Si el latido de tu corazón llama a mi puerta, no lo dudes sabes que voy a abrirte.
Cuando se pide con el corazón son muchas las puertas que se abren.
jueves, 31 de octubre de 2013
Señorío valiente
Ruinas de historia veo cuando duermo.
Ruinas de historia veo cuando despierto.
El ábside del convento del Espíritu Santo y su alto nivel de escombros.
Pechinas en gran venera que el liquen acaricia.
Casa de Dios abierta al cielo, a su sol y a sus lluvias.
Cantera de codicia para hacer chabolas.
Casuchas de aparceros, en las afueras para que no tiznen el señorío valiente, sin macula a costa de ser preservado sin uso bajo mil llaves de egoísmo.
Ruinas de historia veo cuando despierto.
El ábside del convento del Espíritu Santo y su alto nivel de escombros.
Pechinas en gran venera que el liquen acaricia.
Casa de Dios abierta al cielo, a su sol y a sus lluvias.
Cantera de codicia para hacer chabolas.
Casuchas de aparceros, en las afueras para que no tiznen el señorío valiente, sin macula a costa de ser preservado sin uso bajo mil llaves de egoísmo.
Llantos rentables
Perfumadas de domingo vais a los velorios.
A dar alaridos como estrategia de notoriedad.
Vais a hacer bulto, bulto redondo, visible.
Rubios de potasa, de pensamientos negros.
Raposas que os abrigáis con pieles de cordero.
Nada os duele pero por todo lloráis, llantos rentables, llantos de réditos.
Lagrimas para embaucar bobos.
Lagrimas de zorra que camufla con dulzor su agrio tufo.
A dar alaridos como estrategia de notoriedad.
Vais a hacer bulto, bulto redondo, visible.
Rubios de potasa, de pensamientos negros.
Raposas que os abrigáis con pieles de cordero.
Nada os duele pero por todo lloráis, llantos rentables, llantos de réditos.
Lagrimas para embaucar bobos.
Lagrimas de zorra que camufla con dulzor su agrio tufo.
La paz también mata
Si me llamas no correré, volaré entre olivos abandonados de la mano cansada.
No es tu queja un pretexto, es el norte de mis latidos.
Sombras alargadas de cipreses que colonizáis el llano, no os temo y ante su queja os desmontaré.
Llanto de exilio, de marcha forzada.
Ya se vida mía, que no solo mata la espada, sino la paz de los que te matan en el no hacer nada.
No es tu queja un pretexto, es el norte de mis latidos.
Sombras alargadas de cipreses que colonizáis el llano, no os temo y ante su queja os desmontaré.
Llanto de exilio, de marcha forzada.
Ya se vida mía, que no solo mata la espada, sino la paz de los que te matan en el no hacer nada.
Las frioleras lagartijas
Tras la retícula del ventanal esta la inmóvil palmera proyectando crespada sombra sobre el tejado.
Y entre las tejas, huyendo de lo oscuro y fresco las frioleras lagartijas.
Esa es mi ventana, esos mis días de sol y esos son los tranquilos vientos que mecen mi espíritu y calientan mi alma.
Días de horizonte de pájaros, tejas, naranjos, lagartijas y palmera.
Y entre las tejas, huyendo de lo oscuro y fresco las frioleras lagartijas.
Esa es mi ventana, esos mis días de sol y esos son los tranquilos vientos que mecen mi espíritu y calientan mi alma.
Días de horizonte de pájaros, tejas, naranjos, lagartijas y palmera.
Sin un perro que te ladre
Murió solo, sin un perro, solo la ausente compañía de un zorra que fornica de balde.
Barata furcia que tan caro a el la compañía vendías.
Mujer perdida en los halagos de las baladronas.
Ya lo llevo Dios de esta vida miserable, lejos de tos disgustos.
Lejos de la corrobla.
Lejos de los balcones, nidos de ametralladoras.
Portal de viboras que unas a otras se despellejan.
Lejos del alcance de todo daño, se marcho solo, solo en la tarde.
Solo, muy solo sin un perro que le ladre.
Barata furcia que tan caro a el la compañía vendías.
Mujer perdida en los halagos de las baladronas.
Ya lo llevo Dios de esta vida miserable, lejos de tos disgustos.
Lejos de la corrobla.
Lejos de los balcones, nidos de ametralladoras.
Portal de viboras que unas a otras se despellejan.
Lejos del alcance de todo daño, se marcho solo, solo en la tarde.
Solo, muy solo sin un perro que le ladre.
Ya se murió el burro
Ya se murió el burro que acarreaba la vinagre.
