Pabellones del olvido

En los años patéticos.
En el limbo del abismo.
En las muecas de desasosiego marginal.
Marasmos de puerta de senectud.
Sin sol todo es sombra.
Abierta la puerta de las despedidas, ahora ya todo es despedir.
Se asolanan los lagartos en los pabellones del olvido.
Arritmias de corazones que nunca tuvieron ritmo.

La vagancia da envidia

Primero labrar, después mercar.
Primero trabajar , después descansar.
Amanece que no es poco para el hacendoso y el gandul.
No envidies mis frutos, porque es la mano la que los da.
Las obras producen amores.
La vagancia envidia.

Sin necesidad no llega el amor

Que no te nuble el día la mezquindad.
Las mareas traen y llevan arena.
Altas y bajas de rutinario oleaje.
Unas para añorar, otras para descansar.
Es una tómbola esta fiesta de la vida.
No gana el que cree, hay que creer para ganar.
En las manos del valiente cualquier artilugio es un arma.
Un arma para encarar el futuro, victoria que se fragua hoy.
A mi llegaste, de mi te fuiste, y sin quererlo alguien vino para sustituirte.
La necesidad hace llegar al amado.
Sin necesidad no llega el amor.

Ser sin dejar de ser

Mis coqueteos con la sórdida noche, eran juegos malabares con granadas de mano.
Me empujaba a ello el dolor del hurgar del gusano que roía la manzana fresca de mi corazón.
Cuarteles de opacidad donde se inmolan inocentes todas las noches.
Es complicado dinamitar las esclusas de la férrea educación.
Ser sin desaparecer, ser sin dejar de ser, vivir sin morir el la noche de perenne banda sonora.
Alaridos estridentes para tapar la agonía de los vencidos por los letales placebos.
Salir de toriles sin desafueros y ciegas envestidas era un acto imposible.
Fácil evaporase en los densos fumaderos de la clandestinidad.
Jóvenes solo una vez, una peligrosa vez, donde al fiel se le ve enemigo, y al enemigo se le venera como fiel.
No teníamos grandes talentos, eramos muy jóvenes, vírgenes y jóvenes en el lupanar de las ajadas cortinas.
Creíamos cunado la noche caía comernos el mundo y era el sórdido mundo el que nos daba dentelladas a nosotros.
Dentelladas que para muchos eran mortales en las salas de las ficticias luces del alba.
En las letrinas donde nos violaban sin ni un ápice de delicado amor.

Vacío

Hay tantos reinos como emperadores.
Y para todas estas cortes existen sastres.
Sastres de desastres.
Sastres de inexistentes vestidos.
Todo es culturar.
Y es tan culta la vacía frivolidad.......................

Coleccionista

Coleccionista de ruinas.
De cadáveres que el mar devuelve a la orilla.
Los reflejos son decadencia.
El deterioro es esplendor.
Todo lo diezmado, deviene exclusivo.

La mafia de las familias

Reglas sin orden.
Sin bien y sin mal.
Pero con la certeza de provocar malestar.
Reglas para los demás.
Reglas para delinquir.
Oligopolio de familias.
Oligopolio de mafias.

Flirteo

Es un cosquilleo el sol a deshoras.
A las puertas de los cuarteles de invierno.
Sol que se cuela libre por la defenestrada parra.
Sol que concede a los gorriones frívolas horas de cálido flirteo.

Cornucopias

Escudos que reflejan nobleza.
Escudos marcos de espejo.
Galanas cornucopias en las que algunos ni se ven.
Se resiste la gloria a reflejar la miseria.

No hay más bello STAR que ser sin matar

Que difícil es mantener la estética cuando no se tiene ética.
Feísmo contra feísmo.
Horripilante mundo de rostros primitivos.
Indómitos en un nicho de ofuscación.
No hay que matar para ser.
No hay más bello star que ser sin matar.

Aire aromatizado

Colegir el evocador sopor.
El calor huido.
La llama perdida.
Rememorar el abrazo.
Aire aromatizado en el almíbar de tu boca.
Cerco estrecho que se abre.
Y en el abrirse me abandona.
Cuarzo rosa que brilla en las lluvias de primera hora.
Se desnuda la higuera.
Y llora la piedra con verde esmeralda.

Amor de fuego

https://www.youtube.com/watch?v=eqWF715J2_4

Dios todo lo consiente, todo está con sentido

Se refina la basteza con el almíbar de la niebla.
No hace distingos la bruma entre lo romo o cortante.
A ambos lame.
A ambos suaviza.
Sale el sol en el valle para el manso y la fiera.

Autocoronados

Son glorias de provinciano estanque.

De somero charco, en el que el chapoteo de una rana genera oleaje.

Autotildados.

Autoconfundidos.

Autoencumbrados.

Autoglorificados.

Autoembarrados.

Autoenlodados.

Aturde tanto asombro.

Aturde tanta sombra.

Aturde porque aquí nada flota.

Sencillamente porque sin profundidad nada se hunde.

Insultos sin nombre

No es lo mismo un canto a la vida, que vivir dando el cante.
Uno se retrata en los distingos.
Uno se retrata en las distinciones.
En esa jerarquiza de afectos, que con las obras establece.
En la memoria ni existen los sacos rotos, ni las cestas rotas.
Por sus obras les conoceréis.
No por sus palabras, calderos rotos que en la necesidad nada sacian.
A veces el "amigo" toma partido en pleitos de pobres y vuelve a ofenderte y se retrata.
A veces se da la vuelta en la calle y finge no verte y vuelves a ofenderte y le retratas.
Los deméritos que te encarcuja, el que dice que te quiere.
Que te quiere bien mal, porque hace contigo lo que para el no quiere.
Extraños amores de camarote de los hermanos Marx.
Da risa en la distancia, porque en el momento lo sentiste como un extraño y grosero pago a tu fidelidad.
El viento lleva insultos sin nombre que terminan arremolinándose en las puertas de los que hacen distingos con tanta frivolidad.