Temo la cólera del hombre.
Dios me conformo a su imagen y semejanza, y Él todo mi ser y proceder entiende.
Dios es bondad y ni por asomo discriminaría o rechazaría a uno de sus hijos, a una de sus creaciones.
No juegues a hacer lo que Dios nunca haría, no pongas en su boca palabras que Él nunca diría.