Ya te dejo hueco para tu estilismo detestable.
Mujer de vicio sucio.
Mujer de trapos negros.
Mujer de manchas,
Mujer que se deja mecer por la mano zafia.
Ya se murió tu burro, el que te hacia la vida más agradable.
Y tu tan negra, guarra y puta, sin una lagrima pues estas del todo seca y no puedes ya llorarle.
Ya te dejo hueco para tu estilismo detestable.
Mujer de vicio sucio.
Mujer de trapos negros.
Mujer de manchas,
Mujer que se deja mecer por la mano zafia.
Ya se murió tu burro, el que te hacia la vida más agradable.
Y tu tan negra, guarra y puta, sin una lagrima pues estas del todo seca y no puedes ya llorarle.
Lleva fusca
Son tus casas las de una sola puerta, las fáciles de vigilar.
Todos pueden ver con quien entras, con quien sales.
Son tus casas las claras de cal, las netas, las rasas.
En la plaza, en el llano, en el cerro, cara al sol de la mañana.
Son tus casas las que no mienten, y el asedio de la mentira en ellas es fácil de desmontar.
Pero aun así ante tus rosales, el celoso inventa chismes, duros chismes de alcahueta ociosa, para dar sombra a tu plaza y a tu porte.
Y a tu nombre el viento de callejuelas oscuras lleva fusca, para envenenar tus rosas y manchar tu santa casa.
Todos pueden ver con quien entras, con quien sales.
Son tus casas las claras de cal, las netas, las rasas.
En la plaza, en el llano, en el cerro, cara al sol de la mañana.
Son tus casas las que no mienten, y el asedio de la mentira en ellas es fácil de desmontar.
Pero aun así ante tus rosales, el celoso inventa chismes, duros chismes de alcahueta ociosa, para dar sombra a tu plaza y a tu porte.
Y a tu nombre el viento de callejuelas oscuras lleva fusca, para envenenar tus rosas y manchar tu santa casa.
Con mis manos
Pintar me reconforta y me salva del naufragio.
Aguas de tormenta y grandes olas que amenazan con engullirme.
Yo con mis manos emulo a Dios creando Ángeles, Reinas y Santos que reman conmigo haca el favorable puerto.
Aguas de tormenta y grandes olas que amenazan con engullirme.
Yo con mis manos emulo a Dios creando Ángeles, Reinas y Santos que reman conmigo haca el favorable puerto.
miércoles, 30 de octubre de 2013
Erizado desierto
La autopsia del delito os delatará.
Dique interminable para hacer árido el valle.
Las calumnias apagan los vivos colores.
Es duro ser consciente de mi hostil destino.
Duelo a solas, entre reconfortantes ladridos.
No me solazaré en la quietud.
En la cumbre rascando el cielo,
anillo a mis aliadas
las blancas palomas de mi paz.
Soldado de la solidaridad
Mi camino es la privación.
Privarme para compartir.
Soy un soldado de la solidaridad.
Es infinito el amor, pero no es infinito el bienestar.
Si algo a ti te sobra a alguien le hace falta.
Es nuestra suerte su desgracia.
Es nuestra generosidad su suerte.
Hoy te toca dar, quizás mañana aunque no lo creas tengas que pedir.
Privarme para compartir.
Soy un soldado de la solidaridad.
Es infinito el amor, pero no es infinito el bienestar.
Si algo a ti te sobra a alguien le hace falta.
Es nuestra suerte su desgracia.
Es nuestra generosidad su suerte.
Hoy te toca dar, quizás mañana aunque no lo creas tengas que pedir.
El hoy es tuyo
No somos culpables de haber sembrado cizaña, pero si de no haberla segado en su momento.
No rinde su pequeño número, rinde su gran ruido.
Es el terror un derrotero fácil.
Pero luctuoso y enquistable.
Hoy corre mi sangre por las calles, mañana sera la tuya o la de tus hijos.
Los desaguisados de hoy serán heredados.
Tumultos para acobardar, acosos para paralizar, bocados de ira para desangrar.
El hoy es tuyo, pero cuando me sane te disputare con uñas y dientes el mañana.
No rinde su pequeño número, rinde su gran ruido.
Es el terror un derrotero fácil.
Pero luctuoso y enquistable.
Hoy corre mi sangre por las calles, mañana sera la tuya o la de tus hijos.
Los desaguisados de hoy serán heredados.
Tumultos para acobardar, acosos para paralizar, bocados de ira para desangrar.
El hoy es tuyo, pero cuando me sane te disputare con uñas y dientes el mañana.
