sábado, 1 de abril de 2017
Humor dañino
"Para medir, donde termina el humor
y empieza la ofensa,
nosotros nos tenemos que convertir
en blanco de las chanzas.
Y si nos duele la crudeza y el desatino,
es que nuestro humor es dañino."
Irsia Carolain Sprimbol
La realidad sabe a hiel
La realidad sabe a hiel.
Huele a herida que sangra.
La realidad es una violenta pedrada.
Es tragedia que a veces nos saca una sonrisa.
La realidad es oro que orina el tiempo.
Es brillo efímero.
Es proeza vacua.
Sueños de mármol
Es siempre pétreo el descanso eterno.
Sueños de infantes de piedra.
Memoria efímera,
que intenta a través del mármol,
vencer al tiempo.
Equidad no es igualdad
La disconformidad y la no aceptación, el grueso de las veces, es inoculada. Casi siempre es un estado generado en la confrontación, generado en el roce social, somos carga genética, pero sobre todo somos fricción, que nos pule educacionalmente, domándonos para no chirriar en esta sociedad de estándares, de tribus, en la grey del señor al que decidimos seguir.
No sabemos lo que somos, si alguien no nos lo dice, si alguien no nos cuenta que tenemos una tara, que estamos tildados por un talento impropio, que nuestro físico no concuerda con los cánones de belleza imperantes. Nacemos sin saberlo, pero los oportunistas nos lo repiten, nos lo espetan cruelmente a la cara, para generar en nosotros el trauma, el conflicto necesario para que ellos, los generadores de modelos, en la ramplonería puedan gobernar.
Ideología y disconformidad, inoculadas nada más nacer. Educar no es generar conflictos, pero los hay que gozan generando taras, para generar bandos, para crear contiendas en las que faenar muy bien. Divide y vencerás, y ellos marcan y crean guerras para poder vencer, para poder zonar la sociedad y reinar en un mundo de aleccionados tuertos, en un reino de seres únicos e irrepetibles que sienten la imperiosa e inoculada necesidad de someterse a los traumáticos estándares que posibilitan los estados de la igualdad, de la amputadora igualdad. Las sociedades justas, no son sociedades de iguales, son sociedades de equidad.
El autobús de Hazteoir
Vivimos tiempos absurdos, en los que decir una perogrullada es delito y ofender a las víctimas es libertad de expresión.
La izquierda totalitaria, se puede mofar de todo aquel que no les hace la ola y sin embargo no puede circular por nuestras calles un autobús rotulado con una obviedad, que es decir que los niños tienen pene y las niñas vagina. A quien ofende esta verdad, a unos niños que aún no han decidido que quieren ser o a una sociedad enferma que nada más nacer los registra como varones o mujeres mirando lo que hay entre sus piernas y luego ve como discriminación, decir que son niños o niñas, por eso que hay entre sus piernas.
La disconformidad con un rasgo físico, no es la norma, y esa disconformidad con mucha frecuencia se supera con el tiempo y si no es así, uno puede recurrir a la reasignación. Pero considerar delito hablar del sexo de los niños y considerar normal la incitación al odio, es una anomalía totalitaria de esta sociedad enferma y odiadora, que promueve nuestra antidemocrática izquierda.
viernes, 31 de marzo de 2017
Amar confunde
Cuando amamos se nos desdibujan las facciones.
Próximos sin rostros.
Próximos a los que desconocemos.
Idealizar es desdibujar.
O al menos no ver bien.
Amar confunde.
En la selva de Cassandra Vera
Hay algunos que sólo se mueven con el ánimo de ofender, con el norte de herir, de causar dolor.
Las palabras escritas de estas mentes enfermas, hacen mucho daño y crean escuela, enseñan el zafio camino del odio, y odiar no es nada sano, no es nada digno, es muy poco edificante y es muy cruel.
Se arremolinan muchos en torno a la cruel chanza, alrededor del humor negro y la mal llamada sátira. Nunca debería salir gratis herir, esparcir cizaña, sembrar odio, y crispar al pueblo y azuzar en él, deseos de venganza, de revancha, de bando.
No es libertad de expresión, el insulto, la befa, la mofa que incita a agredir, a hacer escarnio del que en el ejercicio de su libertad decide pensar distinto, creer distinto, amar distinto, tener una visión geopolítica del mundo distinta.
Nuestras esferas de libertad deben convivir, debemos respetar las esferas del otro, evitar cercenar la libertad de los otros, debemos evitar hacer crecer nuestros derechos, menguando los del distinto.
No estamos llamados a ser iguales, pero la ley nos protege a todos por igual de las agresiones.
Es tan raro, pedir respeto, pedir para mi lo que tú, das a tu correligionario. La libertad paga un peaje y ese es el cumplimiento del ordenamiento jurídico, sin ley no hay orden, sin códigos éticos no hay futuro, sin moral no hay convivencia en paz.
Vive y deja vivir, no ofendas y no te ofenderán, no delincas y nadie, ningún tribunal te condenará.
En la selva no hay libertad, sólo hay barbarie y libertinaje.
Sonreír y fingir
No soporto las heridas invisibles.
Las heridas que me permiten sonreír.
Sonreír y fingir mientras me desangro por dentro.
Mientras me desangro y nadie lo ve.
jueves, 30 de marzo de 2017
Los eufemismos
El futuro se basa en la sostenibilidad, en el doméstico cuadrar las cuentas, en el no tirar del empréstito, porque hay que devolver con intereses todo lo que te prestan.
Ser políticamente correctos debería ser, decir la verdad, sólo la verdad. Debería ser, saber contar, saber sumar, evitar dividir y esquivar restar.
Los eufemismos son mentiras piadosas a veces, pero casi siempre son la más despiadada de las mentiras. La falaz corrección, nos hace ciegos, nos narcotiza, nos adormece, nos brinda espejismos en el erial del presente.
El futuro se cimenta sobre el dato, sobre el incontestable número, sobre las cifras, sobre los balances sin maquillaje. Sólo así se puede valorar y emprender, sólo de este modo, se puede practicar la solidaridad de ida y vuelta, hoy por ti y mañana por mi, no la de, tú el esforzado, el que trabaja, el que hace rendir sus talentos, me ayudará siempre a mi. El parásito que se acomoda a ser rémora, a ser improductiva carga, extiende y propaga el nuciente ejemplo, de lo fácil y rentable que es parasitar.
Regir no es divertido porque obliga a quien lo hace, a castigar las desviadas conductas, obliga a decir alto y claro y sin políticas correcciones la verdad.
miércoles, 29 de marzo de 2017
Confín celeste
Cuando nos asaltan las horas de las turbulencias.
Y buscamos el descanso eterno.
Buscamos el limbo donde no llega el ruido.
La orilla alejada donde puedes rozar las estrellas.
Sueños de marginalidad, de confín celeste.
Puentes de infinita tristeza.
Puentes que vencen el abismo que ya no podemos soportar.
martes, 28 de marzo de 2017
Frenar el declive
No se puede frenar el declive.
Nos desgasta el tránsito.
Nos acarcavan los años.
Sueños que nos desdoran.
Bordados que se destiñen.
Manos que se acartonan.
Abalaustrado aroma
Vuelve el acero de la claridad.
Vuelve la crudeza con la que hiere.
Vuelve bañando de certidumbre las dobleces.
Vuelve desdoblando el paño raído.
Vuelven las yemas a arañar el tiempo.
Calma en la floración herida.
Tregua al limonero de luna y a su abalaustrado aroma.
Se fue la nieve, la metralla blanca.
Baña el sol los destrozos de la tormenta.
Baña y restaña daños.
Y el liquen empapado, crece y se asolana.
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