martes, 9 de abril de 2013

Armisticio

En el baptisterio se firmará el armisticio.
Entre pavos reales y aves liras.
Belleza tras la deflagración.
Planta cruciforme de martirio de rey de Jerusalen.
Acerada zambra y gresca tras la mirilla.
Contra veta es el tajo, nada certero pero si desgarrador.
La lascivia machona y enana ladra en las escaleras, marca indeleble de trastornos de lupanar.

Volar sin norte


La catástrofe de perder es a veces la de no volver a recuperar.
La punzada del sin remplazo.
Es amor es un libro en préstamo que si no cuidamos se nos retira.
Hacer daño sin pretenderlo tiene un caduco atenuante.
Hartazgo de escusas.
Vicio de justificaciones.
Una no pedida explicación es una inculpación.
Es muy triste ser un pájaro libre, con tanto horizonte y sin nido.
La incertidumbre de volar sin norte. 

lunes, 8 de abril de 2013

Valor


Esperando el valor.  
Es la filigrana que en espirales, roleos y bucles construye el pectoral que abrasa mi pecho y frena mi mano.
Es duro la quemazón del tizón de tu diestra.
Furtiva y certera puñaladas me asesta y finge siniestra que profiere caricias.
Que poca dicha en mi vida, y aun así la vivo.
Sin fuerzas para abordar rupturas y siendo fuerte en aguantar desdenes.
No entiendo el hilo que unido a ti me mantiene.
Mas indolente aguanto estoico mil sinsabores.
En sueños corto de un tajo el vinculo.
Y despierto me achanto a tu vulgar grito.
Sera mañana mi día confió.
Valor que caro te vendes.
Valor que poco a mis suplicas atiendes.
El valor esta en mi y no termino de asirlo de forma certera.
Espera mi mano la orden y el pecho me arde. 
Rendido y cobarde aguanto y mil veces perdono.
Paciente es mi alma cristiana que no empuña el hierro.
Mientras el a hierro me muele.
Y yo me reconforto, en el quizás no me ocurra esto mañana.

Altísima y alargadísima sombra

Los escasos agradecimientos, llegan frecuentemente tarde.
Extinguida la luz nos percatamos de su valía.
Caminos de miedo, de competitiva angustia.
Temor a los rivales vivos.
Esos que tanta sombra proyectan desde las altísimas alturas.
Te quiero tanto en la ausencia, detesto tanto tu presencia.
Presencia de cegador estar.
Fulgurante cometa que impide otro brillo que no sea el de su rutilante estela.
En el adiós te quiero y digo de ti que en vida te quise.
Necia envidia que presta va a llorar a los pies del cedro caído.
Nada de este mundo me llevo, pero para dolor vuestro quedo mi obra, sombra alargadísima que  a mis rivales, que no a mis iguales, por siglos anula.

Sol

Hoy huele a sol, desde bien temprano.
Un sol que airea la ropa blanca que hondea al viento en la roja terraza.
Un sol de hiervas verdes, de brotes y blancas flores de cerezo.
Hoy huele a sol que evapora humedades y seca antes de que afloren lagrimas.
Hoy huele a sol y me siento bien.

Sara montiel, SARITISIMA

Todas las divas van al cielo. 
Todas las estrellas vuelan a lo más alto.
Todas deciden vivir en rascacielos.
Con su gran altura de miras.
Con su bello sello de vanguardia.
Ángeles caprichosos que en su bello STAR, nos alumbran el justo tiempo.
Y es justo que vuelen al OLIMPO y descansen en el cálido seno del ALTISIMO.

domingo, 7 de abril de 2013

Pequeñez

No voy a entrar en la reiterativa monserga de autocomplacencia y conmiseración.
No voy a negar lo evidente.
No voy a negar mis trastornos.
No voy a negar que en este encierro de oscuridad estoy ansioso de luz.
Mi inflexible pensamiento me niega el reposo.
La paradójica búsqueda de abrir puertas que me hace encontrar lo que no busco.
Lo pequeño es tan grande.
Lo grande es tan pequeño.
La lejana grandeza.
La cercana pequeñez.