Funerales de cucarachas
No me veréis en los funerales de los escarabajos y cucarachas que dan el último empujón a la bola de mierda.
Vuestro vulgar dolor me reconforta.
Lo veré en la distancia, alejado del tufo y vuestra barulla.
Lejos de vuestras zarpas.
Al calor del sol del membrillo y de la bella granada.
Sol de hojas secas, de renglones torcidos que el reposo endereza.
Se necesita poco para matar, se necesita poco para vivir, se necesita mucho para a vuestra virulencia sobrevivir.
martes, 29 de octubre de 2013
Sollozos para fastidiar
Es mi dicha posible en los ambientes pobres, de artificio y artificiosidad.
Lejos de las nodrizas de ladrones.
Lejos de las que buscáis la gloria en el hundimiento de un astro.
Dinamitáis belleza sin sentir un ápice de tortura moral.
Sollozos para fastidiar y provocar reales sollozos.
Lejos de las nodrizas de ladrones.
Lejos de las que buscáis la gloria en el hundimiento de un astro.
Dinamitáis belleza sin sentir un ápice de tortura moral.
Sollozos para fastidiar y provocar reales sollozos.
Ventarrón
Pasaré la lengua por mis manos ensangrentadas y mañana tras descansar seguiré construyendo mi feliz mañana.
Nada quiero que me turbe, nada quiero que me espante.
Nada al exilio me he traído del ventarrón de calumnias que sale de vuestras casas.
Nada quiero que me turbe, nada quiero que me espante.
Nada al exilio me he traído del ventarrón de calumnias que sale de vuestras casas.
Gordas de la puñeta
Empeñadas en volverme loco están las gordas con puntillas que parecen mesas camillas.
Convence el granel, las garrafas de manteca.
Llora el tocino llanto de sebo.
Lagrimas de rata aceitosas y pringosas.
Que devastadora es la empatía que genera la gordita turiferaria y sarasa.
Sarna, asma, acusma de malas mondongas que en el ruido de pucheros tiznados atención reclaman y consiguen.
Que grasa en mi perseguís si magro soy y lana no tengo.
Diabólicas gordas que no entraríais en el cielo ni por la puerta más grande.
Gordas de la puñeta, del pelo frito y pajizo, de las raíces negra y la negra alma, tragareis los esputos que hoy esputáis, porque Dios existe y además memoria tiene............
Convence el granel, las garrafas de manteca.
Llora el tocino llanto de sebo.
Lagrimas de rata aceitosas y pringosas.
Que devastadora es la empatía que genera la gordita turiferaria y sarasa.
Sarna, asma, acusma de malas mondongas que en el ruido de pucheros tiznados atención reclaman y consiguen.
Que grasa en mi perseguís si magro soy y lana no tengo.
Diabólicas gordas que no entraríais en el cielo ni por la puerta más grande.
Gordas de la puñeta, del pelo frito y pajizo, de las raíces negra y la negra alma, tragareis los esputos que hoy esputáis, porque Dios existe y además memoria tiene............
Aflorar
Jamas deberíamos olvidar lo superficial, porque es la afloración de lo importante.
No es la soberbia el camino de la santidad, pero tampoco es el camino la ignorancia.
Parecer no es ser..
Y en el remedo inmaculado encuentra su hueco el fariseo.
No es la soberbia el camino de la santidad, pero tampoco es el camino la ignorancia.
Parecer no es ser..
Y en el remedo inmaculado encuentra su hueco el fariseo.
De chancros y putas
Se seca el chancro en la boca de la puta y la muy necia piensa que ha desaparecido su mal.
Ahora el mal corroe sus entrañas con la tranquilidad que proporciona la ignorancia.
Ahora el mal corroe sus entrañas con la tranquilidad que proporciona la ignorancia.
Tragar quina
Somos pueblo de disputas.
Somos pastoría de necios que juramos vasallaje y lo traicionamos al volver la esquina.
Solo hay un Dios, solo hay un rey.
La antigüedad es un grado pero no una salvaguarda contra los cainitas.
Teme al fuego, porque este no distingue entre reyes, condes y villanos.
Los que se achantan con temor incendiaran tu urbe y todos tus robados palacios.
Tu borras la historia de los que hicieron hazañas, otros borraran tu dagnatio y desaparecerás de tu edulcorada historia.
Quien fuerza a tragar quina, quina termina tragando.
Somos pastoría de necios que juramos vasallaje y lo traicionamos al volver la esquina.
Solo hay un Dios, solo hay un rey.
