jueves, 13 de junio de 2013

Se evaporaron los celos

Se materializo tu ausencia en el tórrido inicio del verano.
Crisis de estío.
Se evaporo tu aroma en los largos días de sol.
Y llegaron los dolores insoportables de agosto. 
Se evaporaron los celos y la cárcel.
Y me sentí raro con tanta luz y siendo tan libre.
Se evaporo el desdén y las caras caricias.
Y llego la sospecha de todo.
Y llego la sospecha de nada.
Y guarde lutos sombrío por la perdida.
Y sentí calor con la ropa negra.
Sol de verano que agostas caricias y abrasa en la indómita lascivia.
Se materializo tu ausencia en el bochorno del soleado verano.

San Antonio de Padua

San Antonio bendito que encuentras las cosas perdidas.
Y pierdes a más de uno encontrándole novio.
Yo si te pido el día de tu fiesta.
Que no me encuentres nada. 
Que lo que se pierde esta de perderse.
Y no que no se encuentra esta de no encontrarse.

miércoles, 12 de junio de 2013

Compasión mercantilista

Las incendiarias palabras.
Deflagración de daños perimetrales.
En redondo sera el derribo.
En todos los frentes.
Muertos por la soberbia.
Envilecidos por el ansia.
Palabras de mercantilismo.
Compasión mercantilista.
Compañía de intereses.
Intereses unos de otros acompañados.
Furia para perpetuar.
Esclavizados por las palabras de los ideologos de su propio interés.

Designio de reyes

Los grandes son magnánimos.
Lo tiranos son inferiores.
Quien no sabe convencer tiende a imponer.
Es la indulgencia el estigma del superior.
Es el superior el que permanentemente esta desapeado.
Las estrictas zonaciones son del necio temeroso de su estatus.
Sin pompa, sin boato desde la cúspide buscaré tu satisfacción.
Designio de reyes, el servir a su pueblo.

Ángeles efimeros

Es más difícil salvar vidas que segarlas.
Entre mis manos se ha marchado un ángel.
No he sido capaz de retenerlo.
De convencerlo de que debía permanecer aquí.
Han sido tres días de lucha.
Tres días largos.
Con la espada pendulando.
Hay ángeles que solo están segundos entre nosotros.
O días en este mundo hostil.
El se ha marchado sin ruido.
Se ha marchado sin apenas haber dado amor.
Que fácil es segar vidas y cuantos seguidores tiene.
Desde lo alto mi fugaz cometa.
Ángel efímero ruega por nosotros y por tus otros hermanos los ángeles que siguen en este cruel valle de lagrimas, azotado por cuadrillas viles de segadores.

martes, 11 de junio de 2013

Para quedarse

En estos duros tiempos es conveniente pensar que lo que no esta a nuestro alcance esta verde o no nos apetece. 
Se ha abierto la veda a las privaciones y tenemos que irnos mentalizando.
Nuestra amiga la crisis a llegado para quedarse.

Como ladrón en la noche

Como ladrón en al noche.
Sigiloso llegó para quedarse.
Camino duro en cuesta, para luego rodar.
Logros perdidos en segundos.
Como un ladrón, como huestes de ladrones.
Todo lo queréis, todo os lo lleváis.
Cuesta arriba y cargados.
Cargados de desazón.
De desencanto.
De deudas.
Rapiña de buitres.
Festín de córvidos.
Como ladrón en al noche llego la pobreza para quedarse.

Adelante

Adelante será mi mandato.
Premura, pero sin pausa, bien vestido.
Temiendo las jugadas simples, los intereses espúreos. 
Será el dolor quien me avise y me permita un diagnostico certero.
No es casualidad el temor.
Ni las intrigas que inflaman tu reino.
Es tan grande la credulidad de los necios.
Es tan grande la desconfianza de los necios.
Son tan grandes las puñaladas que te dan los necios.
Falsos amigos en la veraz miseria.
Estrategias de ajedrez para sobrevivir en la zozobra de la crisis.

