martes, 30 de julio de 2013

¿Con que soñarán los zafios.?

¿Como serán los sueños de los zafios.?
¿Con que soñarán las pajarucas y los mostrencos.?
Si pudiera saberlo entendería sus metas.
Sabría de sus anhelos.
¿Soñarán con frites.?
¿Soñarán con chorizos y tazones de uvas pasas.?
Ser o no ser ese es el dilema.
Dime con que sueñas y te diré lo que eres.
Dime con que no sueñas y te diré quien no eres.
Si en este mundo hay zonación, en el mundo de los sueños también.
Que no te traicione el mundo onírico.
Que no te traicione la vigilia.
Y que tengas muy felices sueños.................
Despiertos o dormidos los zafios son igual de zafios.

Duras e indelebles palabras

El afilado filo del verbo.
El desfiladero del certero tajo.
Borbotón de palabras.
Bruscas.
Abruptas.
Sin aparente control.
Me desangro en el léxico de la tortura.
En el jerarquizar desahogos que brotan cortantes.
En en enquistar traumantes experiencias.
Capsulas doradas de rimas hirientes.
Acuífero de dolor.
Noria que alivia la fuerza de tanta escorrentía tras los diques de la educación.
Quisiera ser alimaña, para luchar en el mismo campo, con las mismas armas.
Pero solo soy palabras.
Palabras de agonía.
Palabras de gloria.
Duras e indelebles palabras.

lunes, 29 de julio de 2013

Envidiosas patológicas de star

Peldaños de miseria. 
De rencores.
Ascenso a la codiciada planicie.
Peldaños para tropezar.
Asesinas de plantas.
Asesinas de gatos.
Envidiosas patológicas de star.
Nada tenéis y con nada al otro mundo os iréis.
Marcará el fiel del último instante todo vuestra iniquidad y maldad.
Me consuelo en la justicia divina ya que la humana no me va a consolar.

Manteca rancia y hedionda

¿Que os frena.?
Sin ética, sin valores, sin moral.
Con tan poca estética, con tan poco decoro.
No hay desmán, no hay robo, no hay crimen que no podáis perpetrar.
Sacos de tocino, buches de mierda de saltones ojos.
Reinas de la zafiedad.
Pendones verbeneros que coméis en la última hora, en la beodedad de vuestras presas.
Que majo podría digerir joder con vosotras sobrio.
Fulanas de manteca rancia y hedionda.
Fistulas anales, almorranas, chancros, eso sois vergonzosa y vergonzante calaña.
Pudridoras de belleza.

Empalizada de mentiras

Quiero rendir en la incredulidad.
Quiero dar frutos en el páramo seco de la desconfianza.
Cerco de cautelas.
Empalizada de mentiras.
Riego de orines ácidos.
Frió de traiciones.
Quiero continuar en pie tras tanta demoledora pedrada.
Quiero, quiero, quiero...... ¿Pero podre.?

La salvífica glicinia


Celosía de enredaderas de tardía floración.
Cerco verde para salvaguardar mi casa, mis asuntos, mis afectos y mis cuitas.
A salvo de las incendiarias, tras el cíngulo de frescura.
Tras la salvífica glicinia, tras la protectora higuera.
Ornan y flanquean mi lecho, diez canes de oxidiana y oro.
Nada me desvela, si ellos mi sueño velan.
Veo sin ser visto, la mano de la zorra.
Veo sin ser visto, al ladrón de limones.
Es impenetrable mi selva a la vacuidad.
Saldré de ni reconfortante letargo, cuando menos lo esperéis, cuando descanséis ociosos en vuestras alcobas de vicio tras el vulgar galope.

domingo, 28 de julio de 2013

Morir dando vida

Son los pequeños gestos los que cambian el mundo.
Son las pequeñas acciones las que mueven montañas.
Con un puñado de arena en cada una de nuestras manos, podríamos cambiar de sitio una montaña.
No creas nunca que estas perdido, esa es su victoria, hacernos creer que nada podemos cambiar.
Nada se hace en un día, una escalera son peldaños, sucesión de peldaños, de pasos hacia la coronación de la meta.
Metas de justicia, metas por las que merece la pena hasta morir.
Morir dando vida, una vida mejor.

Mi seguridad es su debilidad

Solo con la venganza veré aliviado mi tormento.
El diablo lleva las riendas del carro de mi fortuna.
Ya nada pinta la templanza en este dramático cuadro.
Mi seguridad, su debilidad.
Su seguridad, mi debilidad.
No vemos ya más allá.
Ruido de berrea.
Gritos de titiritera sarasa.
Enanas bufonas que no han superados los casting de la corte de Birmania.
Escaleras de rencor.
Escaleras en las que las flores fenecen ahogadas en ácido nítrico.
Como no temer el desorden de esta contienda.
Cifro mi alivio en cobrarme esta cuenta.

