lunes, 28 de enero de 2019

Con mi Dios, nada me espanta

No eres grande si no tienes enemigos, ser consecuente acarrea enemistades.
Ser abanderado de causas nobles, nos hace blanco de la ira de la marea ingente de los mediocres.
He aprendido a caminar erguido entre escombros, a no sentir las punzadas de los cristales en mis plantas.
El mezquino es tropiezo, es baladrón envidiosos, en rastrera mondonga.
Soy luz en los arrabales y en los encopetados salón llenos de trampas.
Nada temo, no estoy solo, el Rey de la Verdad, siempre me acompaña.
Con mi Dios, nada me hiere.
Con mi Dios, nada me espanta.

El orgullo me impide


Es imposible transitar por la vida sin tropezar con la bajeza moral.
Sin encontrar los socavones de la medianía, del tibio que está siempre equidistante.
Mar de viles, de arrastrados, patéticas chanzas, remedos de una preeminencia moral que nunca lograran.
Es imposible no toparse con ellos, caer en sus zanjas de bruces e intentar salir de esos pozos de miseria, indemne.
Somos las bajas pasiones que albergamos, el no saber embridarlas, somos teatro de aspavientos, calumnias y circo, que hacemos para salvar nuestras campañas. Y digo somos, porque es tentador el camino corto, aunque en mi caso el orgullo me impide cogerlo y culebrear por él.

domingo, 27 de enero de 2019

Espacios angostos


Con demasiada frecuencia los infiernos son angostos, espacios que cercenan todos nuestros movimientos.
Es la cárcel torácica la que embrida la pasión.

sábado, 26 de enero de 2019

Altura


No es fácil ser coronado, es muy fácil perder la conora.
Caminos que cuesta mucho andar y se desandan con suma facilidad.
Es la altura una cota de poder, es el poder un privilegio de la altura.
Esperar no suele ser una forma de conseguir, pelear es el mejor camino para la consecución.


La cárcel de los modales


Temo mi prudencia, mi contención, la educada cárcel de mis modos, de mis modales.
Soy bravo mar embalsado, farallón que frena la indómita riada.
Todo me orisiona y mina, todo se multiplica en mi empeño de anular la escorrentía.
Soy martirio, tortura. Leo y releo el infierno de las frases, escudriño entre los renglones.
Todo hiere, todo lacera, hierros candentes que marcan mi piel, con las cicatrices del tropiezo, por el provocado traspié.

jueves, 24 de enero de 2019

Juan Guaidó


El futuro es de los valientes, es de los que reclaman lo obvio, de los que se erigen en abanderados del pueblo. La gloria no se regala, se pelea, se lucha.
Juan Guaidó, es la punta del iceberg que reclama libertad en Venezuela, libertad y que les dejen de robar el futuro, que les dejen vivir el presente, que dejen de hurtarles el bienestar.
Siempre hay que plantarle cara a las injusticias, enfrentar a quien a costa de sumir a un pueblo en la indigencia se llena los bolsillos. Maduro es un ladrón, un cínico, es basura, es degradación, es miseria. Viva la Venezuela que está plantado cara a un régimen corrupto que se quiere perpetuar en el poder con la fuerza de las armas.

miércoles, 23 de enero de 2019

Banderas piratas


Hay colonias que tapan podredumbre.
Hay maniobras que son de distracción.
Espectáculos pirotécnicos que eclipsan la linterna con la que hurta el ladrón.
Palabras sin nombre que ondea el viento.
Banderas piratas bajo la que se cobija el baladrón.

domingo, 20 de enero de 2019

Playas


Todo termina llegando a una orilla, lamido por el mar aterriza en una costa, en la arena de una remota playa, en en borde abrupto de un acantilado.
Nada queda impune de por vida.
La verdad tiende a aflorar.

sábado, 19 de enero de 2019

La palmera ya ha muerto.


