Embajadoras de miserias

Como habláis de glorias si sois embajadoras de miserias.
Como os lucís en los palcos si apagáis el brillo de todo.
Como habláis de manchas de aceites si vosotras lo enlodáis todo.
Como habláis de faltas si vosotras faltáis a toda regla y a todo principio.
Sois alta miseria.
Sois alta calumnia.
Sois la más baja de las castas.
Sois la más rastrera de las raleas.
Quien tendrá el valor y el tino, de encajaros una bala redentora entre ceja y ceja.

Sopor

Sopor en el diván de la reina alunada.
Carmín en la mueca del bufón enano.
Hambre asentada en la gruta, que atora el tocino, de la gorda pregonera.
Aroma de furcia en el deforme cuerpo del joven sarasa.
Ansia en las babas de las bocas de las putas.
Ciego hedor de almizcle en la antesala de la sala.
Bocas sin dientes que proferís palabras dentadas.

Realmente que poco justifica Dios

Creéis que Dios todo lo justifica.
Cuando realmente muy poco justifica Dios.
Huir de la vida es batallar.
Quien esta a salvo en la contienda y el asedio de los caballeros del mejor postor.
Lo que digo se cumple y lo que se cumple yo digo.
Panoplias de miseria.
Botín de trofeos.
Cuarteles de escoria.
El vicio de las armas.
Las armas que defienden vicios.
Hasta que yo vuelva mi futuro asesino tomara el mando.
En el reino de los recelos.
En el reino de las desconfianzas.
Nadie roba sapiencia.
Nadie puede robar talento.
Alhajas inalcanzable para le necio beligerante.
Volveré cuando muera, pero no volveré al trono, volveré al altar.

Bocas serones de estiércol

Simas de ignorancia.
Modelos de deformidades.
Bocas serones de estiércol.
Que jaleáis que a otros le machaquen los cuernos.
Y vuestros cuernos quien los machacará.
Como el vicio se atreve a apedrear al no vicio.
Como saldréis del hoyo si habéis hecho del hoyo vuestro hogar.

Mentiras de arena

En el estrecho pasillo donde las cornamentas se enzarzan.
En el solido damero de mármol y pizarra.
Pasos cortos en la estudiada coreografía.
No es fuerza es maña.
Juego de enredos de enlazar y entrelazar atributos.
Intimidar haciendo circo.
Mentiras de arena.
Fiestas para el pueblo con cabra, escalera y mendrugo de pan.

Me arrancaron el corazón

Siempre se vive bajo los caprichos de alguien.
Guerra de fanáticos.
Guerra de sectarios intereses.
Nadie es feliz para siempre.
Valle de desamor.
Donde los ejércitos son familias.
Y las familias son ejércitos.
No es tu oposición.
Es tu brutal oposición.
Como podre amarte si me arrancaron el corazón nada más nacer.

La trastienda del bienestar

Lo difícil que es lo fácil.
Lo fácil que es que ocurra lo que es difícil.
Todos temen las guerras, las frontales colisiones y sin embargo ocurren con tanta facilidad.
Todos hablamos de no tener enemigos, de no enemistarnos y sin embargo nos enemistamos con tanta facilidad.
Esferas de egoísmos, que aunque no queramos entran en colisión.
Todos hablamos de ceder, de repartir, de compartir, de no explotar, y sin embargo con que facilidad solo preconizamos el reparto de los tesoros de otros, del sudor de otros, del esfuerzo de otros.
Como no colisionar si es nuestro sino egoísta entrar en colisión.
Sociedad del bienestar que esconde en la trastienda el malestar de los explotados, de los rendidos y el reino del terror y la amenaza y de los lucrativos negocios del vicio, las drogas y la espiral del saqueo constante del débil.
No es tu enemiga la palabra, no es tu fuerte el verbo, son tus enemigas las acciones encaminadas al propio y excluyente interés.

