Estoy atenazado ante la sonrisa burlesca.
A veces el dardo del amor nos rinde al pusilánime que por nosotros poco siente.
Amor, amabilidad, ternura que al que cruelmente mueve mis hilos veneras.
Insensato cielo de espantos y secas brisas.
Sin centinela, ni vigía en la puerta de mi casa.
El afortunado artífice de mi infortunio por mis reinos campa.
martes, 24 de junio de 2014
lunes, 23 de junio de 2014
Topografía del llanto
Es la alegría un paisaje.
Es la tristeza una orografiá.
Cristales, gemas de brillos y opacidades.
Minúsculos lagos.
Ríos de risas.
Ríos de pesares.
Llantos que dicen tanto.
Topografía microscópica del llanto.
Es la tristeza una orografiá.
Cristales, gemas de brillos y opacidades.
Minúsculos lagos.
Ríos de risas.
Ríos de pesares.
Llantos que dicen tanto.
Topografía microscópica del llanto.
Para el sistema soy MARICA
Con hilo de bramante cosería la boca a más de un cerdo.
Bocas que están muy prestas al improperio.
Bocas de funcionario que jamás deberían jugar al juego del insulto.
Se despacha en la mofa y en el guaseo, el gusano del sistema.
Parásito que indecente deja el insulto incluso en el escrito.
No mengua mi valía, mi amaneramiento.
Mas para el necio parece que si y así lo anota en la plaza donde vivo.
Que sabrá él de MARICAS, para tipificarme en un documento oficial como tal.
Todos los hijos son pocos
Encierro de brisa.
Brisa de relámpago.
Lloroso horizonte de indómita maleza.
Otra tarde funesta en la rutina de mis días.
Trinos y trinos, atronadores trinos de voraces gorriones.
Dardos furtivos que diezman los platos de mis saciados canes.
¿A quién le importa el fruto de mis manos?
Acaricio mis yemas en el suave lomo del felino que en mi regazo dormita.
Todo es poco, nada es suficiente.
Lleno paredes con el ansia del que sabe que llega el invierno.
Cálido barroco, barroco protector que anula el blanco.
Blanco en las sienes del que ve, que todos los hijos para vencer el olvido son pocos.
Brisa de relámpago.
Lloroso horizonte de indómita maleza.
Otra tarde funesta en la rutina de mis días.
Trinos y trinos, atronadores trinos de voraces gorriones.
Dardos furtivos que diezman los platos de mis saciados canes.
¿A quién le importa el fruto de mis manos?
Acaricio mis yemas en el suave lomo del felino que en mi regazo dormita.
Todo es poco, nada es suficiente.
Lleno paredes con el ansia del que sabe que llega el invierno.
Cálido barroco, barroco protector que anula el blanco.
Blanco en las sienes del que ve, que todos los hijos para vencer el olvido son pocos.
A las alimañas no se les da amor
He criado al calor de mi pecho a las viboras.
Las cuide creyendo que dar amor devuelve amor.
Que dar caricias obliga a dar caricias y calor.
No creas en regenerar alimañas.
Es el sustrato de su ser la perversidad.
No se rinde a la fiera en la concesión.
Saciada hoy dormita, pero mañana volverá a demandar con el desafuero de ayer.
Nada le importa tu satisfacción, nada le importa que para darle tu te quedes insatisfecho.
No prodigues tu calor, ponle coto a tu amor.
Las cuide creyendo que dar amor devuelve amor.
Que dar caricias obliga a dar caricias y calor.
No creas en regenerar alimañas.
Es el sustrato de su ser la perversidad.
No se rinde a la fiera en la concesión.
Saciada hoy dormita, pero mañana volverá a demandar con el desafuero de ayer.
Nada le importa tu satisfacción, nada le importa que para darle tu te quedes insatisfecho.
No prodigues tu calor, ponle coto a tu amor.
Bandas, bandos, bandidos
El mañana existe y llega muy temprano, al alba mañana por la mañana.
Perdedores que en la hiel buscan su luz.
Se rompió la capsula del perdón y salieron los pestilentes odios.
Que trabajo cuesta perdonar, que fácil es esparcir el odiar.
Manos de confín, manos de hurto.
Reclaman pasados inexistentes.
Confunden levas con un falsario presente.
Hay obligaciones que parecen favores.
Hay obligados que caminan agradecidos.
Falsos constructores de torres.
Falsos desarrapados.
Falsos hambrientos.
Verdaderos sedientos de poder.
Todos tenemos en nuestra parentela manchas nefandas.
Pero para el que socava el firme del mañana solo las tiene su opositor.
Bandas, bandos, bandidos.
domingo, 22 de junio de 2014
La lozanía mellada
Desdentada está la que se comía el mundo.
Prisas que hacen en la lozanía mella.
Intacta mirada de cielo a pesar de los estragos.
Las lluvias lavan.
Las drogas socavan.
Mártires de la demandada belleza.
Fiestas de vírgenes perfectas.
Amores de vueltas sin noche.
Sacrifica efebos el negocio de las luces de colores.
El circo de los lucrativos placebos.
Se pierden los orientes de las perlas soberbias.
Ajadas flores que ya no lucen en los jarrones de plata.
Que ya no adornan las fatuas fiestas del alba.
Ya nada proclama la boca sin brío.
La boca de miel que rindió tanto amorío.
La boca que hoy en fiestas de barrio liba terribles alcoholes de olvido.
Prisas que hacen en la lozanía mella.
Intacta mirada de cielo a pesar de los estragos.
