miércoles, 15 de octubre de 2014

La política y sus tahúres

Cuando se tropieza en la gloria se cae directamente al lodo.
Traspiés de poder.
Traspiés abusando del poder.
Abusos de la camarilla de amigos.
Abusos de los silencios comprados.
El poder y su compadreo.
La política y sus tahúres.
La estela de robos que deja la corte del gran ladrón.

Regocijo

Es dulce el sabor de la sangre cobrada.
De la sangre derramada en el cobro de la afrenta.
Dulcemente cae caliente al frío suelo.
Y se acalora en el regocijo.
El dolor de mi justo enojo.

Territorial

Soy un animal con una exacerbada territorialidad.
Celoso de lo mío.
Celoso de mis logros.
Caro me ha costando el terreno ganado al iracundo mar. 
Muy caro y solo muy caro estoy dispuesto a vender.
No subestimes mi control.
No pienses que distraigo nada de lo que controlo.

En balde

Nada es en balde.
Hasta la más nimia pieza juega su papel en el puzzle.
Hay pequeñas letras determinantes en el sentido de la frase.
Cuando todo está, solo se nota la imperceptible ausencia.
Por una oveja se pierden imperios.
Si no se da el último paso no está coronada la cumbre.
Pueblo que sustenta lo elevado.
Elevado que se encumbra sobre un pueblo.
El paño que tiene un remiendo ya no es un paño nuevo.

Razias

Imágenes de ausentes,
Imágenes de olvidados.
Seres sin nombre.
De baúles perdidos.
De fortunas rapiñadas.
Victimas de las razias del desamor.
Bellezas que muerde el polvo y el virado amarillento.
De una intemperie sin afectos.

Poco rencor

Quien llama a mi pecho, lo hace porque sabe que está abierto.
Buena memoria y poco rencor.
Poco rencor para negar.
Abrir y hacer pasar no es volver a tropezar. 

Llueve

Llueve, con el ansia de un cielo que se derrumba.
De un pantano que se ha quedado sin dique.
Llueve, con el dolor de una madre desconsolada.
Se acorta el mundo en el denso velo de lagrimas.
En la espesura del llanto del Altísimo.
Llueve, con furia de pesar contenido.
Llueve, hoy solo llueve.
Acosando al séquito de paraguas del entierro.
Llueve, entre campanas que doblan y un cura que con su capa pluvial se moja.
Llueve, mientras el miserere inunda el empapado aire.
No para de llover, mientras el hisopo rocía con agua bendita. la lluvia torrencial que no cesa. 

martes, 14 de octubre de 2014

Sabor salado de besos no dados

Con el barrido de la guadaña.
El pasto yace tumbado.
Mortalmente herido.
Es la vida abocada a la muerte.
Muerte que solo llega si hay vida.
Sabor salado de besos.
Que al cuerpo caliente no hemos dado.
Siempre hay partidas.
Partidas perdidas.
Abrazos truncados.
Pulsos perdidos.
Se enfría el cuerpo.
Sin el calor del alma.
Se quiebra en el gemido postrimero.
El tallo de la flor cortada.
La luz de la vida en la mirada lechosa.
El rubor de la infancia en la mejilla de cera.
Se enfría la mano en la que campea la alianza.

Sueños de sudor

El amanecer busca prisioneros.
Forzados a vivir.
Forzados a sentir despiertos.
Forzados al salario del sudor.
De sol a sol.
De invierno a invierno.
Con los ojos abiertos.
No se puede dormir.
Aunque si soñar despierto.
Sueños de prisionero.
Sueños del sudor preso.

Cautela

Los virulentos seres.
Amigos que nos enferman.
Almas sucias que enlodan el mármol blanco.
Es un acto innato, nacieron así.
Es un acto consustancial a su naturaleza.
No lo pueden reprimir.
Solo cabe distancia.
Aséptica prudencia.
E impedir que nos vuelvan a dañar.

Esperpentos

Cocerse en su propio jugo.
Hundirse en su propia mierda.
Tu padeces el cáncer.
Mendiga la cura.

Líbrate

En barrera.
En pendiente.
En empinada cuesta.
Caer solo es empezar a rodar.
Estigmatizado para tropezar.
Sálvate del devenir trazado.
Sálvate porque nada está escrito.

Corazón tocado

Nadie tiene un corazón eterno.
Nadie está seguro al lado de una alimaña.
El tiempo escapa y al escaparse nos hiere.
El tiempo que pierdes, ya no lo recuperarás.
No sabes lo que te espera tras las puertas cerradas.
No lo sabes, pero deberías salir de tu zafia estancia y dejar a el zafio atrás.

Visires cantores

Soldaditos de colores que me despertáis al día.
Visires de lejanos países que enjaulados os alborozáis.
Con los brillante rayos que surgen entre los nubarrones.
Trinos de gloria y algarabía en la mañana de silencio.
Tras el encierro tras los cristales saldremos a disfrutar del sol.


lunes, 13 de octubre de 2014

Sabores mutilados

Hay victorias que saben a mutilación.
De las contiendas nunca se sale indemne.
La victoria arrastra una corte de males.
Son los males los que provocan la contienda.
Pero no cesan tras ella.