Sin música no hay belleza.
Sin estar envuelto es la espiral del alma no hay pasión.
Sin estar envuelto el el efímero vibrar de la armonía.
Que cálido es el abrazo del orden.
Eriza mi piel la poesía que hace ondas en el viento.
La precisa matemática del corazón.
Tras lo etéreo el férreo arquitrabado del constructor de catedrales de cielo.
viernes, 18 de julio de 2014
Las manos de los aspavientos en la caída no van a asirte
Las manos que aplauden no son las que salvan.
Las manos de los aspavientos en el aire no suelen asiste.
No son esas manos las que te rodean en silencioso y discreto abrazo.
Abrazo sin comercio, sin fin, sin interés.
El salvador no hace ruido.
El bálsamo es un tarro pequeño sin etiqueta, recomendado por la cadena de manos del corazón.
No salva la plaza y su artificio.
Salva el silente que a deshoras llama a tu puerta para ofertarte caridad sin deuda.
Nada sabe la mano izquierda de la generosidad de la derecha.
Sin primeras filas y sin premio vive el abnegado, el que todo lo que tiene hace rodar en el circulo de la necesidad.
Las manos de los aspavientos en el aire no suelen asiste.
No son esas manos las que te rodean en silencioso y discreto abrazo.
Abrazo sin comercio, sin fin, sin interés.
El salvador no hace ruido.
El bálsamo es un tarro pequeño sin etiqueta, recomendado por la cadena de manos del corazón.
No salva la plaza y su artificio.
Salva el silente que a deshoras llama a tu puerta para ofertarte caridad sin deuda.
Nada sabe la mano izquierda de la generosidad de la derecha.
Sin primeras filas y sin premio vive el abnegado, el que todo lo que tiene hace rodar en el circulo de la necesidad.
jueves, 17 de julio de 2014
Futuro prometido de parabienes
Siento el desarraigo del cuerdo celo.
Divina clarividencia que me retira maleza.
De la mano del socorro debe ir la presteza.
Es chantaje la promesa demorada hasta la extenuación.
Secuestro de promesas.
Rehenes de la fe.
Es la soberbia el camino del infierno.
De no dar a tiempo el usurero se aprovecha.
Lincha en sangría con las bellas palabras.
El pregonero del falso futuro de parabienes.
Divina clarividencia que me retira maleza.
De la mano del socorro debe ir la presteza.
Es chantaje la promesa demorada hasta la extenuación.
Secuestro de promesas.
Rehenes de la fe.
Es la soberbia el camino del infierno.
De no dar a tiempo el usurero se aprovecha.
Lincha en sangría con las bellas palabras.
El pregonero del falso futuro de parabienes.
Son tus obras las que dicen que nada vales
Que poco moralmente vale el que arrumba templos del Espíritu Santo.
El que ultraja cadáveres de seres generosos que donaron sus cuerpos para hacer crecer la ciencia.
Seres que dieron su más importante posesión en la vida terrena.
Que poco vale quien este gesto no aprecia.
Que poco vale el que a esos cuerpos ultraja.
Que poco estima la libertad del otro el que a los otros el credo, de su sin credo impone.
Que poco es quien la libertada de los otros, envuelto en la bandera del libertinaje, vapulea.
No son las catacumbas el lugar de la luz, por más que te moleste que iluminen tu miseria.
Es la universidad recinto de universalidad, por mucho que te desagrade el ejemplo claro, del que nada impone, porque es su ejemplo, el que solo en la paz convence.
Tiranos de la docencia.
Tiranos del sectarismo.
Decanos totalitarios.
Instruidos, que en la desintrucción aleccionan.
No es rector quien rectamente no obra.
Por vuestras obras medráis, por vuestras obras se os conoce.
Y serán vuestras obras las que os sentencien.
Porque nada se borra y los que hoy regís satrapías y dictáis normas como ciegos virreyes, mañana solo seréis fantoches de la involución, bufones que llegaron a la cúspide, malandrines que sembraron de cardos el valle.
