jueves, 28 de agosto de 2014

Si no frenas

Nos silencia el indolente.
La sangre no va a llegar al río.
La sangre puede llegar a ser un rió.
Siembra odio y recogerás una generación que blande machetes.
No es creer, es la lógica de combatir.
Si no frenas, las riadas arrasan.

Solo podrás levantar una espada

No se puede hablar con palabras débiles.
Palabras que hieden a cobarde.
No se defiende la tierra en la ausencia.
Cuando la alimaña que alimentas te coma la mano.
Solo podrás para defender la otra, levantar una espada.

Albardas grandes para burros pequeños

Atrapado por las palabras grandes.
Fuera de órbita porque de nadie soy satélite.
Fiesta de vidrios facetados de arenas silíceas.
No comulgar es no ser participe.
No comulgar es ser enquistado.
Enquistado en el placentero exilio.
Donde no brillas, pero a cambio no soportas su vulgar brillo.
Fastos de dinero ajeno.
Premios para estar en la escena nosotros mismos.
Cultura del flas y el ramplón discurso.
Albardas grandes para burros pequeños.

Hay heridas que nunca sanan

El amor raras veces mata, solo con caricias te hiere mortalmente.
Buscando presas, buscando que me hagan preso.

La bicha y la sal

La bicha roe mis entrañas con voracidad de hambre asentada.
Es el desamor un veneno que corroe y desangra.
Échame sal en la herida porque sé que sufriré menos.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Zurriagazos verbales

Se desvanece la lógica en el alarido del hampón.
Zurriagazos verbales para amedrentar al sencillo.
Vence el tranquilo aire la mentira repetida hasta el hastío.
Llagas en el paladar tiene el silenciado sincero.
Marea de aduladores que con bravuconadas hunden la frágil balsa se la franqueza. 
El grito del tosco desdice la clara luz del faro que nos advierte del peligroso arrecife.

Haz el amor

Haz el amor y no la guerra.
Aunque hay guerras desencadenadas por amor.
Del amor puedes disfrutar mil veces.
Y sus cicatrices aun que dolorosas son placenteras.
Él que hace la guerra obtiene poco placer.
Y las cicatrices de las armas si no te matan, duran para siempre y sin un ápice de placer.

Cuando algo sube es porque algo cae, es mínimo el espacio de la cumbre


Sé que mi caída será tu levantamiento.
Sólo es fiel el verdadero amor.
Porque en el amor no cave la infidelidad.
Estoy solo, es obvio, nadie realmente me quería. 
Rendido al alzado.
Abandonado por ser un caído.

Fe ciega en la desgracia, puente de vuestro interes.

Generales de la discordia.
Hampones del estraperlo.
Sátrapas del pantano de las desgracias.
Gracias al hambre faenáis.
Faenáis gracias a la penuria.
Un amigo solo se pierde una vez.
Y es claro que no tenéis ya amigos.
Es la ruina el puente de vuestro éxito.

Dime ¿Creas o destruyes?


La maldad cosecha tormentas.
Seca jardines.
Guadaña rosales.
Nada le cuesta destruir.
Porque no fue ella la que se tomo el trabajo de crear.

Cartografiaré los reinos del mal

Cartografiaré los infestos pantanos.
El curso de los ríos del delito.
Y los desiertos de ética y moral.
Solo circunscribiendo el peligro sabre donde reina la bondad.
Poco terreno para las metas tan altas.
Poca superficie para los que sostienen al pantano, a los ríos de delitos y a los vándalos del desierto. 

martes, 26 de agosto de 2014

Sin pena

Ojos que deliberan bajo presión.
Ojos que ven lo que ocurre pero en justicia no se posicionan.
Rinde frutos la coacción.
Sin pena, el delito crea cantera de delincuentes.

Soy yo

¿Dime quien reclama tu presencia?
¿Dime quien muere con tu ausencia?
Yo te lo diré, soy yo y no me ves.

El reino del exabrupto

Es el exabrupto el reino del perdedor.
Zafios mediocres a los que les hace sombra un tumbado real.
Trabuqueros que solo valen por el plomo con el que amenazan.
Aversión de tiznados que en el pánico te hacen el vacío.

Califatos de sangre


Califatos de sangre.
Emires solitarios.
Lobos hambrientos.
Me aterrorizan los cuervos,que mi mano alimento.
Han nacido para ser salvajes.
Para atemorizar al ingenuo, que acaricia a la fiera.
Sin la cautela del guante.