La antigüedad es un grado pero no una salvaguarda contra los cainitas.
Teme al fuego, porque este no distingue entre reyes, condes y villanos.
Los que se achantan con temor incendiaran tu urbe y todos tus robados palacios.
Tu borras la historia de los que hicieron hazañas, otros borraran tu dagnatio y desaparecerás de tu edulcorada historia.
Quien fuerza a tragar quina, quina termina tragando.
Embalsar
Son las ofensas gotas que conforman océanos y nunca caen en recipiente roto.
Cuanto más consientas en embalsar mayor será el maremoto.
Cuanto más consientas en embalsar mayor será el maremoto.
lunes, 28 de octubre de 2013
Besos de hiel bañados de azúcar
Besos de hiel bañados de azúcar.
Me esfuerzo en quererte pero ya no te quiero.
Son caricias esposadas.
Son labios que ya nada me evocan.
Forzados besos fieles de infidelidad.
Me esfuerzo en quererte pero ya no te quiero.
Son caricias esposadas.
Son labios que ya nada me evocan.
Forzados besos fieles de infidelidad.
Desear
Reinas de reinos, reinos sin reina.
Todo no se puede tener.
Aunque para tu desgracia todo, todo lo puedes desear.
Todo no se puede tener.
Aunque para tu desgracia todo, todo lo puedes desear.
Judas
Son hijos de la ira y la falsa superioridad.
Consiente Dios mio que los pecados del padre los pague el hijo.
Nunca olvidaré que quien tiene la mayor capacidad para negociar y vender es Judas.
Consiente Dios mio que los pecados del padre los pague el hijo.
Nunca olvidaré que quien tiene la mayor capacidad para negociar y vender es Judas.
Nocturnidad y alevosía
El saber atrae enemigos.
El dulzor atrae moscas.
Pasarela de bellezas tontas.
No se esconde la luz bajo siete llaves.
Mas es necesario cuidarla de la cobardía del sin agallas que traperamente ataca.
Eres muy visible
en la nocturnidad, y esa sera tu perdición.
El dulzor atrae moscas.
Pasarela de bellezas tontas.
No se esconde la luz bajo siete llaves.
Mas es necesario cuidarla de la cobardía del sin agallas que traperamente ataca.
Eres muy visible
en la nocturnidad, y esa sera tu perdición.
Ojos verdes
Ojos verdes, como la esperanza que tengo depositada en ti.
Son los santos de aire como la caricia más suave, la caricia de tu aliento.
Son los santos de aire como la caricia más suave, la caricia de tu aliento.
Protegeme Dios mio
Protegeme Dios mio del perfecto porque a el no le has creado tu.
Es una zorra con interminables filas de dientes.
Zorra de uvas verdes, de ansias, de celos.
Protegeme Dios mio que el camino es largo y esta lleno de cuatreros.
Se necesita poco para matar y en el perfecto todo, todo es necesidad.
Es una zorra con interminables filas de dientes.
Zorra de uvas verdes, de ansias, de celos.
Protegeme Dios mio que el camino es largo y esta lleno de cuatreros.
Se necesita poco para matar y en el perfecto todo, todo es necesidad.
Ladridos amables
Viajero de caricias.
Buscador de besos.
De palabras amables.
De ladridos amables.
A voces llamaré a mi amor si se me pierde.
Buscador de besos.
De palabras amables.
De ladridos amables.
A voces llamaré a mi amor si se me pierde.
Heridas en mis plantas
Me habéis metido en líos.
En vuestras estrategias de matón.
Me aturde vuestra velocidad.
Derrapar para hacer ruido.
Soy heridas en mis plantas que ralentizan mi camino.
En vuestras estrategias de matón.
Me aturde vuestra velocidad.
Derrapar para hacer ruido.
Soy heridas en mis plantas que ralentizan mi camino.
Huido
Después de las palizas en el corazón no queda otra que huir.
Huir no lo deja a uno en un buen lugar.
Pero cuando uno huye, huye siempre a un sitio mejor.
Soy un huido, soy un huido de ti, de tos daños y tu desamor.
Huir no lo deja a uno en un buen lugar.
Pero cuando uno huye, huye siempre a un sitio mejor.
Soy un huido, soy un huido de ti, de tos daños y tu desamor.
El espejo de las estrellas
Miedo a caer, miedo a que me vean caer.
Impactos de corrección.
Golpes salvíficos.
Me verán virar.
Corregir la errática trayectoria.
Solo al caer uno es consciente del error.
Abigarrado ornato para amedrentar al iniciado.
Quimeras de sera para rendirme en los juegos de la ira.