El que ultraja cadáveres de seres generosos que donaron sus cuerpos para hacer crecer la ciencia.
Seres que dieron su más importante posesión en la vida terrena.
Que poco vale quien este gesto no aprecia.
Que poco vale el que a esos cuerpos ultraja.
Que poco estima la libertad del otro el que a los otros el credo, de su sin credo impone.
Que poco es quien la libertada de los otros, envuelto en la bandera del libertinaje, vapulea.
No son las catacumbas el lugar de la luz, por más que te moleste que iluminen tu miseria.
Es la universidad recinto de universalidad, por mucho que te desagrade el ejemplo claro, del que nada impone, porque es su ejemplo, el que solo en la paz convence.
Tiranos de la docencia.
Tiranos del sectarismo.
Decanos totalitarios.
Instruidos, que en la desintrucción aleccionan.
No es rector quien rectamente no obra.
Por vuestras obras medráis, por vuestras obras se os conoce.
Y serán vuestras obras las que os sentencien.
Porque nada se borra y los que hoy regís satrapías y dictáis normas como ciegos virreyes, mañana solo seréis fantoches de la involución, bufones que llegaron a la cúspide, malandrines que sembraron de cardos el valle.
Desdichados los sin ritmo
Desdichados los sin ritmo.
Porque se pierden la musicalidad de las cosas.
Se pierden la opera del mundo.
La zarzuela de los estados.
El roce sinfónico del amor.
La rítmica frotación de los cuerpos.
El viento que silva en las callejuela.
Se pierden y nada encuentran.
Se pierden y sin música se desorientan.
Afortunados los que crean ritmo.
Porque de ellos es la sinfonía celeste.
Porque se pierden la musicalidad de las cosas.
Se pierden la opera del mundo.
La zarzuela de los estados.
El roce sinfónico del amor.
La rítmica frotación de los cuerpos.
El viento que silva en las callejuela.
Se pierden y nada encuentran.
Se pierden y sin música se desorientan.
Afortunados los que crean ritmo.
Porque de ellos es la sinfonía celeste.
miércoles, 16 de julio de 2014
Dolor de maniatada diestra
Nocturnidad y alevosía.
Se justifica el benévolo.
Se escusa el pío.
Rinde cuentas quien no las tiene que dar.
Nada explica quien en todo yerra.
Vicios de mano siniestra.
Dolor de maniatada diestra.
Lo que al sol repruebo
Busco la niebla para perderme.
Busco la noche para en ella a oscuras satisfacer el vicio que al sol repruebo.
Soy una sabandija brillante.
Soy una alimaña que busca el brillo.
Pido lo que no doy.
Proclamo lo que no cumplo.
Busco la noche para en ella a oscuras satisfacer el vicio que al sol repruebo.
Soy una sabandija brillante.
Soy una alimaña que busca el brillo.
Pido lo que no doy.
Proclamo lo que no cumplo.
Herida rociada de sal
Enfrentando días.
Enfrentando afrentas.
Enfrentado el agravio.
El daño elidido.
Y en el elidir, justificado.
El daño no nombrado.
Porque lo que no tiene nombre no existe.
Más existe el cañonazo en mi pecho.
Existe la rendida muralla.
Talud de desordenados mampuestos.
Días de afrentas que borran.
Para más herir.
Para más dañar.
Dañar en el silencio.
Como duele la herida rociada de sal.
Y que no podemos curar, ni su dolor gritar.
Enfrentando afrentas.
Enfrentado el agravio.
El daño elidido.
Y en el elidir, justificado.
El daño no nombrado.
Porque lo que no tiene nombre no existe.
Más existe el cañonazo en mi pecho.
Existe la rendida muralla.
Talud de desordenados mampuestos.
Días de afrentas que borran.
Para más herir.
Para más dañar.
