jueves, 16 de octubre de 2014

Más allá del mar

Alimentada en secreto está la esperanza.
Anhelo que no encuentra el viento a favor.
Mandria que con la bebida se envalentona.
Fanfarrón de amores escondidos y erróneos.
En las barras persigue la mano ruda.
La mano curtida en el tensar maromas.
La mano diestra en nudos marineros.
La mano del sexo de camarada.
El sexo en alta mar.
Sin caricias, sin besos.
Solo ásperas arremetidas de enclaustrada impunidad.
Persigue en los rudos alcoholes la mano negada.
La mano que solo puede asir en la curda indecente.
La mano que como él, reniega de si misma si no hay tempestad. 
Secretos de letrina y calle trasera.
Secretos de oscura urgencia.
Secretos de oleaje y crispada mar.
Secretos que no saben articular una existencia más allá del mar.

La corteza

La corteza que uno crea para defenderse del dolor.
También nos insensibiliza a la caricia.
Somos lo que salvamos de los naufragios.
Solo somos lo que queda en píe tras el tifón.

Las enjalbegadas

Las enjalbegadas cochineras.
Cubiles de sórdidos bichos.
Alacranes de infamia.
Caterva de ruidos, voces y soeces esputos.
Que lejos queda la gloria del abandonado barrio.
Donde la majorette, guarra vestida de domingo.
Entre aspavientos va a recibir el viatico del Santísimo.
Algarabía, nubarrón de envidias.
Buitres ociosos asomados a las ventanas.
Difusoras de sarcasmos.
Aventadoras de dramas.
Pecadoras empedernidas.
Cueva de pajarucos pecadores.
Solo os queda la iglesia y sus primeras filas.
Dios no os discrimina, se diría que está ajeno a vuestra maldad.
Es la caridad un prado que no tiene cerca.
Y esa falta de defensa la conoce muy bien la familia de las ofensas.

miércoles, 15 de octubre de 2014

La política y sus tahúres

Cuando se tropieza en la gloria se cae directamente al lodo.
Traspiés de poder.
Traspiés abusando del poder.
Abusos de la camarilla de amigos.
Abusos de los silencios comprados.
El poder y su compadreo.
La política y sus tahúres.
La estela de robos que deja la corte del gran ladrón.

Regocijo

Es dulce el sabor de la sangre cobrada.
De la sangre derramada en el cobro de la afrenta.
Dulcemente cae caliente al frío suelo.
Y se acalora en el regocijo.
El dolor de mi justo enojo.

Territorial

Soy un animal con una exacerbada territorialidad.
Celoso de lo mío.
Celoso de mis logros.
Caro me ha costando el terreno ganado al iracundo mar. 
Muy caro y solo muy caro estoy dispuesto a vender.
No subestimes mi control.
No pienses que distraigo nada de lo que controlo.

En balde

Nada es en balde.
Hasta la más nimia pieza juega su papel en el puzzle.
Hay pequeñas letras determinantes en el sentido de la frase.
Cuando todo está, solo se nota la imperceptible ausencia.
Por una oveja se pierden imperios.
Si no se da el último paso no está coronada la cumbre.
Pueblo que sustenta lo elevado.
Elevado que se encumbra sobre un pueblo.
El paño que tiene un remiendo ya no es un paño nuevo.

Razias

Imágenes de ausentes,
Imágenes de olvidados.
Seres sin nombre.
De baúles perdidos.
De fortunas rapiñadas.
Victimas de las razias del desamor.
Bellezas que muerde el polvo y el virado amarillento.
De una intemperie sin afectos.

Poco rencor

Quien llama a mi pecho, lo hace porque sabe que está abierto.
Buena memoria y poco rencor.
Poco rencor para negar.
Abrir y hacer pasar no es volver a tropezar. 

Llueve

Llueve, con el ansia de un cielo que se derrumba.
De un pantano que se ha quedado sin dique.
Llueve, con el dolor de una madre desconsolada.
Se acorta el mundo en el denso velo de lagrimas.
En la espesura del llanto del Altísimo.
Llueve, con furia de pesar contenido.
Llueve, hoy solo llueve.
Acosando al séquito de paraguas del entierro.
Llueve, entre campanas que doblan y un cura que con su capa pluvial se moja.
Llueve, mientras el miserere inunda el empapado aire.
No para de llover, mientras el hisopo rocía con agua bendita. la lluvia torrencial que no cesa. 

martes, 14 de octubre de 2014

Sabor salado de besos no dados

Con el barrido de la guadaña.
El pasto yace tumbado.
Mortalmente herido.
Es la vida abocada a la muerte.
Muerte que solo llega si hay vida.
Sabor salado de besos.
Que al cuerpo caliente no hemos dado.
Siempre hay partidas.
Partidas perdidas.
Abrazos truncados.
Pulsos perdidos.
Se enfría el cuerpo.
Sin el calor del alma.
Se quiebra en el gemido postrimero.
El tallo de la flor cortada.
La luz de la vida en la mirada lechosa.
El rubor de la infancia en la mejilla de cera.
Se enfría la mano en la que campea la alianza.

Sueños de sudor

El amanecer busca prisioneros.
Forzados a vivir.
Forzados a sentir despiertos.
Forzados al salario del sudor.
De sol a sol.
De invierno a invierno.
Con los ojos abiertos.
No se puede dormir.
Aunque si soñar despierto.
Sueños de prisionero.
Sueños del sudor preso.

Cautela

Los virulentos seres.
Amigos que nos enferman.
Almas sucias que enlodan el mármol blanco.
Es un acto innato, nacieron así.
Es un acto consustancial a su naturaleza.
No lo pueden reprimir.
Solo cabe distancia.
Aséptica prudencia.
E impedir que nos vuelvan a dañar.

Esperpentos

Cocerse en su propio jugo.
Hundirse en su propia mierda.
Tu padeces el cáncer.
Mendiga la cura.

Líbrate

En barrera.
En pendiente.
En empinada cuesta.
Caer solo es empezar a rodar.
Estigmatizado para tropezar.
Sálvate del devenir trazado.
Sálvate porque nada está escrito.