El gran motor

No hay que construir llevándose nada.
Hay que construir sabiendo abandonar.
Ser divino por abnegado, compasivo y misericordioso.
Dar amor es recibir amor.
Ni un segundo más de soledad forzada.
Todos son mis iguales y con todos debo estar.
No cambia el mundo el poder, el mundo lo cambia el amor.

Cara al sol

De frente.
Dando un paso al frente.
Haciéndome visible en el pelotón.
Cada mañana, cara al sol rezaré.
No tengo miedo al miedo.
Nada me atenaza.
En los himnos encuentro la fuerza para calmar mi corazón.
Silencia alma mía el clamor de desorden.
Que en el silencio interior de mi orden, defenderé la plaza.
Sin contestar, sin ofender, sin mostrar fatiga, ni duda.
Así me verán desde lejos, en el atronador silencio.
Hasta en la estrepitosa derrota esta mi victoria.
Se derrotan los cuerpos, es invencible el alma y tras la fina lluvia mis cenizas darán fruto, fruto eterno.
Mi sangre alimento de futuro, ya ha vencido.
Vuelve jinete de gloria a campear en el sol de la plaza.

lunes, 10 de junio de 2013

Princesas locas

Ironía para las verdades agrias y amargas.
Los pueblos mueren en la vorágine de la cultura global.
Descolorido está mi origen de tanto lavarlo en el progreso aculturador.
Revolcadero de perverso sadismo.
Altezas de princesas locas vestidas por el mismo ciego.
Panorama de derrumbes.
Planetas de egoísmo en colisión.
Lóbregas salas repletas de sanguijuelas.

No abandones nunca

No dejo de sufrir.
Me lastiman los ojos azules de tristeza de un gato.
La herida en el lomo de un fiel perro.
El temor en la mirada del que sin saberlo con certeza va a ser abandonado.
Caminamos ligeros, ligeros de cargas, ligeros de amor.
Y mañana con ligereza, como hoy hemos hecho con el gato, con el perro, con nuestros queridisimos seres queridos que han dado todo por nosotros, también nos abandonaran, en los pudrideros del olvido, del desafecto, de la ausencia de caricia, del hambre de amor.

La indolencia del tibio

El tibio siega vidas con la tranquilidad que le da la indolencia de yo no he hecho nada.
No hacer es un posicionamiento.
Es un modo de actuar, que provoca un efecto.
Y el efecto de no hacer nada, de abandonar el escenario del crimen, de cerrar los ojos, es un crimen.
La asesina tibieza.
Dejar morir en lugar de actuar, movilizándose para posibilitar la vida.
No me sorprende nada que a los tibios de sus entrañas los vomite Dios.

domingo, 9 de junio de 2013

La vileza de las leyes

Es la ley la cárcel de la razón.
Es la ley el laberinto donde se pierde la verdad.
Es el recurrir a la ley la condena del justo.
Entramado de argucias.
Castillo de mil puertas por las que escapa el delincuente.
Red de argumentos y salidas para el enriquecido maleante.
Desvalido esta el inocente frente al delincuente, ante la necia y ciega justicia de la que nos hemos dotado.
Nada ocurre porque si, con lo cual detrás de este fortín de malhechores estará el jefe máximo de los malhechores.
Ante la plata total impunidad.
Nada ciega es la injusticia.
Leyes para delinquir.
La vileza legal.

Que poca destreza la de Dios

Todo es argumentable.
Acaso no lucen el los bailes de sociedad las mentiras exquisitos argumentos.
Calumnias de fiesta, adornadas con trapitos de medias verdades, ricos, muy ricos, sesgadamente ricos.
Torticeros bordados de encaje de alevosía y nocturnidad.
Brocados de libelo y sedas de justificaciones jurídicas.
Circo de derroches de artificio en plaza publica.
En las posiciones antagónicas del acercamiento imposible.
Y la verdad sin techo y sin amparo, sola y al sol, sin ruido y alhajas.
Que poco brilla para el mundo lo sencillo.
Que poca destreza la de Dios al hacer lo puro y limpio poco aparatoso.
Nada de coturnos, nada de afeites, nada de alharacas.