Arrodillado hago averiguaciones.
Cual es la razón de los golpes en mi pecho.
Del amedrentar a mi corazón en la jaula torácica.
Bajo las capas oscuras del daño esta mi potente luz.
Que expirará en estrépito.
Arrastrando el lodo de mentiras.
Deslumbrando por un segundo al sol.
Fulminará mi fulgor los vuelos en circulo de los que vapulean mi alma.
Claridad tras el crepúsculo de la congestión.
Claridad que borrará el brumoso horizonte de sangre.
Agotado, me perturban los desgarros en el corazón.
Feroces mordiscos de inahuyentables alentadoras de infamias.
Es el dolor de los murmullos de las que bajo mis pies moran.
Roen mis plantas intentando desestabilizar el arquitrabado de mi alma.
Han amasado mi corazón como plastilina sin importarles que por el circulaban mis sentimientos y que el bombeaba mis afectos.
Necias pensáis que una vez destruido el regadío de mi alma, olvide.
Nunca olvidaré, nunca perdonaré y multiplicado por mil más tarde que temprano me cobraré.
Lluvia de amatistas para la reina salva.Alfombras de ámbar para que camine descalza.Se rinde la ciudadela al paso ligero, sin hierro, sin miedo.Reposteros de mil colores le dan la bienvenida.No hay ruido, solo palabras de calma.Palabras de loa, de alabanza.
Repique de campanas, que ni espanta pájaros.
Suave caricia de naranjos ,mandarinos y limoneros de luna.
Todo aroma suave, muy suave, almibarado de elegancia.
Se suman a la alegría los rayos que surcan el aire como blancas y lumínicas serpentinas.
Regreso la reina de su forzado exilio.
Y vuelve ligera sin la carga del maligno.
Truena el cielo en armonía.
Con truenos de salvas de gloria.
A salvo y sana.
Desenredado el corcel trota libre.
Dolor en el desliar la maraña.
En la búsqueda de la salida.
En el traumático y amedrentador abandono al extirpar.
Todo bien y ya en calma.
Tras el desestabilizador imaginar, mal imaginar y temer.
A salvo esta mi reina en la torre de marfil.
Contando y cantando cuentas de gloria con su hilo de voz rota.
Yo contaré con ellas las mil gracias, que mil veces reitero.
Santos discretos que no rezáis en el santoral.
Sera mi casa vuestro altar.
Velas a los difuntos que desde el cielo han salvado a mi reina.
Sana y salva, salva y sana, cuenta misterios entre las rendidas zarzas.
Envarado en las poses de protección.Inmóvil ante lo móvil.Móvil ante lo inmóvil.Destacado e inaccesible.Star de temor.Temor ante el perenne zafio estar...........
Me torturo en los alaridos que preceden al escollo.
Que conforto en el jubilo que sucede al alarido.
Me reconforto tras haber vencido el escollo.
Socorrido por las caricias de la fiel bandada de pájaros-ojos.
¿Quien os creéis que sois.?
Os alimentáis de las migajas.
Brilláis gracias al brillo conferido por otros.
Vais donde otros van.
Portáis pasos, venerarais, y en ningún momento os veneran, ni os portan.
Sois bulto, bulto muy redondo, bulto de tocino.
Por eso os digo, ¿Que os creéis.?
Nada sois y siendo nada os iréis.
Uno nunca tiene la floración de la planta que no es.
Uno nunca da el fruto del frutal que no es.
Construcciones de barro toxico.
Laberinto de cantos cortantes, hirientes, ensangrentados.
No soy vuestra primera victima, ni seré la última.
Pero si será la última vez que brilléis con mi luz............
Me acaricia el oleaje de los besos de mi amante.Me mece y cimbre la fuerza de su deseo.Arremete y derrumba con su furia incontenible la muralla, parapeto de de mi ciudadela.Preso estoy en la urdimbre de besos.Preso estoy en el jardín de caricias.Abonare las nuevas flores, alegría de mis nuevos días.
Me acicalaré para la tormenta y me predispondré al martirio de que mi corazón lo atraviese un rayo.
