miércoles, 10 de septiembre de 2014

Los días contados

Los días del invasor están contados.
Matarifes temidos, mas nunca amados.
El recuerdo es una hilera de horripilantes sombras.
Siempre se atrapa al merodeador.
Hojas secas que en la espesura crujen como esquirlas de plata.
De nada valen las palabras tiernas de la fiera.
Solo persigue la ternura de la carne.
Solo anhela el amor de la infancia del pueblo dominado.

El baldío de la vejez

La edad no mata, curte.
Lo que mata es el último mal.
En el baldío de la soledad de la vejez.

martes, 9 de septiembre de 2014

De paciencia y esperanza

La esperanza no es amiga de la impaciencia.
La impaciencia sume en desasosiego a la esperanza.
El que tiene esperanza es feliz.
Siempre que no sienta la desgarradora impaciencia.

Hambre de hombre

Amantes unidos por el hambre eterna.
Batallas perdidas con otros amantes.
Nos une el hambre.
Nos atan los hombres.
Saboreo nuevos cuerpos, para olvidar el sabor de los saboreados.
Bucle de insaciable hambre de hombre.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Cuerpos que nada valen

La delincuencia es un viaje de caída libre.
Engranajes débiles que corroe el orín de la miseria.
Crimen organizado que reparte veneno bañado en miel.
Cuerpos que nada valen, almas que para el dinero no existen.
Desfavorecidos que como mulas por el monstruo son tratados.
Sabe la miseria a ultraje, sabe a abuso y desprecio.
Nada vale para el dinero negro el alma del vulnerable.

De nada sirve ya esperar


La simpatía es la culminación de tres rasgos: Empatía, fiabilidad e integridad.
Viendo que no los posees entiendes porque te he abandonado.

De nada sirve esperar gracia en una puerta que no encierra ningún talento.
Si ya no eres mi satélite, tendrás que empezar a orbitar alrededor de otro astro.

Guadalupe es un jardín

Vírgenes de los arroyos que estáis presas en los altares.
Vírgenes del agua clara y de las lavanderas.
Vírgenes encerradas con oro, hilos de perlas y encajes de plata.
Guadalupe es un jardín de flores muy escogidas.
Y arriba en el camarín está presa la más bonita.
No se enciende una vela y se encierra en una alacena.
La reina del mundo no lleva corona, es morenita y viaja en patera.

Solo con amor se entiende

Las decisiones por amor de los otros.
Solo las entendemos cuando nos enamoramos.
No es el amor ciego.
El amor busca la verdad interior.
No nos enamoramos del envase más bonito.
Nos enamoramos del envase que contiene lo más bonito.
Traspasar para poder ver.
Ser traspasados para ver.

Lame el can la laceración que me hizo el amigo

Me he quedado solo en la ciudad de los perros.
Los únicos que hoy conservan alma.
Hay aullidos que valen mil palabras.
Hay lametones que encierran mil besos.
Se encierra en ellos la fidelidad primigenia.
Contienen el ámbar salvífico del amor verdadero. 
No espero de ellos traiciones, porque es contranatura traicionar al amado.
Me he quedado solo rodeado por ellos.
Los ángeles protectores que velan mis sueño.
Los que siempre me salvan en mis pesadillas.
Y he aprendido a aullar, para comunicarme en su puro lenguaje.
Lenguaje que no contiene para mi ladridos hirientes.
He metido la mano en sus fauces y no me han mordido.
Más ya no acerco la mano a los falsos y huidos amigos.
Porque esos con palabras de miel me la han roído.
Sana el can la laceración que me hizo el amigo.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Los afortunados segundos

La fortuna está en los segundos intensos.
El tiempo no importa si está muerto o es soso.
Chispas fugaces que alegran cientos de horas muertas.

Recorrer la tristeza de los selfies

Sobrevolar el ayer para entender el hoy.
Recorrer la tristeza de los selfies.
Los renglones de fantasía que tanto me retratan.
Las estancias de los trastos que acumulan polvo.
Nada olvido y sobrevolar es solo releer lo memorizado.
Releer para nada olvidar.
Releer y retorcer los renglones malditos.
Lo maldito se marca a fuego.
Fuego que impedirá el más mínimo atisbo de nuevo tropiezo.

Sin chinas en los zapatos

Hoy el frío me desordena.
Días de otoñal verano.
Fenecen gradualmente los soles largos.
Pero no solo es el tiempo.
También me duelo en los personajes que mueren.
Me duelo ante los cadáveres de los que ya no quiero.
Ante los traidores que tenían la llave de mi casa.
Ante los que con agrias cuitas me robaban el alma.
No hay lagrimas para ellos, solo el discurso del desahogo.
Solo la letanía de daños, con la que conjuro al olvido.
Sin chinas en los zapatos, volveré mañana a caminar erguido.

Cegador instante

La vida es una caja de fósforos. 
Hay quien decide encenderlos todos de golpe.
Cegador instante.
Vida de corto brillo cegador.

Hay algunos que no tienen hueco para lo importante

Que huecas son las bellas palabras en la boca del hueco.
Que poco hueco tiene para la cordura el necio.

Traición

Como me gustaria equivocarme.
Y pensar que ha sido un delirio esta devastadora traición.
Con los ojos muy abierto no quiero creer lo que veo.