Lejos de la zarpa de la envidia pero sintiendo que sigue dando zarpazos.
Sabotaje en mi exilio.
Me sangran las sienes del dolor del zafio.
Es su poder el llanto de cocodrilo, en convencer al sistema de su victimismo.
Zorras troyanas que habéis sometido al sistema.
Sistema de necios que ninguna cautela pone y ninguna atención tiene, permitiendo la entrada al traidor en el recinto de protección que sostiene la moral cristiana.
No temo a Dios pero del mundo voluble todo lo temo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario