No es tibia la palabra escrita

Pétreo sillar es la palabra escrita, firme se ancla y grita por eternidad de eternidades, por eso la teme el baladrón, corriente de calima, de viento altano que azota las calles. 
Hiere el labio que vocifera, pero no mata, la estocada mortal es la fijada linea en la piedra del atrio, frase clave, clavada en el paso, para que la pisen y recuerden, firme de verdad que nunca olvida.
Así son de temidas las piedras que hablan, que sin ocupar su lugar primigenio dicen lo que paso y narran la tragedia, y narran como la mano de herrumbre derribo las piezas del tablero, porque se veía perder.
Frases lapidarias, que escritas hablarán siempre, de como al calor de los cirios y al amparo de las columnas salomónicas, la culebra le mordió el talón  a la VIRGEN y esta le piso la cabeza y la rindió a sus pies.

La luna mengua herida

Se respira plúmbeo. 
El aire de fuego de mi alcoba.
El sudor del vicio. 
Que me estremece entre sacudidas tórridas.
Besos sin mística. 
De labios rojos que se arrastran hirientes.
Me lacera el carmín que devora mi piel.
En el calor de la luna que mengua herida.

Sin volver

"Una vez que salimos de la vida, ya no podemos volver a entrar.Y el recuerdo de nuestro perfume entra en esa fase, en la que frágil se desvanece y vira en la memoria de los que nos conocieron y sintieron."
Yoransel de Omatog

La bota represora

"Cuanta más fuerza aplica la bota represora, más la lame el necio que rendido en la altisonante proclama, el totalitarismo en la flamígera campaña, ciegamente aclama."
Yoransel de Omatog

Testarudez

Insiste la abeja en atravesar el cristal, testarudez inútil.
A veces nos está negado lo que alborota nuestro sentido de la vista.
Parece que está cerca, lo que en realidad está muy distante.
Barreras que nos impiden mezclarnos.
Mezclas que con la barrera de cristal se hacen imposibles.

Zozobra

Son los estados, molestos pasajeros.
Reinas pintarrajeadas en grandilocuentes carrozas.
A buenas horas, a las horas que para vosotros son buenas.
Se ofenden las desdentadas, las bocas de las pupas y los chancros.
Charcos sin calado, que solo son caladero de infectas bacterias.
Navega en lo somero el barco de papel y presto empapado zozobra.

Mitades sin vida

Se envara el cetáceo, con sus gestos lentos.
Con el trueno de su risa, que brota violenta.
Es la longitud una medida, una medida de distancia.
Latitud de infierno.
Los pinares lo cercan todo, quizás las llamas mañana cerquen el valle.
Madres falsas que no se duelen, si desmembrar al hijo que reclaman.
Ni para ti, ni para mi, que no sea de nadie, mitades sin vida que solo al malhechor complacen.

Mercenarios de la CARIDAD

Los hay que venden como caridad su horario de trabajo.

Trabajadores bien remunerados de las ONGs.

Mercenarios de la caridad.

Empleados bien pagados de la ayuda.

Vosotros ayudáis con el dinero de los verdaderos benefactores

Vosotros vendéis como generosidad las retribuidas horas de vuestra jornada.

Sois garrapatas que sangráis al perro flaco.

Deberíais ser decentes y pregonar en plaza publica que hacéis caridad porque estáis en nomina.

Triste sino de arribistas que hacen de la CRUZ bandera.

Bandera de una guerra propia, con la que sin coger la azada, ni doblar las costillas llenan muy bien la olla.

Pescado vendido

Sería hilarante si no fuera trágico.
Es triste que se piense tan taxativamente el crecido, por la victoria menguada del rival, que el votante tiene memoria de carpa china.
La clave de la bóveda es el memo, el etiquetado como memo por la progresía.
Memos, que son solo banco de tontos peces, que se faenan fácilmente con el cebo de las migajas del interés.
Te digo lo que quieres oír, hago a sabiendas de que vas a olvidar, te pastoreo zorramente porque se que me vas a volver votar.

