Ser oposición silenciada

Es lamentable comprobar que hay cosas que nada se han movido y que incluso se han radicalizado.
Al parecer solo pueden opinar unos pocos y los demás silentes debemos contemplar como desatinan, con un dinero que no les pertenece, con un patrimonio de todos, que dilapidan de parte y cuando se tuercen las cuentas, de muy mala manera dicen que son los elementos externos los que hacen naufragar la nave saqueada.
Interesante y delictual concepto de la democracia y de la labor fiscalizadora de la oposición.
Silenciado que oposición ejerces, comprados más de uno, no sorprende que se hagan palmeros del reparto del botín, del que a ellos ahora les tocan migajas y así besan la mano que hurta, convirtiéndose en cómplices de esta clientelar estafa.
Sorprenden las artimañas para perpetuarse, sorprende el circo de una base rendida a los encantos de una majorette ajada que con risa loca se dice y desdice según los altibajos de prozac.
Pensaba que ya no me asombraban determinadas actitudes, pero poner nombre y apellido al artífice del asombro, desborda la escala en este mundo de esperpento.
Cuentas negadas con mucho cuento, cuentas tratadas como documentos guardados bajo siete llaves, con el falso amparo de la protección de datos. Secretos y más secretos, pero eso si sin ningún milagro, nada obran los gastos, ni las contratas, ni nada rentan los inmuebles, nada se mueve y todo enredado en contratos inamovibles y el pueblo agoniza en unos tiempos críticos donde no se aceptan las criticas.