La palmera ya ha muerto, yace erguida en la niebla, víctima de una desidia indecente, de una inoperancia maldita. Se veía venir su muerte, se veía venir a su asesino. Nadie hizo nada para salvarla, a pesar de que se pavonean de lo que la querían.
El patrimonio nada vale en las manos del necio, a merced del inútil, del zafio que en nada atina, del desatinado que aculturado por la foránea estulticia, con la agonía de su tierra no se duele.
Somos barro en manos del electo memo, en las manos del corral de comedias, que es la casa desde la que se nos gobierna.
Muy postrante es el señalamiento de los que nada hacen y sin hacer nada, dilapidan nuestro sudor.
Es invierno de nieblas que cierran el valle, de nieblas de tuerto y ramplón, que reina en la narcótica ceguera de los que viven de la limosna, de las migajas que cierran bocas, que impiden el cambio, que sacian a los ciegos que ya no se duelen con la ruina de su belleza, con la descompostura sin futuro que es ya esta deshabitada Villa, de pinares talados, de palmeras enfermas, de circo y vulgaridad.

viernes, 18 de enero de 2019

Glorias etílicas


La lujuria no está en la belleza, con demasiada frecuencia habita en las cuadras.
Habita en las calles de sombra, en el discreto paraje sin luz.
No es relamida el hambre, el hambre que busca calmar el furor de entrepierna.
La vida no es alambicada, es meridiana y somera, es vulgar e indecente.
Todo vale en el sórdido prostíbulo que es no controlar, no sublimar, no sobrevolar la rasa inmundicia.
La belleza es efímera, es maldita, es esclavizante.
El vicio no busca belleza, sólo busca inclemente y momentánea satisfacción.
Días de glorias etílicas, de lodo y barro.
Fornicio que mueve el mundo, el mundo vil y sin salvación.
Carambolas de raquítico placer, de cubiletes que agitan dados malditos, que siempre nos hacen perder.

jueves, 17 de enero de 2019

La Miriñaca


Nunca las destrezas son infinitas, siempre somos víctimas de las carencias. La necesidad es voraz apetito y como tal hay que aprender a satisfacerla y a controlarla. Buscar apoyos es generar deudas, la necesidad genera empréstitos.
La Miriñaca, desde pequeñita sintió la desdicha del descontrol, de la necesidad descontrolada, del apetito indómito. Y fue ese furor, el que la preño muy pronto, el que la preño enseguida. Joven y cándida madre que creyó que su hijita era una nueva pero esclavizante muñeca.
Aun así la maternidad no calmó sus desafueros y el cántaro lañado volvió a la fuente una y otra vez, hasta que de nuevo el estado de cinta, la señaló de nuevo, ató a sus faldas otro churumbel.
Desideria Topón, era la hija mayor de "El Miriñaque", un hombre débil, buscón y afeminado, que por el que dirán y que nunca dejaron de decir, se caso con la desdichada de Remedios Jacinto.
La Miriñaca aprendió pronto en casa, de vicios y desafueros, de alcahueteos, de chismes, de enredos de baja pasión.


miércoles, 16 de enero de 2019

Guro Oygarden, ILUSIONES Y SENTIMIENTOS


Que puedo decir yo de Guro Oygarden, de su forma de hacernos vibrar con los colores de sus dos tierras, de su Noruega y de nuestra Extremadura. Aguadas de dehesa, de transparente hielo, de sol, de chaparros y de niebla.
Son sus acuarelas, pinceladas de vida. Pinceladas que retratan su vitalidad y su fuerza, su compromiso con los amores perros, contra su maltrato. Sus pinceladas, nos ponen ante la belleza de los mundos, con los que Guro sueña.
Guro, es tesón y guerra, guerra contra lo injusto, y tesón para que en este mundo de sombras, se imponga la luz, la luz de quien lucha para hacer de este mundo, un lugar mejor.
Sus colores son afecto, colores que acarician el papel y esbozan paraísos sencillos, paraísos de ilusión, paraísos de sentimientos, paraísos cercanos, fáciles. Como el paraíso de descansar tras entregarse a salvar vidas, el paraíso de calma de la naturaleza que se divisa tras una ventana cualquiera.
Guro, nos muestra en sus huellas, la fiereza. Nos muestra en sus trazos de dulzor, la caricia del húmedo hocico de sus fieles perros, el felino ronroneo de sus gatos agradecidos y saciados.
Vibra el arcoiris de quien todo lo abarca y lo entiende, de quien pide respeto, porque es abanderada del respeto y el entendimiento.
Guro, es mar salado y reseca tierra, es coníferas y quercíneas, es Llanos de Cáceres y nivea Noruega.
Nada malo puedo decir yo, de la vibrante pulcritud y frescura de mi amiga noruega, de amiga más comprometida, noble y sincera.

martes, 15 de enero de 2019

Huelo a mis amores


Nadie me ofende si me dice que huelo a mis afectos, que huelo a campo, que huelo a vacas, a perros, a mis animales, a mi trabajo.
Soy mis afectos, soy el olor de los animales a los que quiero.
Desdichados los relamidos que atufan su vulgaridad con almizcles.
Mis manos son mi vida, vivo a través de mis manos, con ellas siento y con ellas me expreso.
Con mis manos exprimo la vida, la palpo, la siento.
En mi vida no tiene cabida el desaliento.