Hormigueo

"Es tu sino y fatalidad abrazar conflictos, como es el sino de la meretriz abrazar sin amor a muchos hombres. Que duro es sentir ese hambre, duro como el abrasador hormigueo en la entrepierna."
Irsia Carolain Sprimbol

Para morder el talón a la Virgen

Ni trota, ni galopa, solo arrastra el vientre y repta para morder el talón a la Virgen.
Para desde la sacrista, esparcir cizaña a los pies del Altísimo.
Para desde el rezo, sembrar la desdicha de su vientre de piedra.
No galopa, pero lanza al viento sus babas de inquina.
Vientos que corren heladores en la nave única.
Amiga de la rueca y el acerico y de los encajes de brujas.
Ni trota, pero con calentura lee las hojas rotas, las horas despicadas y entre gorigoris berrea en el oficio de tinieblas.
Tenebroso es su fondo y baladrona su forma.
Entre corporales esconde las frases de odio y la regada huerta de las envidias.
Pídeme el sol y te mandare una tormenta.
Alma de pedrisco y patas zambas de cacatúa.
Loro de frases que destilan ponzoña.
Arrastra el viente en el coro la graja de los malos augurios.
La pregonera de los funerales, de las misas negras y del aleteo de cenizas de los malos presagios.

De mano en mano va

No es chanza tanta pitanza.
Tanto morapio y piporro.
Tanta vuelta loca.
Tanto rular de mano en mano.
Rular como falsa monea, que de mano en mano va y ninguno se la quea.
Que rápido decepcionas y sacas tu tormenta de envidiosa, a la que a pesar de tener los bolsillos llenos no le salen las cuentas.
Tienes mucho pero hay algo que no tienes, no tienes ni clase, ni estilo, ni educación, ni decencia.
Jaca sola que reclama que le den bola.
Pasea el penco entre alharacas.
Pasea y rula por la verbena.
Rula y deambula sola, solita, por las aceras.
Fuma la loca y se consume y se trastoca.
Es delirio, es acusma, es mala, malita sombra.
Sueña la mondonga con gritos y alfileres.
Sueña con hacer gemir al noble.
Sueña y se desordena.
Y precipita su sonaura con ritmos pandereteros.
Con las tronauras de la loca de los pucheros.
Ya no te vale el vudú, ni el maleficio.
Has pinchado en hueso tía demente y foca.
Iniciaste la campaña del odio y ahora eres tu la odiada.
Loca de olor a frite a Carmen y alcantarilla.
A papo agrio que busca medrar en la rencilla.
Que pena, penita negra, que tu solita por zafia, te has condenado a dormir sola y a rumiar maldades.
Vete volando en tu escoba al pueblo vecino y dale brillo, a esa cara de besugo, con un trozo de tocino.

Sin valor

Cuando se tienen valores, se tiene valor.
El hombre prudente deja en manos de la vida el cobro del agravio.
Ya sé en que camas has saltado.
Ya sé el zorreo que te has traído.
Todo se os vuelve en contra.
Babas que dejan rastro.
Corridas que dejan rastro.
Recorridos que se pueden desandar.
No me temas,, teme a tu pasado, que termina tildando de falsía la impostura de ese hoy de farsa que intentas vender.

Híbridos

Extrañas son las flores del jardín de la hibridación.
Saltos contra natura, caprichosos y estériles.
Zorras-galgas, Focas- pirañas, comadrejas que ladran.
Si desde el jardín de los trastornos nos ladran, es porque cabalgamos.
El miedo, no es un híbrido, pero es caprichoso y libre.

Fragmentación

En el cuadrilátero no se busca la marginalidad.
No es un talismán enrocarse.
Esquivar la suerte, no es ser esquivo.
Roma no paga traidores.
No son los tullidos mercenarios.
Todos los asuntos nos conciernen.
Porque todo es ósmosis en el tablero de la injusticia. 
No hay amos del mundo, si no veredas de las que nos hacemos amos.
Aranceles y peajes son los artífices de la fragmentación.