De presencias y ausencias


Los tratos duran tan poco, palabras de frágil aroma que se desvanecen en la traición.
En el quebranto esta el viraje, codo, recodo, deposito de limos que me vuelve meandrinoso, plomizo, lento.
Luces que enfatizáis crepusculares la dulce atmósfera de mi devenir, no me pidáis cuentas hoy, mañana cuando arribe al mar os las daré.
Estoy triste  y enjugo mi pesar en el pañuelo que huele a ti.
Estando sin estar.
Siendo sin ser.
Amando sin querer amar.
Deseando tu presencia en la ausencia.
Detestando tu presencia en la ausencia.

Ojalador


Jerarcas que os distinguís con alhajas de olivino.
Cuantas más alhajas más grietas, más arrugas, más pliegues que hay que concursir y tapar.
Ojalador, que con tus ojales eliminas verrugas, entretente y extirpa tumores en el alma de la ruina que apuntalas.
Hiede por las fisuras de vuestro blanqueado sepulcro.
Las fachadas engañan, los interiores no.
En las tormentas de mi testa, os rendiré.

sábado, 6 de abril de 2013

Cero eterno


Nunca pensé mancharme las manos.
No necesito satisfacer tu afrenta.
Te haré daño en la ignorancia, ciencia que tanto dominas.
Nunca se ara un pedregal.
Ni siquiera en ese suelo se esparce semilla.
Barbecho eterno, que ni en el descanso eterno encuentra la fertilidad.
Sera uno de tus hijos, sangre de tu ralea el que te prive de la pitanza.
Yo nunca con tu tizne me mancharé las manos.
No hay mayor condena que ser cero eterno a la siniestra.

viernes, 5 de abril de 2013

Erosivo camino


El precio de los sueños es su erosivo camino.
Largo, muy largo..
Angosto, muy angosto..
Satisfacer no es conseguir.
Conseguir frecuentemente es no satisfacer.
Necesarias privaciones en aras de alcanzar la gloria.

Brumas


Hermoso monte de brumas.
Llueve eternamente y todo es liquen y suave musgo.
Verdín de degradación y comienzo de nuevos ciclos.
Materia en manos de los modeladores de materia.
Devenir de barro maleable, dúctil, quizás mejor.
Vueltas y vueltas en la salvaje y vivificante agua de luz.
Luz entre las nubes, en el rompimiento celeste del Paráclito.
Trinidad de aguas, de fuerzas, de lagrimas, de líquenes.
Ciclo irredento de cosechas y labranzas.
Roturador mundo de ríos de salvación, de ríos condenadores.
Silencios de orines celestes.
Constructores y degradadores por igual.
Nunca llueve a gusto de todos y menos aun del que sufre la escorrentía.
La alegría de la joven planta.
La tristeza del senecto arbusto.
Iniciando.
Finalizando.
Abono y cosecha, cara y cruz del ciclo de las fuerzas.

La gota


Mi copa rebosa con la inesperada tormenta.
Mi copa rebosa con la rutinaria e incesante gota de todos los días.
Líbrame Dios mio del chorreo constante.
Protégeme Dios mio de las tormentas.

jueves, 4 de abril de 2013

Castrante


Desalado, forzado a una existencia sin alas.
Sin la más importante de sus extremidades.
Privado del más importante de sus talentos.
Condenado a no poder volar.
¿Que ángel se a visto obligado a este duro existir.?
El mundo es tan castrante, tan envidioso, tan cruel con el diferente, aunque el diferente sea un superior, el mundo te tiende a anular.
No hay mejor talento para medrar en este mundo que ser vulgar.

Se quiebra


En un instante se quiebra el tallo de una rosa.
¿Cual era su tormento.?
Nadie la vio llorar.
Nadie enjugo sus lagrimas.
Nadie se percato que se asfixiaba.
Nadie sintió su dolor, su pesar, su plomizo invierno.
Tristeza interior, entre bambalinas.
Drama de puertas adentro.
Pesar de alcoba ignorado por todos y de desenlace muy trágico.
Adiós sin auxilio.
Adiós en silencio.