Con el sol entre las nubes partiré.
Con el preciso equipaje de las huidas.
Con la cabeza baja para ver en el espejo de las estrellas la premonitoria venganza.
Ofertas para despreciar.
Despreciables ofrecimiento.
Es el cariño de la usura el que aflora ante el próximo acarreo.
Tirantez ante el imposible coincidir, negociar.
Ya no hay puertos solo mar y confín.
viernes, 25 de octubre de 2013
Llueve suave
Lejos de las zarpas de la bestia.
A salvo entre dorados castaños.
Herido en la traición de los próximos.
Nada ni nadie ya me alcanza.
Pero en los sueños su memoria me atormenta y amenaza.
Llueve suave sobre el granito y lame lenta la fina precipitación esperando rendir mañana el bloque de piedra que corta el camino hoy.
A salvo entre dorados castaños.
Herido en la traición de los próximos.
Nada ni nadie ya me alcanza.
Pero en los sueños su memoria me atormenta y amenaza.
Llueve suave sobre el granito y lame lenta la fina precipitación esperando rendir mañana el bloque de piedra que corta el camino hoy.
Al raso con los amantes ambulantes
Caricias de amantes ambulantes.
Titiriteros de amor que cada noche en una diferente plaza ponen en pie por hambre el mismo circo por las indómitas mismas ansias.
Pobres de amor, sin patria, rey y reino.
Noches al raso, con las ajadas ropas del pobre aplauso.
Titiriteros de amor que cada noche en una diferente plaza ponen en pie por hambre el mismo circo por las indómitas mismas ansias.
Pobres de amor, sin patria, rey y reino.
Noches al raso, con las ajadas ropas del pobre aplauso.
El cobro de la demasía
Si yo no limito tu estancia en mi, porque tu pones limite a mi existencia en ti.
Si por ti existo y tu existencia norte de mi estancia en este mundo es.
Muy duro es ver la descalabrada transacción que vivo por ti.
Cifraré en el largo plazo el cobro de mi demasía.
Pero no olvides nunca que no es perenne ni tu existencia, ni la mía.
Si por ti existo y tu existencia norte de mi estancia en este mundo es.
Muy duro es ver la descalabrada transacción que vivo por ti.
Cifraré en el largo plazo el cobro de mi demasía.
Pero no olvides nunca que no es perenne ni tu existencia, ni la mía.
Nidal de ratas
Es duro y arduo devastar defectos.
Es duro ver que no devastáis de vuestros vicios nada.
Sois hoy igual que ayer, las mismas furcias, en las mismas esquinas, con los mismos afeites, con el mismo publico, ya inmune a vuestras infectas babas.
Manos negras que mecéis sombras, sombras que sois cómplices de las manos negras.
Nadie obliga a delinquir, nadie fuerza a nadie a ser vulgar.
Uno elige como construye su casa.
Solo las furcias eligen vivir en la casa del vicio.
Cuatro paredes para un nidal de ratas.
Es duro ver que no devastáis de vuestros vicios nada.
Sois hoy igual que ayer, las mismas furcias, en las mismas esquinas, con los mismos afeites, con el mismo publico, ya inmune a vuestras infectas babas.
Manos negras que mecéis sombras, sombras que sois cómplices de las manos negras.
Nadie obliga a delinquir, nadie fuerza a nadie a ser vulgar.
Uno elige como construye su casa.
Solo las furcias eligen vivir en la casa del vicio.
Cuatro paredes para un nidal de ratas.
Explanada de murmuraciones
Se extienden por mi torrente las palabras infectas.
Lava lluvia salvífica mi roja vida.
Que se amollezca la cascarria de los zafios gritos.
Costra férrea de arañazos infectos.
Consiente Dios mio que prevalezcan mis rezos.
Colmalas de caprichos baratos y cierra sus bocas de risqueras furcias.
Mantenme erguido en la explanada de las murmuraciones, que flaquean mis fuerzas y no hay más fácil blanco que el que tiene la cabeza baja.
Lava lluvia salvífica mi roja vida.
Que se amollezca la cascarria de los zafios gritos.
Costra férrea de arañazos infectos.
Consiente Dios mio que prevalezcan mis rezos.
Colmalas de caprichos baratos y cierra sus bocas de risqueras furcias.
Mantenme erguido en la explanada de las murmuraciones, que flaquean mis fuerzas y no hay más fácil blanco que el que tiene la cabeza baja.
jueves, 24 de octubre de 2013
La arenga más vulgar
Opíparas fregonas que aun de domingo tenéis alma de estercolero.