Dañar en el silencio.
Como duele la herida rociada de sal.
Y que no podemos curar, ni su dolor gritar.
martes, 15 de julio de 2014
Desnuda de carne.
Se amordazan las bocas no compradas.
Las bocas llenas de verdad que plantan batalla a la acicalada calumnia.
Facinerosos que candando las palabras, favorecen el arraigo de la cizaña.
Prevenidos debemos estar los hombres ante los tufos del falso incienso.
Altares de barro, ídolos de barro.
Arena en las alas del cuervo que asiendo una pulida calavera sobrevuela el valle.
Desnuda de carne, desnuda de vida, desnuda de tiempo.
Las bocas llenas de verdad que plantan batalla a la acicalada calumnia.
Facinerosos que candando las palabras, favorecen el arraigo de la cizaña.
Prevenidos debemos estar los hombres ante los tufos del falso incienso.
Altares de barro, ídolos de barro.
Arena en las alas del cuervo que asiendo una pulida calavera sobrevuela el valle.
Desnuda de carne, desnuda de vida, desnuda de tiempo.
Por causalidad y por finalidad
Con el nuevo orden, ordeno y mando.
Parias de clase alta, jugando a decir paridas.
Mover la silla, promover un cambio, instaurar un nuevo orden.
Uno nuevo para ordenar y dar las ordenes,
Los ríos nunca bajan revueltos por casualidad.
Bajan revueltos por causalidad y por finalidad.
El mundo tiende al caos y los ordenes son siempre de parte.
De parte a parte benefician a una sola parte.
Caladero clientelar, caladero de compadreo, camarilla de mangantes.
solo sé que lo poco que sé, es que unos pocos agitan el cauce, echan la red y disfrutan de la desbandada y del festín.
No creo ya en nada y en el desinterés del interesado nada creo.
Parias de clase alta, jugando a decir paridas.
Mover la silla, promover un cambio, instaurar un nuevo orden.
Uno nuevo para ordenar y dar las ordenes,
Los ríos nunca bajan revueltos por casualidad.
Bajan revueltos por causalidad y por finalidad.
El mundo tiende al caos y los ordenes son siempre de parte.
De parte a parte benefician a una sola parte.
Caladero clientelar, caladero de compadreo, camarilla de mangantes.
solo sé que lo poco que sé, es que unos pocos agitan el cauce, echan la red y disfrutan de la desbandada y del festín.
No creo ya en nada y en el desinterés del interesado nada creo.
Sin bilocación, sin ubicuidad
Descanso en el lecho de polvo reseco.
Nimbado por una corona de marros lechosos.
Por cielo el bello dosel del follaje del soberbio roble.
Me siento ceniza, sin haber sido incinerado.
Siento como se escapa mi materia.
Siento como se escapa mi energía.
Que toma nuevas formas.
El capricho del todo se aprovecha, nada se derrocha.
Angosta es mi vereda.
Angosta es mi huella.
La huella de mis días.
La huella de mis horas.
Soy porque dejo de ser.
Y en mis renuncias soy.
Soy los caminos no andados, las puertas sin cruzar.
Infinito es lo no elegido.
Muy corto y finito lo vivido.
Vida de renuncias que atormenta aun siendo ceniza.
Todo no se puede ser, solo un camino puedes seguir.
Sin bilocación, sin don de la ubicuidad, pobremente puedo vivir.
Solo me salva leer y escribir.
En la imaginación multiplico mis vidas, multiplico las puerta.
Sueño que soy, soy sueño
Sueño con raíces que me atenazan.
Sueño que tengo los pies de plomo.
Sueño que tengo las manos de barro.
Sueño que no puedo girar las enormes llaves.
Sueño que me siento incapacitado para elijar la puerta de la epístola o la del evangelio.
Sueño que me agarroto en la nave central.
Sueño que mi Dios no cree mis escusas.
Sueño que no me creo mis mentiras.
