Me aburren los rostros entalcados, el aspecto polvoriento de los que no saben afrontar con brío y verdad la vejez. La juventud no es eterna y querer remedarla es patético siempre
jueves, 15 de abril de 2021
martes, 13 de abril de 2021
Besos
"Si quieres dar besos, besa la realidad, que los besos que se pierden besando fantasias, no se recuperan jamás."
Irsia Carolain Sprimbol
lunes, 12 de abril de 2021
Postergar
"Que gran error, postergar propósitos, pensando que los propósitos tienen un tiempo, sin saber que la loca pulsión de vivir la juventud, no se puede postergar."
Irsia Carolain Sprimbol
domingo, 11 de abril de 2021
Narcisismo ilustrado
Narcisismo ilustrado, es el síndrome propiciado por las nuevas guerras, por las batallas aparentemente pacificas de un mundo saturado de imagenes.
Ya no escribimos diarios, nos retratamos y subimos estados, estados que exhibimos a todos los vientos, que dejamos que los vientos esparzan y siembren con la imagen del día todo el llano.
Torres de ensimismamiento, de fiebres y calenturas, de pedantería y candidez, de soberbia y altanería, de complejos.
Estados que son un libelo, que quieren generar melifluas empatías. Estados de torridez, de poses alambicadas. Estados que remedan los envidiados y seguidos estados.
Tiempos para seguir y ser seguidos, para pulsar corazones y sumar adeptos a nuestro culto narciso e iniciático.
Selfies, para crear un personaje, para generar una visión. Autofotos teatrales para percibirnos en el lago de la uniformidad y enamorarnos de nuestro reflejo, ese reflejo que es el ilustrado mundo de la sensible pantalla en la que palpita nuestro ego y nuestro pequeño y frágil corazón.
La metralla
que nos alcanza,
la que hace blanco
y nos cubre de sangre,
y mancha la nieve
y la bandera de la rendición.
No sólo es asumir la derrota,
es padecer el vapuleo del ganador.
Nuestras mujeres albergar sus frutos,
son reses sometidas
al nuevo dueño de los pastos.
sábado, 10 de abril de 2021
Laceraciones
las tormentas que prenden la mecha de la deflagración.
Somos,
cuerpos llenos de laceraciones,
piel lacerada por las caricias
que no nos han dado,
por las caricias negadas,
por las caricias soñadas
y que nunca llegaron.
Latigazos de desamor.
viernes, 9 de abril de 2021
Años separados
No me duele tu vida, me duele la mía, esa cantidad tan grande de días de los que decidiste no formar parte.
El amor es complejo, amarte fue una proeza, soportar días amargos, semanas de infierno, compensados solamente por algunos segundos de gloria. De nada servía estar al corriente de tus deambulaciones, cuando mis horas sin ti, nada te importaban, horas vacías por tus celos, por mi temor a no quererte según tus insanas directrices.
Me duele esta distancia de años separados, esta distancia que es un océano de saladas lagrimas.
Me duele mirar atrás y sentir que no he vuelto a sentir esa explosión que sentía contigo, esa deflagración acrecentada por los vacíos, veredas de temores.
Recuerdo y me desordeno, se desordena mi vida, y se desordenan sin yo quererlo, todas las lluvias.
Hombre solo
no es
haber decidido
dejar de vivir.
Morir,
es en espinoso camino
que se resiste,
que se hace infinito,
interminable,
meandrinoso.
Un camino
de tinieblas
y sombras
donde no podemos
ni ser felices,
ni sonreír.
Desear morir, no es conseguir atravesar el umbral de la deseada muerte.
Borbotones de nostalgia
son borbotones de nostalgia,
sangre en blanco y negro.
Decepción,
laguna Estigia,
en la que se pierde el barquero.
Se pierde y nos enreda
en la marea infecta
del pequeño cauce
que nos separa del salvífico averno.
Se deshilvana lo cotidiano, ese sencillo nudo que nos ata a puerto.
Se desatan las mareas de la infelicidad
y perdidos abrazamos escollos
que laceran nuestro cuerpo.
Acicalados e impecables.
Teatrales y divinos,
interpretamos, distantes, entre artificio,
el fatídico rol
que es fingir
esa fortaleza inexistente
que creemos que nos libra
de ser vulnerables.
Pero en el fondo,
entre las cenizas
de los rescoldos de la pasión
que ya se ha ido,
deseamos morir,
desvanecernos,
evaporarnos
como los charcos
de las tormentas de verano,
de esos veranos de sol y risas,
en los que ahogamos el sofocante deseo,
el deseo urgente,
fácil,
ese que sabemos
que vamos a olvidar.
Desamor y muerte,
hermanas siamesas.
Hombres solos,
forzados a una soledad maldita,
forzados a vivir entre mil brazos,
que no desean abrazarnos.
Humanidad, selva, infierno.
Y tras tanto desear morir, la muerte llega, y nos sorprende con su casuística, con su socarrona inoportunidad. Llega y nos abraza gélida, álgida, brutal.
miércoles, 7 de abril de 2021
Ayer
No puedo abracar
la tragedia que es vivir
y perder caricia y abrazos.
De nada vale el tiempo
si la tragedia habita
todos los segundos.
Quisiera abrazar
todas las colisiones perdidas,
los roces esquivados,
el amor que no supe ver
y perdí.
Existo y desisto
en esta árida soledad elegida
que me aniquila
en la eternidad sin amor
que es sobrevivir
a la deflagración que es permitir
que se acerquen las caricias,
a un ayer inamovible y estanco
que ya no puede ser.
Nostalgia
y yo encharcado de nostalgia,
salgo a la ventana
a que me oree el viento,
que acaricia hojas de roble
que saborean sus primeras albas.
Alhajas de reina en desgracia
que al amanecer orina en sol.
Noches de infierno y brillos de refulgente pacotilla.
Mil manos me manosearon ayer,
y hoy me despierta la luz solo,
anegado por la ausencia,
por la falta de una mano fiel
que me muestre su herida palma.
lunes, 29 de marzo de 2021
Manos suaves
los cometen las suaves manos,
crímenes intencionadamente imperfectos,
intencionadamente plagados de calumnias.
No hace falta mojarse, pisar el barro.
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