Alma zángana

Acaríciame y conocerás el laberinto de mi espíritu.
Conocerás las muescas de mi culata.
Conocerás los muertos de mi alcoba.
Vence el miedo a mi fachada y veras que sólo soy escombras.
Soy erial.
Soy corte de serpollos.
Alma zángana
de vicios muy simples.

Riscos de hambre

Busco imperiosamente amparo.
Lo busco exhibiéndome en este mundano escaparate.
Desnudándome tras el grueso y frió vidrio de este ventanal.
Amores distantes, en la enorme distancia.
Me roza el silencio y el eco de mis sollozos.
Barrancos de sumisión.
Riscos de torturadora hambre.

Resaca

Resuena la modorra de las palabras hueras.
La machacona chapa del ruido de charla.
Ruido intenso de pusilánime alma.
Alma de cántaro, de dolor estéril.
Somos estrellas que agónicas fenecen en el mar de la queja.
Sólo la moral resiste el enviste de tanto gemiqueo.
Olas sin sal que minan igual.

Esperpentos muy divinos

Divas muy esperpénticas o esperpentos muy divinos.
Asola la tragedia los islotes desfavorecidos, ..
los barcos sin puerto, 
los puertos de las bajas pasiones, 
las pasiones de los altos que se arrastran por los favores del bello cuerpo, 
que nació en los arrabales del fango. 
Leyes de silencio, 
silencio forzado que se salta todas las leyes. 
Se enfría la tórrida estridencia de la tóxica concupiscencia.

Alas de córvido

Cobijado bajo el ala del córvido.
La desidia de la horas hueras.
Papos saciados que rumian maldades.
Vicios de bienestar.
Sólo intriga el saciado.
Bajo los margenes del lujo se ampara el delito.
Perverso brillo, chispeante perversión
.

Sangrar

Hay heridas tan profundas que nadie podrá ya sanarlas.
Que nadie podrá cerrarlas.
Sólo queda por ellas sangrar.

La incierta certeza

Que rígidos son los margenes de la desdicha.

Que rígidos y cortantes.

Lacerante firme de cortante zahorra.

Lecho duro, firme agrio.

Honduras de deflagración.

Cómo sentir caricias si esta cárcel me enclaustra.  

Divino Arquimedes

Oriente se occidentaliza y Occidente se orientaliza, permeabilidad, ósmosis o teoría de los vasos comunicantes. Divino Arquimedes.

Dos ojos, dos dientes

Ser buenos no es ser idiotas y al zarpazo del mal se responde amputándole las zarpas al malvado.
Y en la guerra vale,  el ojo por dos ojos y  el diente por dos dientes.
El perdón se da después de haberse cobrado la afrenta.

Macula no es pecado

Macula no es pecado.
Pecado no es macula.
Sin mancha de inteligencia.
Inteligentes manchados.
No pecan los tontos.
No son conscientes de haber pecado.
Pamplinas de pamplineros.
Bambalinas de cantamañanas arteros.
Pantomimas de diva sacerdotisa.
Panoplia de desatinos.
Desatinados con los bolsillitos llenos.
Solo el tonto vocifera sus tonterías.
Boquetes en las alturas.
Agujeros en la razón.

Un estado peleado

"La paz salvaguardada, la paz no es un estado natural, ES UN PELEADO ESTADO. No juguemos con fuego porque terminaremos CALCINADOS."
Irsia Carolain Sprimbol

Soflamas fatuas

Cabezas de ratón.
Cabezas de cartón.
Cabezas que esconden tras de si un barranco.
Cabezas que nos embarrancan.
Cabezas que nos desembarrancan.
Cabezas que se empeñan en seguir a quien nos volverá a despeñar.
Cabezas de frases hueras.
Cabezas de soflamas fatuas.

Ínfulas de ratón

Demasiados modelos sin seguidores.
Demasiados seguidores con desmedido ego.
No todos son cabeza.
Y encabezar tiene su riesgo.
Colas de ratón con ínfulas de defensa de alacrán.

Dulzor

Que regusto deja el almíbar.
Empalaga el paladar de azúcar.
Y nos hace errar en los siguientes bocados.
Sabores que todo lo tapan.
Dulzores que el dolor nos traen doblado.

La caridad nada mira

El que hace sincera caridad, nada espera.
Por la caridad no se paga.
El que hace caridad nada mira.
No tiene altas miras el que se brinda haciendo caridad.