Ladrones de sudor

Acechan los ladrones de sudor.
Los que se encumbran pisando.
Los que jalonan su ascenso con un reguero de cadáveres.
Cúspides de muerte y usurpación.
Por el camino limpio, que poco se alcanza.
Envenenadores de ingenuos e ignorantes con ponzoñosas pócimas.
Campo de minas polvorín de soflamas.
Arengas que prometen pan, para robar pan.
Ni siquiera dais un paso al frente, allí colocáis la carne de cañón del hambriento, de el crédulo que confía en vuestra farsa salvífica.
Cuanta mentira encadenada, cuantas cadenas de mentiras.
Dignatarios sin dignidad.
Legatarios de la ilegalidad.
Escalera helicoidal de zancadillas.
Gorgojeos de rufianes y zorrones de alcobas de poder.
Toda muleta, machete o hacha vale para trepar.
Sin moral en la morgue del poder.............

sábado, 27 de julio de 2013

La estampida

Estado de catástrofe.
Lidiar con sarnosas zorras es lo que tiene.
Nunca se sale indemne.
Nunca se sale ileso.
Todo pesa.
Todo tarda.
Y la demora mina, erosiona.
Me lastima la sala de espera.
El húmedo olor de la envidia.
El salitre de la decepción.
La deflagración de los problemas.
Y al estampida de los que te prometen que te aman en el recibir.
Y te abandona en el instante que les toca dar.

Hambre asentada

Dejar pasar.
Dejar pasar sin castigo.
Permitir que se refocilen en este escarnio.
Debo permitirlo, pero es duro dejarlo pasar.
Visiones de futuro.
Hambre asentada que tengo que guardar y asentar más.
Estilete que me desangra mientras escondo y presiono en mi palma.
Palma se martirio.
Estigmas en mis palmas.

Amasijo

Los ciclos del infortunio.
Cada cuatro años tropezamos.
Con los mismos necios, con los mismos cretinos.
Travestidas de corderos permitimos que nos gobiernen las zorras.
Amasijo de mentiras molidas, fermentadas y maceradas en asentados odios.
Interés por robar.
Interés por trepar.
Escalar en la escala social, sin tener escala de valores.
Amoral es el ansia.
Alhajas de guerra.
Botín de crimen.

Plaga de prevaricadores

Ya se ha roto el último sello.
Y la plaga de heredipetas diezma y ultraja tesoros.
Y la plaga de prevaricadores vicia aun más la ya viciada justicia.
Anuncia el cataclismo el fin de los días.
Las adulteras en procesión sacarán a la Virgen del Sagrario, sin haber limpiado aun las miasmas de sus hipervisitadas grutas.
Tufo de malhechoras que ni siquiera tapa el incienso que con dotes de mayorette esparce por el aire la sarasa.
Como no temer el caos de esta postrimera guerra.
Las señales de colapso preceden a la proximidad.
Hordas de sapos parteros invadirán el asfalto tras la hemorragia celestial del rojo granizo.
E indolente la electa con su varita de plástico presidirá el cortejo que pretende decapitar a los últimos ángeles.
Perrunillas y magdalenas se repartirán en las plaza, regadas con peleón vino para celebrar la victoria de zafio.
Ya sin puerto, ya sin nao, ya sin puentes me rendiré a la roja marea de segadores de belleza.

En un pequeño morral

Valijas de rencor.
Estancas a la luz.
A salvo de las corrientes.
Quietas, muy quietas.
Sin que nadie pueda mecerlas.
Esperando su floración.
Flores del mal.
En su despertar todo lo atarán.
Todo lo desatarán.
Tempestad contenida en un pequeño morral.

viernes, 26 de julio de 2013

Jauría de incompetentes

Sorbos de color, de color de calor, guarecido del sol.
Con los frescos, en la casa de la jauría de incompetentes.
En las antesalas de las salas.
Donde echan sal a mis heridas.
Sin cohesión en la cueva de ladrones.
A la colocación del propio.
A la propina cuantiosa del mandato.
Solo cuatro años para llenar bolsillos, para vaciar las gavetas de la viuda, de los parados, del que no ve salida al túnel del latrocinio.
Ciclos de robos, de creerse importante, de mentir a rabiar y de salir en fotos.
Prensa, prensa y más prensa.
Fotos, fotitos y más fotos.
Gestores de si mismos y de sus propias arcas.
Farfulla de vacía bolsillos.