Por un rayo de amor vencido.
Por un rayo de amor liado.
Soy ya ciudadela rendida, entregada, cautiva.
Brota de mi costando dulcísima sangre para alimentar a mi victorioso amado.
Seres pardos que envidiáis el exquisito fulgor de las mariposas.Libraos de ese lastre o nunca volareis.Sois zafios bichos pero imagino que si existís es porque tenéis vuestro hueco en la cadena trófica.Es un castigo vuestra presencia.Es un castigo vuestra ponzoñosa nuciencia.Más aguantaros es purgar en vida los pequeños traspiés que pudiera dar una elegante mariposa.Mariposas que voláis al cielo rogad a Dios por los zafios.
Colipoterras que nunca, nunca tuvisteis floración.
No os atormentéis espero que más temprano que tarde estercoléis las flores del mal del campo santo.
No existe la infelicidad eterna, pero uno decide eternamente ser infeliz.
Codiciáis alhajas que nunca os ornaran.
Envidiáis todo aquello de lo que natura os privo.
Cuando eternamente os durmáis estiércol seréis, y con vuestro óbito el mundo descansará, el fin del tormento del mundo naufragará en el mar del derretido tocino.
Y sin brontosaurias el mundo volverá a ser feliz........
No es nada fácil batallar.
Pero con tesón divide y vencerás.
Ardua tarea la de lamer la basa de la torre para propiciar su desplome.
Las erosivas palabras son mi arma.
Son lentas, pero son persistentes y como eco resuenan machaconas en el valle.
Si algo quieres, en la precisa nave te embarcas.
La paciencia todo lo alcanza.
Y quien a Dios reza, termina por inclinar a su favor la desequilibrada balanza.
Estoy con Dios y nada, de nada me falta.....................
¿Como serán los sueños de los zafios.?
¿Con que soñarán las pajarucas y los mostrencos.?
Si pudiera saberlo entendería sus metas.
Sabría de sus anhelos.
¿Soñarán con frites.?
¿Soñarán con chorizos y tazones de uvas pasas.?
Ser o no ser ese es el dilema.
Dime con que sueñas y te diré lo que eres.
Dime con que no sueñas y te diré quien no eres.
Si en este mundo hay zonación, en el mundo de los sueños también.
Que no te traicione el mundo onírico.
Que no te traicione la vigilia.
Y que tengas muy felices sueños.................
Despiertos o dormidos los zafios son igual de zafios.
El afilado filo del verbo.
El desfiladero del certero tajo.
Borbotón de palabras.
Bruscas.
Abruptas.
Sin aparente control.
Me desangro en el léxico de la tortura.
En el jerarquizar desahogos que brotan cortantes.
En en enquistar traumantes experiencias.
Capsulas doradas de rimas hirientes.
Acuífero de dolor.
Noria que alivia la fuerza de tanta escorrentía tras los diques de la educación.
Quisiera ser alimaña, para luchar en el mismo campo, con las mismas armas.
Pero solo soy palabras.
Palabras de agonía.
Palabras de gloria.
Duras e indelebles palabras.
Peldaños de miseria.
De rencores.
Ascenso a la codiciada planicie.
Peldaños para tropezar.
Asesinas de plantas.
Asesinas de gatos.
Envidiosas patológicas de star.
Nada tenéis y con nada al otro mundo os iréis.
Marcará el fiel del último instante todo vuestra iniquidad y maldad.
Me consuelo en la justicia divina ya que la humana no me va a consolar.
¿Que os frena.?
Sin ética, sin valores, sin moral.
Con tan poca estética, con tan poco decoro.
No hay desmán, no hay robo, no hay crimen que no podáis perpetrar.
Sacos de tocino, buches de mierda de saltones ojos.
Reinas de la zafiedad.
Pendones verbeneros que coméis en la última hora, en la beodedad de vuestras presas.
Que majo podría digerir joder con vosotras sobrio.
Fulanas de manteca rancia y hedionda.
Fistulas anales, almorranas, chancros, eso sois vergonzosa y vergonzante calaña.
Pudridoras de belleza.