Hacéis causa común con la zafia y relamida estanquera y su cursi y pedófilo marido.
Como mata la envidia al sentido común y como el envidioso se suma presto a la afrenta urdida contra el superior.
Temo la capacidad que tiene el vulgo para movilizar ejércitos, que bajo la más vulgar de las arengas queman templos, templos de amor, de armonía y de calor, calor de hogar.
Hacéis causa común con la zafia y relamida estanquera y su cursi y pedófilo marido.
Como mata la envidia al sentido común y como el envidioso se suma presto a la afrenta urdida contra el superior.
Temo la capacidad que tiene el vulgo para movilizar ejércitos, que bajo la más vulgar de las arengas queman templos, templos de amor, de armonía y de calor, calor de hogar.
Ciegas de avaricia, ebrias de victoria
Cuando la mano blanca rasgará la maraña de embustes.
Duerme el sueño de los justos la justicia.
Reposa inerte en la tierra roja la palabra certera.
Será en la hecatombe de infantes cuando el corifeo despierte.
Molicie de adormideras, que abandona en la más mísera de las soledades, a la victima.
Jauría de lobas rabiosas e incultas, que el logro del santo ansían.
No veis baladronas, que están cegadas con mortero de cal, para vosotras, las puertas de la gloria.
Duerme el sueño de los justos la justicia.
Reposa inerte en la tierra roja la palabra certera.
Será en la hecatombe de infantes cuando el corifeo despierte.
Molicie de adormideras, que abandona en la más mísera de las soledades, a la victima.
Jauría de lobas rabiosas e incultas, que el logro del santo ansían.
No veis baladronas, que están cegadas con mortero de cal, para vosotras, las puertas de la gloria.
Cerro de cádaveres
Acarreáis hostilidades para construir vuestro camino de ascenso.
Ornadas con plumas de pavo real cacareáis las gloria de vuestra bajeza.
Putas gordas de costumbres turbadoras.
No soy el primer cordero que degolláis, pero si el primero que os planta cara.
Es bonita la vista del cerro de cadáveres en el que estáis encaramadas.
Tropa vil de calumniadoras que convidando a vulgares viandas el proselitismo practicáis.
Llegará la hora, vuestra última hora, la hora de los lutos de vuestra ralea, en la que mientras vosotras lloráis yo reiré.
Ornadas con plumas de pavo real cacareáis las gloria de vuestra bajeza.
Putas gordas de costumbres turbadoras.
No soy el primer cordero que degolláis, pero si el primero que os planta cara.
Es bonita la vista del cerro de cadáveres en el que estáis encaramadas.
Tropa vil de calumniadoras que convidando a vulgares viandas el proselitismo practicáis.
Llegará la hora, vuestra última hora, la hora de los lutos de vuestra ralea, en la que mientras vosotras lloráis yo reiré.
miércoles, 23 de octubre de 2013
La indolencia del magistrado
Hamponas harapientas que os morís abrasadas en la envidia que genera vuestro zafio pelo.
Hasta que no pierda la memoria vuestro crimen seguirá existiendo.
Gordas tumultuosas con apestoso tufo a frite, que poco decoro tenéis.
Juguetea la zorra pelleja con el gorrión ante la indolencia del magistrado.
Hasta que no pierda la memoria vuestro crimen seguirá existiendo.
Gordas tumultuosas con apestoso tufo a frite, que poco decoro tenéis.
Juguetea la zorra pelleja con el gorrión ante la indolencia del magistrado.
Miserables y miseria
EL PREDICAMENTO DEL TOCINO ES INUSITADO.
¿Quién reza al tocino? Si es sabido que ningún milagro obra.
Se cauteloso y temele, ansia tu altar y toda tu feligresía.
Librame Dios mio del miserable, porque de él, solo viene miseria.
¿Quién reza al tocino? Si es sabido que ningún milagro obra.
Se cauteloso y temele, ansia tu altar y toda tu feligresía.
Librame Dios mio del miserable, porque de él, solo viene miseria.
Facilidades para el zafio
Las Facilidades que el sistema da al delincuente cuando menos son sorprendentes.
Es la celeridad inusitada lo que me crispa,
NADA de pruebas, solo es denunciar y la calumnia esta en marcha.
Y es al inocente al que toca demostrar su inocencia, diabólico y perverso sistema.
Como no temer al zafio si es el que tiene con el beneplácito del sistema el puñal en su mano.
Es la celeridad inusitada lo que me crispa,
NADA de pruebas, solo es denunciar y la calumnia esta en marcha.
