Tiene infinita memoria el reproche.
Dañinos menosprecios de silencio.
Sé que esperáis mi paseo por el precipicio.
Por el borde del abismo de mi ingenio.
Tormenta que día y noche me tiene empapado de malestar.
No es nada fácil caminar aturdido por este bullir.
Por la algarabía de palabras que se agolpan sin que nadie las quiera escuchar.
Vapor evanescente que luego precipita sin eco en decepción.
Días sin horas, horas en las que lo primero es martirizar el ingenio y el segundo el pesar.
"Que es el olvido, si no perdonar las faltas del bicho amado. Y tras el perdón el bucle vuelve a empezar."
Irsia Carolain Sprimbol
Como duele la trastienda de las palabras.
Frases de celofán que encierran venenos.
Exclamaciones de conmiseración que tienen cámara, recámara y laberinto.
Frases para no dormir.
"Muchas veces los más despiadados enemigos están en casa, duermen en nuestra cama y se sientan en nuestra mesa. Paradojas de la vida, el que dice que te quiere es el cáncer que roe tus entrañas."
Irsia Carolain Sprimbol
Gente mala y fea, que no soporta la felicidad del prójimo.
La atmósfera del prójimo.
El color de sus días y el cariño de su despertar.
Gente vulgar que amputa las alas de los ángeles, porque su vulgaridad les impide volar.
Es el que exhibe sus miserias el ser más despiadado.
Sin secretos nada teme y su sin temor riega maldades.
Sin código asolar es valido.
Escombreras abiertas, que en su caminar generan escombros.
Clan que del enlodado han hecho bandera estética.
Madruga tanto la tristeza.
Como esa desazón de sol de almíbar.
Sol que en el patio no termina de desentumecerme.
Soy un lagarto, que se asolana hambriento de calor.
En la algarabía disléxica de los agapornis esconderé mi queja.
Lo sabes bien no entro en calor por fata de caricias.
Caricias que mitiguen mi invierno de desamor.
"No es lo mismo languidecer que ser lánguido y sobre todo no es lo mismo lo que faenan. El uno esquilma indolente y al otro el tiempo inclemente lo va esquilmando."
Irsia Carolain Sprimbol
"Ya no se leen los posos del café, pero se puede leer tu educación en tus sorbos. Todo en la vida delata y los malos hábitos en lo cotidiano nos matan."
Irsia Carolain Sprimbol
La mejor manera de perseguir algo es dejar que te persiga a ti.
La mejor manera de ser blanco es hacerse visible.
No olvides nunca que no me has cazado, te he cazado yo a ti.
Persiguiendo, dejando perseguir.
Hiriendo, dejándose herir.
Me ves sangrar porque tu te estás desangrando.
Que dura es la verdad, que como un resorte hace salta violento al que se le espeta.
Escalda el agua clara de la realidad.
Que poco tolera el totalitario, que saquen a la luz sus cuentas poco claras.
Duele que vean el sol, las falseadas y sucias estrategias.
El inquietante Glamour en ruinas.
No es frescura, es inquietante y rutilante star.
Sombra de inexistente torre, que define nítidamente lo perdido.
Esperpento de ausencia donde siempre queda el poso de haber poseído.
Muecas que retienen en los blancos polvos y los labios dibujados y rojos, el regio y anoréxico brillar.
Pobres y alcohólicas niñas ricas, frágiles porcelanas chinas, que aun hechas añicos no dejan de subyugar.
Revistas de estilo,que para tener estilo ninguna pista dan.
"En los príncipes amanerados, pueden ir maridados refinamiento con afeminado, pero es mucho más frecuente aunque menos fructífero y plausible que vayan divorciados."
Irsia Carolain Sprimbol
El trastorno es un bullicioso enjambre, que no atonta ni el humo.
Los valientes duermen solos.
Viven solos, sin soportar el parásito celo que nubla sentimientos.
Cultos sardanápalos que se inmolan con sus tesoros en este inculto invierno.
Sitiados por la zafiedad y sin espíritu belicoso solo la pira nos redimirá.
Atesorar para ante el desprecio, reducir a cenizas las palabras de bálsamo y paz.
La gloria es solo fachada, le dijo entre sollozos Tina Nabetse. Ella sabia que no era fácil alcanzar el amor entre tanto envidiado oropel. Rubias de ojos triste, elegantes y codiciadas rubias.
Bellezas disputadas y que ruedan de mano en mano, de mano elegante, en elegante mano. Presentes para hacer negocios, bodas para vincular imperios, Nancys escuálidas a fuerza de dietas atroces y ansiolíticos. Jarrones educados en elitistas colegios, muy lejos del calor del inexistente hogar.
Tina Nabetse, sabia muy bien que su caro brillo, era muy caro, como fue caro el precio que pago su madre, reina de todas las fiestas, bella entre las bellas, y sin vejez, porque en la fría mansión se evaporo pronto, consumida por el último esceso, ahogada en su vomito.
Fue muy grande el entierro de Dora Lívano de Nabetse. Tina regreso del internado en Escocia para los últimos fastos de la Livanos, para el funeral de aquella madre ausente, que en todas las fiestas estaba siempre presente.
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