breve, la talla sobria del Dios que se hizo hombre y que es en figura y rudeza como uno de los hombres que procesionan al que yace escarnecido y mortal en la urna, prima la esencia de la madre que llora y se lamenta, como una de las mujeres que cantan "Amante Jesús mío..." por las recoletas calles de Hoyos. Camina el pueblo, por las principales calles, entre las casonas de los viejos linajes, arropando y encomendándose a ese tesoro que es su Dios y la Fe de sus mayores.

sábado, 4 de febrero de 2023

Foso de harpías


Atalaya de voces iracundas, 
que poco placeres me brindáis. 

Torre albarrana unida a la muralla 
que esconde y protege el intimo fornicio, 
que tragedias me traéis.

Foso de harpías que esperan carnaza, 
que esperan los traspiés de mis amantes, 
que poca cordura me aportáis. 

Descampado que arrasa la envidia 
y que me permite otear 
desde la espadaña de mi gloria, 
las cuitas de la zorra, 
que de desdichas me ofrendáis.

En los barrocos salones 
del torreón de mis homenajes, 
grito a los corderos 
que su salvación 
está en el precipicio, 
que de inocentes creen 
que el placer está 
en abrazar el patíbulo.
 

sábado, 28 de enero de 2023

Pedacitos de tu gloria


Son las sombras 
alargadas de tus dedos, 
surcos salvíficos 
donde se deposita 
miel y caramelo, 
trampas mortales 
para las obreras, 
que contra natura, 
codician pedacitos 
de tu gloria

viernes, 27 de enero de 2023

Siento placer en el mar de tu ira


Me saben a fresa 
tus desprecios. 

Siento placer 
al nadar en el mar 
de tu ira.
 
Ya nada me turba, 
ya nada de tu zahinidad 
me espanta.

Al cielo pedí calma 
y se esfumo la tormenta.

Ya nada siento 
ante el erial 
de tu desdicha. 

Ya no pretendo 
redimirte de tu desgracia.

El tesón 
todo lo logra, 
tu toxicidad 
ya nada alcanza.

lunes, 23 de enero de 2023

Las urracas se mueren de envidia.

Es el sino de los acaparadores de brillos, la insana codicia. 

martes, 3 de enero de 2023

Por los suelos


Abrirán tus cajones 
y tirarán por los suelos 
tus caracolas, 
los sonidos de tus mares 
por los suelos rodarán. 

Y seguirán registrando 
tu escritorio 
y forzarán 
el compartimento secreto 
y tus pensamientos 
más íntimos, 
sobre la alfombra roja,
con tus caracolas 
se mezclarán. 

¿Quiénes son esos que desbaratan tu casa?
Nada te conocen,
por eso buscan 
y rebuscan, 
tu tesoro eras tú, 
y aquí, 
ya no estás.