Y es al inocente al que toca demostrar su inocencia, diabólico y perverso sistema.
Como no temer al zafio si es el que tiene con el beneplácito del sistema el puñal en su mano.
martes, 22 de octubre de 2013
Hampones
Es en la generalización donde confunden a la feligresía.
Yo no hago tratos de lupanar, ni me codeo con hampones.
Es tupida la filigrana de embustes y es rica su trama.
Digno velo para el tabernáculo del templo de Satán.
Sembráis cizaña para envenenar buenas conciencias.
Me confiscáis la razón con el desprestigio que me arrojáis.
Nada temo la noche, dura lo que dura y temprano, muy temprano mañana saldrá el sol.
Yo no hago tratos de lupanar, ni me codeo con hampones.
Es tupida la filigrana de embustes y es rica su trama.
Digno velo para el tabernáculo del templo de Satán.
Sembráis cizaña para envenenar buenas conciencias.
Me confiscáis la razón con el desprestigio que me arrojáis.
Nada temo la noche, dura lo que dura y temprano, muy temprano mañana saldrá el sol.
No es tan dificil
Encajando mamporros en el aprisco granítico donde encierran a los mansos borregos.
Cuajado de espinas esta mi corazón.
Palabras espinosas que me rinden.
Pido perdón a quien me ofende y recibo como contrapartida nuevas ofensa.
No ve saciada su voracidad la fiera a la que todo se e rinde y entrega.
La calaña de hienas asesinas cerca mi casa y en la sumisión esclavizo a mis hijos.
No es acertada la estrategia y busco la valentía para matar a hierro quien en acto de usura promete matar a hierro a toda mi rendida casa.
Ríos de sangre de mala madre y peor hija.
Uno no elige ser victima pero si elige hacer victima a su sangre.
Es necesario el luto, es necesario el duelo y es más necesario aun el cobro de el delito.
Nada olvido ya, con intereses el cobro espero.
Cuajado de espinas esta mi corazón.
Palabras espinosas que me rinden.
Pido perdón a quien me ofende y recibo como contrapartida nuevas ofensa.
No ve saciada su voracidad la fiera a la que todo se e rinde y entrega.
La calaña de hienas asesinas cerca mi casa y en la sumisión esclavizo a mis hijos.
No es acertada la estrategia y busco la valentía para matar a hierro quien en acto de usura promete matar a hierro a toda mi rendida casa.
Ríos de sangre de mala madre y peor hija.
Uno no elige ser victima pero si elige hacer victima a su sangre.
Es necesario el luto, es necesario el duelo y es más necesario aun el cobro de el delito.
Nada olvido ya, con intereses el cobro espero.
Rapiña de mansos
Extiende la plaga la rapiña.
El ansia de la mano ensortijada.
El oro seca campos verde de vida.
El sable de la preeminencia decapita mansos corderos.
Son los primeros los que conducen al pueblo al precipicio de la hecatombe.
Lideres de impuestos y estrategias de enriquecimiento.
Saladores de acuíferos.
Avaricia insana de brillos y estancias brillantes.
Quien expiara el ultraje ala madre en cinta.
Escribe el ladrón y su prole el futuro del mundo.
Zarpas de zorra que garabateáis números en la piel del blanco ternero.
Vórtice de deudas y empréstitos para hacer claudicar bravos pueblos.
El ansia de la mano ensortijada.
El oro seca campos verde de vida.
El sable de la preeminencia decapita mansos corderos.
Son los primeros los que conducen al pueblo al precipicio de la hecatombe.
Lideres de impuestos y estrategias de enriquecimiento.
Saladores de acuíferos.
Avaricia insana de brillos y estancias brillantes.
Quien expiara el ultraje ala madre en cinta.
Escribe el ladrón y su prole el futuro del mundo.
Zarpas de zorra que garabateáis números en la piel del blanco ternero.
Vórtice de deudas y empréstitos para hacer claudicar bravos pueblos.
Reina de libelos
Es pringosa la mentira.
Reguero de brea.
Para en pira injusta quemar santos.
Se nos llena la boca de igualdad.
Mientras la tormenta de odios recorre el angosto valle.
Valle de venganza.
De zigzagueantes intrigas.
Es la justicia de la revancha.
Iguales en discordias.
Pregona desde el ábside encaramada en alta peana la reina de libelos.
Bola remostosa de melazas a la que todos se adhieren.
Reguero de brea.
Para en pira injusta quemar santos.
Se nos llena la boca de igualdad.
Mientras la tormenta de odios recorre el angosto valle.
Valle de venganza.