Sin desfallecer

En el jardín de las araucarias.
En el umbral de la pobreza.
Recitando las palabras prohibidas.
Esas que algunos intentan quebrar.
Desvelaré las huellas de tus crímenes.
A la vez que leo tus labios, sin escuchar el ruido.
Único modo de saber lo que piensas, en la vorágine de propaganda.
No se donde nací, solo se que me dijeron que nací allí.
Creer o solo constatar.
Estoy confuso en esta vereda de muecas de farsante.
Parezco cansado, pero no estoy cansado, es asco ante tu nefandad.
Tu y tus milicias de estorbos, solo deseáis perpetuar el estado de parásitos que lideráis.
Invisible credibilidad asediada por las mil ordas.
Prometo que sin desfallecer resucitaré palabras de fe.

Será morir dormir

Será morir dormir.
Será dormir morir.
Será quizás el estado de inconsciencia, de no existencia del no haber nacido.
No recordar, no es sinónimo de que no haya ocurrido.
Dormir es un estado placido.
Será placido morir..
Será una liberación.
Donde va esa energía que se escapa con el último hálito.
Si la energía ni se crea ni se destruye, ¿Donde esta la energía de mis bellos seres amados.?
Me enredo en el pensar si son felices mis afectos en el más allá.
Me atormenta pensar que pueden sentir pesar.
Me atormenta pensar que si no están en el cielo esperándome, no los vuelva a ver.
Si morir es dormir, que sea un placido dormir.

La puta gorda

Se faja la zángana en la puerta del corral de la corrobla.
Se faja zampona y presume de choricero tipo.
Faja las glorias de manteca.
Faja su exaltación del tocino.
Gloria bendita a la plebe que despelleja corderos a las puertas del aprisco.
No es tan temible la zorra, cuando amenaza la boca llena de babas de la puta gorda.

Fieles al propio interés

Que fácil es para algunos servir a dos señores.
E ir de aquí para allá del uno y del otro pregonando beldades.
Que fácil y que poco arriesgado mientras no entren en colisión los dos reinos.
Son tantos los que así se manejan, que parece un comportamiento natural.
Velas a los dos dioses.
Ofrendas en dos altares.
Sin fidelidad ni fiel.
Fieles al propio interés.
De los dos sacando tajada.
A los dos sirviendo a medias.
Y con el compartido embuste de que solo por ellos se desvive.
Que fácil es para algunos mentir o decir medias verdades.

Vemos en la paja trigo

Cuidamos de lo efímero como si fuera eterno.
Descuidamos lo eterno como si fuera efímero.
¿Mal enseñados o inconsciencia.?
No baremamos bien el tiempo. 
Y vemos en la pacotilla alhajas. 
Y vemos en la paja trigo.
Y no vemos que solo se mide lo efímero.
No se mide ni el infinito ni lo eterno.
¿Donde están tus tesoros.?
Están en el tiempo.
O a salvo del paso del inexorable tiempo.

Ciclos de purgación

Forzado acarreo de postrimerías.
Sillares tallados por otros.
Claves de otros arcos que para el arranque del nuestro servirán.
La regia lapida del emperador será mi umbral.
Y el ara de los sacrificios la piedra de la lumbre.
De la gloria al charco, del charco a la gloria.
Ciclos de redención.
Ciclos de purgación.

La justicia de Dios, dura e implacable

No todo está en las manos del hombre.
No todo está a su alcance.
No todo lo tramita el mortal.
Más allá de la esfera de esta vida, donde están los perfectos.
Donde la luz lo baña todo, pero sin estridencias,
se rigen designios y se corrigen metas.
No te avergüences de rezar, aunque no lo creas eres escuchado.
Pero la infalibilidad del Todo Poderoso es inabarcable para nosotros, sus decisiones injustas, no lo son.
Es la justicia de Dios, dura e implacable.
Ayer lloré por que no fui escuchado.
Hoy no sonrío, pero entiendo que no atendieran mi suplica.
Mi Dios tienes contigo ya a otro ángel, quiérelo más de lo que lo he querido yo.

En las horas bajas

En las horas bajas.
En los días grises. 
En los días grises de sol.
En los recodos de tristeza.
En la falta de ingenio.
En la carencia de chispa.
Mediré vuestra presencia.
Mediré vuestra ausencia.
Mediré vuestra compañía.
En los días de lagrimas, tras perder a un ángel.
En los días de plomo sin poder volar.
En mis horas bajas mediré al que enjuga mis lagrimas.