Sueño que quiero ser quien no soy.
Sueño que soy el que no quiere ser.
Pesada carda de ser pensante.
Pesada carga de febril pensamiento.
Soy son ser.
Y siendo no soy.
Soy constructo.
Soy aberrante devaneo de hilos que devano y se desdevanan.
Soy sueño despierto.
Soy un hombre despierto que con tormentos sueña.
Sueño que tengo los pies de plomo.
Sueño que tengo las manos de barro.
Sueño que no puedo girar las enormes llaves.
Sueño que me siento incapacitado para elijar la puerta de la epístola o la del evangelio.
Sueño que me agarroto en la nave central.
Sueño que mi Dios no cree mis escusas.
Sueño que no me creo mis mentiras.
Sueño que quiero ser quien no soy.
Sueño que soy el que no quiere ser.
Pesada carda de ser pensante.
Pesada carga de febril pensamiento.
Soy son ser.
Y siendo no soy.
Soy constructo.
Soy aberrante devaneo de hilos que devano y se desdevanan.
Soy sueño despierto.
Soy un hombre despierto que con tormentos sueña.
lunes, 14 de julio de 2014
La calidad de la culpa
Pesadumbre derivada de las cargas.
Cargos que generan pesadumbre.
Las lagrimas de los logros.
Los altos logros del valle de lagrimas.
Con las manos vacías nos vamos.
Sin cargos partimos.
Pero la carga de errores.
Al otro mundo sí acarreamos.
El castigo se sustancia con respecto a la calidad de la culpa.
Cargos que generan pesadumbre.
Las lagrimas de los logros.
Los altos logros del valle de lagrimas.
Con las manos vacías nos vamos.
Sin cargos partimos.
Pero la carga de errores.
Al otro mundo sí acarreamos.
El castigo se sustancia con respecto a la calidad de la culpa.
La obediencia es forzada
La libertad es natural.
La obediencia forzosa.
Ser rebelde es originaria semilla de cabra que tira al monte.
Ser libérrimo solo es posible en espacios estancos y en soledad.
Convivir genera domar rebeldía, domar a la cabra.
El ser natural no tiene cabida en el mundo donde se solapan esferas.
Esferas de libertad que chocan y rozan.
Esferas de libertad que en el obedecer reglamentos se mutilan mínimamente.
Se mutilan con acuerdos.
Se mutilan para construir enjambres.
Se mutilar para amarse.
Se mutilan para proyectos grandiosos.
Obedecer es forzado.
Pero la obediencia construye.
Y la desobediencia derriba.
La obediencia forzosa.
Ser rebelde es originaria semilla de cabra que tira al monte.
Ser libérrimo solo es posible en espacios estancos y en soledad.
Convivir genera domar rebeldía, domar a la cabra.
El ser natural no tiene cabida en el mundo donde se solapan esferas.
Esferas de libertad que chocan y rozan.
Esferas de libertad que en el obedecer reglamentos se mutilan mínimamente.
Se mutilan con acuerdos.
Se mutilan para construir enjambres.
Se mutilar para amarse.
Se mutilan para proyectos grandiosos.
Obedecer es forzado.
Pero la obediencia construye.
Y la desobediencia derriba.
Es improductivo conversar con cadáveres
Se pude hablar con los muertos.
Es necesario conversar con los muertos.
Tenemos que aprender de los muertos.
De sus dramas.
De el pasado inamovible y estanco.
Andamiaje con el que construir el presente.
El hoy vivo,
El hoy de los vivos.
Se puede hablar con los muertos.
Pero es improductivo conversar con cadáveres.
Es necesario conversar con los muertos.
Tenemos que aprender de los muertos.
De sus dramas.
De el pasado inamovible y estanco.
Andamiaje con el que construir el presente.
El hoy vivo,
El hoy de los vivos.
Se puede hablar con los muertos.
Pero es improductivo conversar con cadáveres.
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