De zigzagueantes intrigas.
Es la justicia de la revancha.
Iguales en discordias.
Pregona desde el ábside encaramada en alta peana la reina de libelos.
Bola remostosa de melazas a la que todos se adhieren.
lunes, 21 de octubre de 2013
En este umbral
Llora el aire tras los cristales.
Mece el viento el naranjo.
Lenta es mi reacción a la cólera.
Calma de postrimeros instantes.
Sin disputas.
Sin el ruido de los gimiqueos de los velorios.
Con la templanza de las perdidas fuerzas.
Meandrinoso último instante.
Me vence el sueño del olvido.
El sueño que todo lo perdona porque sabe que ya no hay cuentas pendientes.
El cobro es de los vivos y en este umbral ya nada se cobra.
Mece el viento el naranjo.
Lenta es mi reacción a la cólera.
Calma de postrimeros instantes.
Sin disputas.
Sin el ruido de los gimiqueos de los velorios.
Con la templanza de las perdidas fuerzas.
Meandrinoso último instante.
Me vence el sueño del olvido.
El sueño que todo lo perdona porque sabe que ya no hay cuentas pendientes.
El cobro es de los vivos y en este umbral ya nada se cobra.
El corto vuelo
Se desmorona mi fuerza en la disputa de familia.
Es tan insensata mi sangre.
Es tan visceral su amor que me destroza en su falta de raciocinio.
No me abarca mi sangre.
Me ahoga el abrazo de amor con su extraña lógica de afecto.
Solo y amado desde la distancia próxima que impone la falta de merito.
Mis méritos no son sus méritos.
Mi dicha no es su dicha.
Mi vida no es su vida.
Mi batalla no es su batalla.
Pierdo la guerra de mi sangre y me esclavizo al destino de mi casa.
Casa de ventiscas y lluvias rojas.
Corazón que por amor te encadenas que corto vuelas.
Es tan insensata mi sangre.
Es tan visceral su amor que me destroza en su falta de raciocinio.
No me abarca mi sangre.
Me ahoga el abrazo de amor con su extraña lógica de afecto.
Solo y amado desde la distancia próxima que impone la falta de merito.
Mis méritos no son sus méritos.
Mi dicha no es su dicha.
Mi vida no es su vida.
Mi batalla no es su batalla.
Pierdo la guerra de mi sangre y me esclavizo al destino de mi casa.
Casa de ventiscas y lluvias rojas.
Corazón que por amor te encadenas que corto vuelas.
Festín de rapiña
Pagando aranceles para poder vivir.
Ladrones hospedados en la casa consistorial.
Tributos para los rateros de sudor.
Alardeáis de vuestro efímero estatus en los peldaños de los bocados del ansia.
Nada es suficiente para quien todo envidia y ansía.
Estúpidas nenazas que en lo más falso de lo falso os movéis.
Afónicas tras desgañitaros en el pregón de los falsos méritos, de las falsas metas, de los más falsos aun logros.
Sinos de hoy, el que merece la gloria es escarniado.
Y el verdugo vil coronado rey de este festín de rapiña.
viernes, 18 de octubre de 2013
Vivir para............
Mi vida es un morir, es un aturdirme.
Mi vida es una rendición, una buscada ceguera.
Mi vida es un camino donde voy apagando luces para estar a oscuras.
Me asquea tanto tanta injusticia que no puedo enmendar, que me duele ver y vivir para solo esto ver.
Mi vida es una rendición, una buscada ceguera.
Mi vida es un camino donde voy apagando luces para estar a oscuras.
Me asquea tanto tanta injusticia que no puedo enmendar, que me duele ver y vivir para solo esto ver.
Temo, sin ver, te temo
Es menudeo la satisfacción que obtengo.
No duermo nada ante la presencia invisible de los merodeadores.
Me vencen en el miedo.
En la vigilia de rezos.
Como no temer a la mano que he visto ya mancharse de sangre mil veces.
Es inquina lo que me trasmiten las sombras del jardín.
Es odio lo que me cuenta la asustada lechuza.
Son astutos atormentandome en esta parálisis, en esta agotadora selva de ruidos de temor y recelo.
No duermo nada ante la presencia invisible de los merodeadores.
Me vencen en el miedo.
En la vigilia de rezos.
Como no temer a la mano que he visto ya mancharse de sangre mil veces.
Es inquina lo que me trasmiten las sombras del jardín.
Es odio lo que me cuenta la asustada lechuza.
Son astutos atormentandome en esta parálisis, en esta agotadora selva de ruidos de temor y recelo.
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