Las lluvias lavan.
Las drogas socavan.
Mártires de la demandada belleza.
Fiestas de vírgenes perfectas.
Amores de vueltas sin noche.
Sacrifica efebos el negocio de las luces de colores.
El circo de los lucrativos placebos.
Se pierden los orientes de las perlas soberbias.
Ajadas flores que ya no lucen en los jarrones de plata.
Que ya no adornan las fatuas fiestas del alba.
Ya nada proclama la boca sin brío.
La boca de miel que rindió tanto amorío.
La boca que hoy en fiestas de barrio liba terribles alcoholes de olvido.
Ver, amar y olvidar
En el bulevar del calor.
Bullicio rojo.
Magnético magma de pasión.
Calle de sombra y vicio.
El placer de las miradas.
Las miradas que buscan placer.
La mirada del igual.
Cruzar la mirada con el furtivo amor.
Hoy su cuerpo me obsesionará.
Mañana ni rastro de ese placer existirá.
El hambre no sabe de reglas.
Las reglas las marca el hambre.
Bullicio rojo.
Magnético magma de pasión.
Calle de sombra y vicio.
El placer de las miradas.
Las miradas que buscan placer.
La mirada del igual.
Cruzar la mirada con el furtivo amor.
Hoy su cuerpo me obsesionará.
Mañana ni rastro de ese placer existirá.
El hambre no sabe de reglas.
Las reglas las marca el hambre.
sábado, 21 de junio de 2014
Saber perder nos permite poder ganar
La mirada perdida en la eternidad nos hace minimizar lo perdido.
Hay amores que no por perseguidos son logrados.
Amores de requiem.
Amores deseados.
Amores sin caricias.
Amores de epitafio y duelo.
No todo lo que está al alcance es alcanzado.
No todo lo alcanzado está al alcance.
Todo es nimio, todo es mínimo.
Saber perder es prepararse para saborear el triunfo de lo que si podemos ganar.
Hay amores que no por perseguidos son logrados.
Amores de requiem.
Amores deseados.
Amores sin caricias.
Amores de epitafio y duelo.
No todo lo que está al alcance es alcanzado.
No todo lo alcanzado está al alcance.
Todo es nimio, todo es mínimo.
Saber perder es prepararse para saborear el triunfo de lo que si podemos ganar.
Agapanto de diamantes
Pasto seco humedecido por la llovizna.
Fina lluvia que de la parra aviva el verdor.
Finos diamantes sobre la violácea floración del agapanto.
Flor del rendido amor.
Amor que al amado corona.
Amor que al amado proclama.
Amor que al amado con virtudes ideales engalana.
Fina lluvia que de la parra aviva el verdor.
Finos diamantes sobre la violácea floración del agapanto.
Flor del rendido amor.
Amor que al amado corona.
Amor que al amado proclama.
Amor que al amado con virtudes ideales engalana.
viernes, 20 de junio de 2014
Corpus Domini
Corpus Christi sobre alfombras de rosas.
El amor mueve montañas.
La fe crea el universo.
En lo visible, en el inmenso invisible.
En lo profundo, en el presencial somero.
Está la salvación en lo sencillo.
Para el sencillo está tan cerca la salvación.
Mi Dios no vive lejos.
Mi Dios vive muy cerca.
Mi Dios vive en mi corazón.
De sentido, brillo y placer
Buscar el placer no da sentido a la vida.
Buscar el placer convierte la vida en un sinsentido.
Es el esfuerzo privación.
Es el trabajo un esfuerzo.
Crecer no es en si placentero.
No es la perfección un camino de rosas.
Es la negación el camino de la perfección.
Brillar es placentero, más el camino para lograr el brillo no.
Buscar el placer convierte la vida en un sinsentido.
Es el esfuerzo privación.
Es el trabajo un esfuerzo.
Crecer no es en si placentero.
No es la perfección un camino de rosas.
Es la negación el camino de la perfección.
Brillar es placentero, más el camino para lograr el brillo no.
El que los renglones ordena
Vuela la pluma insolente lacerando con su caligrafía indecente.
¿A quien complace el libelo?
¿A quien satisface la ofensa?
Busca y encontrarás al que la infamia de esos renglones ordena.
Busca y te sorprenderás de su interés.
Busca y hayaras al que persigue tu casa, tu sitio y tu interés.
¿A quien complace el libelo?
¿A quien satisface la ofensa?
Busca y encontrarás al que la infamia de esos renglones ordena.
Busca y te sorprenderás de su interés.
Busca y hayaras al que persigue tu casa, tu sitio y tu interés.
Espuma de luna
Tímido amante que tiembla ante el cuerpo amado.
Noche de tibias caricia, de besos ardientes.
Voz de cristal que se rompe en el húmedo aire.
Sangre valiente que late como paloma que se acurruca silente.
Resbaladizos segundos que golpean las sienes en fríos sudores que duelen eternos.
El escarnio no disgrega
Empeñados en exterminar estirpes.
Nada, que se pretende hacer desaparecer, desaparece.
Todo lo que se persigue, se fortalece.
El escarnio no disgrega, une y aglutina con fuerza de mortero.
En la debilidad nace la fuerza.
La fuerza paciente, que reza en los escombros del derribado altar.
El pueblo que hoy tienes rendido, te dominará mañana.
El esfuerzo, elije anidar en el débil.
La debilidad, termina anidando en la fuerza.
Nada, siempre está en las mismas manos.
Los mismas manos, no están en este mundo siempre.
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