lunes, 14 de enero de 2019

Aliento de azufre


Dependo de tu fiereza, de las dentelladas de tu ira.
Soy  el vaivén de tu violencia, de tus manos fieras.
De las sombras de dolor que mecen mi vigilia.
Sin sueños no hay paraísos, sin paraisos todo es invierno.
Días de luces cortas que hacen angostos los cerros.
Dependo de ti, de ese tu aliento de azufre, que tanto anhelo y deseo.


jueves, 10 de enero de 2019

Juegos sucios


No está limpio lo que no lo parece.
Son las normas del infierno de la apariencia.
Reglas de un juego sucio.
Reglas que enjalbegan lo negro.
Reglas que enrasan lo tuerto.
Reglas del disimulo, del teatro, del fingimiento.
No todo lo que parece limpio está limpio.
Frío en los encopetados salones, iluminados por las arañas de los falsos destellos.
Porcelanas desbordilladas que en las vitrinas lucen su lado bueno.

sábado, 5 de enero de 2019

FELICIDADES REY JUAN CARLOS I DE ESPAÑA


La perfección no existe. Pero a pesar de su no existencia, existe el intento de aproximarse a ella y el trabajo que entraña su persecución.
Vivimos tiempos cainitas, donde los amigos de la quijada de asno todo lo critican y denostan. Amigos de la damnatio memoriae, de lesionar o intentar ensombrecer la memoria de los magnos, de los grandes.
Es grande la torre de las proezas de nuestro Rey, mal que les pese a los que buscan minarla.
No es todo disfrute en la vida de servicio de este Rey de Jerusalén, de nuestro Rey Católico de España. Él no eligió el camino fácil, porque servir a todo un pueblo y ser el abanderado de un cambio de régimen ejecutado con éxito, ejecutado con esa maestría de quien antepone el deber al placer, de quien humano como los demás y sujeto a las mismas pulsiones, supo ser el prohombre que conscito en torno a él, a los padres de nuestra democracia. No es nada fácil, aunque muchos, después todos estos años de bienestar, lo vean muy fácil.

FELICIDADES REY JUAN CARLOS I DE ESPAÑA. 

El verbo limpio


"En la galanura se pierde la contundencia, se pierde en tino, se pierde la puntería. Poco se acierta, cuando el discurso se florea y nada aflora en él, y las verdades devienen insondable y alambicadas, escondidas en grutas de ladrones, encarceladas en las torres del almíbar. Tiempos melifluos de bodoques enjalbegados. Y deviene el sentido común, en el menos común de los sentido y se considera torpeza atinar con el verbo limpio, con el término concreto, que sin ambages designa al vil y a sus vilezas. No es el enredo certeza, es sólo trampa que sirve a la sordidez de un sibilino estratega."
Irsia Carolain Sprimbol

Evitamos nombrar lo evidente


Evitamos nombrar lo evidente y entramos en el juego de las mentiras correctas.
Elidimos por ultracorrección y silenciamos la verdad.
Vocablos vacíos que nos llevan a la vacuidad, a la desleida dialéctica de los pusilánimes.
Existimos en la rotundidad, en el golpe del vocablo perfecto, en la precisión de la palabra precisa.
Nos perdemos si recurrimos a subterfugio de tibio, al término blando que impreciso define.
Vivimos tiempos de laberintos dialécticos que esconden la realidad.
Tiempos incorrectos de indefinición, de almibaradas frases que quieren criticar y suenan a alabanza.
Tiempos de afeites y irisados contornos, que desdibujan los bordes del filo de la reflexión certera.
Tiempos de intencionados desatinos, que buscando no herir, hieren de muerte la certeza.
Evitamos la angulosa verdad, redondeando sus bordes.
Tiempo de relamidos, de lechuguinos y necios.

viernes, 4 de enero de 2019

Mis heridas tras la caída


Es la vileza de los que te apuñalan en las horas bajas.
Horas de acentuada tortura, de oportunistas torturadores que en la caída vuelan en círculos.
Hampones que esperan, que transitemos por el erial del fracaso, para dispararnos a quemarropa.
Lleno de llagas no tengo amigos, sólo una jauría de hienas que espera, que me rinda la vigilia.
El calor de mi manada es mi fuerza, no soy nadie sin los perros de mi manada.
Ciudadela de afectos que cauteriza la sangría de mis heridas tras la caída.