miércoles, 1 de octubre de 2014

Envidiarás hasta su pobreza

Que brillo tan hueco aporta el botín del saqueo.
Nada por nuestras manos fue sudado.
Los anillos de nuestras manos, son robados.
Pero ni arrancándole la vida al legitimo.
Hemos conseguido el brillo que de dentro de él salia.
Desalojada de él la gloria mundana, él aun con su brillo nos eclipsaba.
Ni con mil festines, ni con mil botines, conseguirás la fortuna.
Porque el afortunado no roba. 
Y porque los brillos no son fortuna.
No es la lampara la que da luz a mi casa.
Es mi casa la que ilumina la lampara.
Todo lo que el envidiado posea te causara envidia.
Llegarás a envidiar hasta su pobreza.

Uno solo siente liberación cuando parte el zafio

No es eterno el caminar erguido.
O nos doblan los golpes o nos dobla el tiempo.
Doblan las campanas en la miel de otoño.
En el olor a níscalos que viene del pinar.
Caminar recto de días contados.
Para terminar descansando tumbados en el frío lecho.
A las cabezas altas las diezma del mismo modo la Parca.
Pero el que caminó entre la cordura de los valore, deja en su partida un fresco aroma.
Huelen a perfume los renglones últimos, de su testamento.
Flotan eternos los besos del bondadoso.
Porque es así, uno solo siente liberación, cuando parte el zafio.

martes, 30 de septiembre de 2014

De ladrones

El ladrón siempre termina delatando al cómplice.
A el cómplice que es igual de ladrón.
Es delatado dos veces.
Una por su compañero de hurto.
Y dos por ser él, elque disfruta de la mercancía robada.

Arpías que van de dos en dos

Arpías que van de dos en dos.
Arpías amigas.
Amantes arpías.
Estrategias de acoso, asedio y ataque tramadas entre dos.
Multiplicadas por dos.
Cuatro manos para apedrear.  
Dos lenguas para habladurías difundir.
Arpías de oficio arpías.
Arpías de vocación.
Es fácil combatir arpías si las deslumbras con la razón.

Mi sumisión

El desamor muere matando.
Solo pasaré por el arco de triunfo de entre tus patas.
Con una tanqueta y apuntando hacia arriba.
Ese es mi sometimiento, esa es mi sumisión.
Derrotado pero con sabor de victoria.

Ramas enfermas

Ramas de árboles enfermos.
Ramas vencidas por la enfermedad.
Ramas que caen con estrépito.
Arroyando en el azar al casual transeúnte.
Precipitando el fin de alguien, que con ese fin, de su casa no salio.

Es un placer desahogarse

Es un placer desahogarse.
Desembalsar las palabras contenidas por la educación.
Es un placer llamar al pan, pan y al vino, vino.
Es un placer después de la calumnia, gritar para el que me quiera oír, la verdad.
Caldos que están apunto y que en la barrica de mi alma no se van a agriar.

No digáis nada, porque viéndoos enlodadas, sé de donde venis

Es la calumnia un terreno pantanoso donde el primero en hundirse es el calumniador.
Es la calumnia un lodazal donde el primero en enlodarse es el difamador.
Es la calumnia un bumerang que regresa con la misma fuerza e inquina que se lanzo.
Las gallinas viejas cacarean pero embutidas lucen bien feas.

De domingueras pintoras, que no pintan bien ni arregladas de domingo

A veces caigo en espirales de esperpentos.
En las espirales de las verduleras que vierten orines achocados desde sus ventanas.
Casas sin letrinas donde todas las miserias por los vanos se airean.
A veces caigo confundido por el cansancio del largo camino, en los brazos del embaucador Satán.
Viendo fachadas uno no atisba la magnitud de la inmundicia.
Viendo el vulgar paño, viendo el vulgar lienzo, uno no imagina tanta iniquidad.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Si yo caigo todo cae

Si yo caigo todo cae.
Amenazas de amenazado.
Sala de babosos que están untados.
Contubernio de fulanas que arriendan esquinas.
Esquinas de un mundo de irregularidades.
Tocino para mil inviernos.
Tocino para asegurar los nidos de los nidos.
Cadena de comprados.
Son muchos los encadenados tras venderse.

Santa Áurea

De proporciones divinas.
De falsas divas que todo lo desproporcionan.
Ruido de barraca de feria.
De feriantas que viven en barracones.
De feria de esperpentos y colisión de vanidades.
Encabezados de calumnia y difamaciones de censura.
Circo de pulgas, pulgas que hacen circo.
Nada áureo es el botín, cuando el verbo de la incontinencia lo orina.
Tomo nota, aunque en verdad nada anoto.
Escribir es dejar testimonio, y en está reyerta de fulanas nada hay que testimoniar.
A la sombra del olivo, que el sol calienta y tanta ordinariez nada alimenta.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Amores que venden cuerpos

Recorro con mis yemas los heridos labios.
Labios silenciados en la queja.
Labios de besos forzados en la anulación.
Recorre la caricia las palabras de rocío de otoño. 
Las hojas escritas y encerradas en el cajón del olvido.
A quien contar desgracias, si nadie quiere oírlas.
Las primeras lluvias queman los labios.
Los primeros frío hielan los besos.
Los primeros segundos uno se revela, pero luego se rinde al ritual macabro.
Jadeos que ocultan el dolor, gestos que enmascaran gestos.
Acarician mis yemas los labios par sanar las grietas del corazón.
Amores que venden cuerpos.
Cuerpos vendidos por amor.
Caridad para los labios besados por la traición.

Silenciados

El fascismo de los que se llaman antifascistas.
El totalitarismo de los antitotalitarios.
El sectarismo de los antisectarios.
Amenazados por los bodoqueros que sangran al silenciado.

Hierro para el enemigo

Es la suavidad el gran defecto del educado.
Y con suavidad no se para el golpe de una espada.
Seda para acariciar al amor.
Hierro para herir al enemigo.
Baremar con quien se habla.
Y discutir con su lenguaje.
Solo un férreo casco frena una pedrada.
Solo una pedrada bolla un férreo casco.

La fanfarria de la escisión

La debilidad es papel mojado.
También se choca contra el que está estacionado.
Es la tolerancia la que engorda a la fiera.
Y la fiera es solo una alimaña sarnosa.
Que medra en la lepra que son las trampas saduceas.
Prometéis manjares que huelen a cadáver.
Huelen a la voraz ansia que acorta la vida del pobre.
Para pagar la fanfarria de la escisión.
La escisión de un solar ya arrasado.