Sol y quietud

Me muevo en el estrecho margen que permite la elasticidad de la rigidez.
Cruce al que se arriba y sólo posibilita fracasar o volver.
Desandar es dejar de huir, dejar de explorar, dejar de maquinar.
Y no hacer es, es morir.

Predios hundidos

Encardinando los pulsos.
Entre los umbrales de miseria.
Despojandome de la pértiga.
Esto no es saltar.
Nada hay aquí de elevado.
Cavernas de sombras.
Catervas de sombríos.
Sin golpes.
Encajando golpes.
Serpenteo entre predios
hundidos.
Sin tesoros.
Sin valía.
Es un talento la zahinidad.
Es un talante la zafiedad.
Enanos con coturnos.
Heliogábalos sin corona.
Que la verdad decapitará.

Sin espabilo

El estupor es una fiera.
Nos mengua la sorpresa.
Y en esos segundos sin espabilo.
Quien nos asombra,
nos gana.

Los nuevos tontos

"Las ideas peregrinas nunca mueren, lo que ocurre es que los nuevos tontos les cambian el nombre."
Irsia Carolain Sprimbol

Leer lo borrado

Conseguir información.
Estar informados es sobrevivir.
Armas que alargan la vida.
Nada se puede borrar.
No es eficaz ningún borrado.
El que domina el poder desinforma.
Quien contraataca se informa.
Guerra sin cuartel para leer lo borrado.

Nadie envidia mi ruina

Son los escombros refugio.
Son las ruinas guarida.
Son calma,
donde ya no pone sus ojos la envidia.
Eróstrato ya no se fija en mi.
Su amoralidad ya no me mira.
Son los escombros refugio.
Son los escombros guarida.
Tras el incendio ya nadie envidia mi ruina

Granítico

Mis pesares son graníticos.
Graníticos como los proyectiles con los que me apedrean.
Como los cantos del empedrado de los caminos de mi sierra.
Graníticos comos las penas hondas.
Penas que solidifican lentas en el calor magmático de mis entrañas.

Futuro estanco

Escotillas cerradas que generan insana curiosidad.
Acumulamos torpezas, con la velocidad que nos atropellan los días.
Con el nulo sigilo del arado que nos llena de surcos.
Cárcavas de  los nuevos años que prestos envejeceran.
Yemas de rosal que el frió del último lecho hará fenecer.
El sol derrite la cera, la cera arde emulando al sol.

Malentendidos

"El mundo siempre se mueve por malentendidos. Estrategias complejas que luchan contra los más complejos aun acontecimientos. Irresistibles desconciertos, sentimientos desconcertantes que al negárnoslos se hacen más irresistibles."
Irsia Carolain Sprimbol

La censura

"El que censura y crea un dique para contener la opinión discrepante, convierte el torrente discreto, en asoladora riada. 
Tú quieres que se olvide, lo que tu censura hará que nadie olvide jamás."
Yoransel de Omatog

Vivir dos veces

"Con frecuencia pienso que vivo los días dos veces, y siento que me relleno de plomo de tanto vivir leyendo."
Irsia Carolain Sprimbol

Ser sinceros

"En estos empalagosos días, hay desaparecidos que están muy presentes y hay presente que están tardando en desaparecer. Cuando pedimos sinceridad, no nos sorprendamos de la rudeza de ser sinceros."
Yoransel de Omatog

A cuatro patas

Quizás deberíamos tener cuatro patas para pensar con más pies en el suelo.
Quizás soñar sea una tragedia.
Quizás la tragedia sea vivir.
Vivir volando sin alas.
Vivir soñando y aterrizar.
Mañana sin viento que no arrastra hojas.
Mañana de sueños que se frustraran.
Es mi adiós una promesa.
Es mi ahora un ruego.
Es mi futuro una frustración.
Oleaje de horas, de años pares e impares.
Espuma de desazón.

Pira celeste de escarcha

Se decolora el horizonte en la escarcha del alba.
A veces las tragedias arrancan con un fogonazo de luz.
Pira celeste de astro incandescente que derrite la costra de quietud.
Duermen mis amores tras los cristales con mi calor.
Vistas de humo y olor a leña.
Mañana de palabras que brotan a borbotones tras el trauma de despertar.
No me alcanza la mano que no me quiere
Sólo me hiere la mano que permito que este cerca y a quemarropa me alcanza.

El tiempo no admite atajos

Nos envejecen los dígitos.
Cristales rotos en segundos, imposibles de restaurar.
Atomizado pasado, disperso en la piel de mil amantes.
Feliz e infeliz, según me alejo o acerco a ti.
Lo por tener, lo que no abarco a retener.
Fugaz lamento que aspira aire para dar saltos sin vértigo.
Nos envejece la erosiva arena que golpea nuestros pies.
La arena de cortante cuarzo.
La arena que se escapa entre los dedos de nuestras pesadas zancadas.
Aire sin vida que reseca hasta la bella piel.