martes, 30 de abril de 2013
Rendido
El placer de dormir en el regazo de mi amor.
Tras la indómita furia.
Sin cautelas.
Rendido.
Asediado por unos brazos fuertes.
Murallas, cíngulo protector.
Acunado con el son del batallador tambor.
Que encerrado en el pecho, en la cárcel torácica.
Galopa febril, por el amor por mi.
Atemporalidad
Me obsesiona vivir fuera del tiempo.
Desde todos los tiempos.
Me obsesiona la atemporalidad.
Los margenes del tiempo.
Vivir y crear desde el hoy, desde todos los ayer.
Desde los venideros mañanas.
Pero no de forma excluyentes, si no simultanea.
Desde todos los tiempos.
Me obsesiona la atemporalidad.
Los margenes del tiempo.
Desde los venideros mañanas.
Pero no de forma excluyentes, si no simultanea.
Mármol
Olía a madera fresca.
En el fragor de las tétricas y amenazadoras rocas.
Enmudezco en el ritmo inconstante.
Alborozado frunzo los labios.
Es mi torpeza en los saltos.
Estoy otra vez con las rodillas en el suelo.
Implorando misericordia.
Mi ojo izquierdo, vigila la amenaza siniestra.
Rebeldes manchas iluminadas por la linterna de la gallonada cúpula.
El amenazador tetramorfos desde los lunetos me observa.
Las dos muertes.
Mis dos muertes.
Decepción sin dolor.
Falta de espacio y tiempo para hacer una purga.
Humedos rumores sobre mi acúmulo de infortunios.
Víctima de las desdichas de mis propias limitaciones.
Nada temprano, quizas muy tarde.
Desmoralizado ante tanto fraude.
Frío en el incendio, que me priva de la vida terrena.
Cenizas de frío que me privan de la gloria eterna.
Congoja en este frío yacer en el fresco mármol del suelo.
Trampa de mis miedos de hielo.
En el fragor de las tétricas y amenazadoras rocas.
Enmudezco en el ritmo inconstante.
Alborozado frunzo los labios.
Es mi torpeza en los saltos.
Estoy otra vez con las rodillas en el suelo.
Implorando misericordia.
Mi ojo izquierdo, vigila la amenaza siniestra.
Rebeldes manchas iluminadas por la linterna de la gallonada cúpula.
El amenazador tetramorfos desde los lunetos me observa.
Las dos muertes.
Mis dos muertes.
Decepción sin dolor.
Falta de espacio y tiempo para hacer una purga.
Humedos rumores sobre mi acúmulo de infortunios.
Víctima de las desdichas de mis propias limitaciones.
Nada temprano, quizas muy tarde.
Desmoralizado ante tanto fraude.
Frío en el incendio, que me priva de la vida terrena.
Cenizas de frío que me privan de la gloria eterna.
Congoja en este frío yacer en el fresco mármol del suelo.
Trampa de mis miedos de hielo.
lunes, 29 de abril de 2013
Atrición
Vigilaré desde la abalaustrada logia tu chabacana atrición.
Amañada bienquerencia de bicharracas.
Ratas que en circunloquios convencen a gatos.
Os ahuyentaré con un exceso de luz, se que no la soportareis.
No estáis hechas para las primeras filas esas que en traición ocupáis.
Amañada bienquerencia de bicharracas.
Ratas que en circunloquios convencen a gatos.
Os ahuyentaré con un exceso de luz, se que no la soportareis.
No estáis hechas para las primeras filas esas que en traición ocupáis.
En origen
Lo que la naturaleza no te da, la educación te lo proporciona.
Destrezas que te alejaran de tu atroz genética.
A determinados pies no hay que pararlos, hoy que impedir en origen que empiecen a andar.
Destrezas que te alejaran de tu atroz genética.
A determinados pies no hay que pararlos, hoy que impedir en origen que empiecen a andar.
Impasse
Sabe el vinagre que nunca será mermelada.
La sabiduría de los instintos.
Sois demasiado gesticuleras para tener credibilidad.
Es tiempo de entre guerras.
No ha llegado la próxima, pero llegará.
Amor en guerra.
Guerras de amor.
Suave lluvia en el impasse.
No se si decidiré emigrar como forma de adaptación.
La sabiduría de los instintos.
Sois demasiado gesticuleras para tener credibilidad.
Es tiempo de entre guerras.
No ha llegado la próxima, pero llegará.
Amor en guerra.
Guerras de amor.
Suave lluvia en el impasse.
No se si decidiré emigrar como forma de adaptación.
Sillares
Las altas torres se construyen con pequeños sillares.
Hay que dar muchos pasos para alcanzar el cielo.
Ascenso de pequeños peldaños.
El ahorro en lo que pequeño conduce al gran ahorro.
No desestimes nunca un pequeño paso, porque construye el gran recorrido
Hay que dar muchos pasos para alcanzar el cielo.
Ascenso de pequeños peldaños.
El ahorro en lo que pequeño conduce al gran ahorro.
No desestimes nunca un pequeño paso, porque construye el gran recorrido
Calcinadoras de bosques
Me hace sangrar el filo de las palabras.
Viejas celestinas que os recreáis en infortunios de amantes.
Y hacéis, por envidia flotar al amor en estanques de brea.
Os teme mi amante.
Os teme doliente.
Os teme impaciente.
Temo el fósforo encendido que blandís celosas.
Calcinadoras de bosques.
Calcinadoras de rosas.
Calcinadoras de templos.
De amantes.
De palacios.
De belleza.
De mi lecho.
De mi casa.
Del jardín de mis amores.
De la caricia de mis flores.
Calcinadoras de mis sencillas dichas.
Viejas celestinas que os recreáis en infortunios de amantes.
Y hacéis, por envidia flotar al amor en estanques de brea.
Os teme mi amante.
Os teme doliente.
Os teme impaciente.
Temo el fósforo encendido que blandís celosas.
Calcinadoras de bosques.
Calcinadoras de rosas.
Calcinadoras de templos.
De amantes.
De palacios.
De belleza.
De mi lecho.
De mi casa.
Del jardín de mis amores.
De la caricia de mis flores.
Calcinadoras de mis sencillas dichas.
Desvalido
Desvalido azul de tarde gris.
Tarde de espera.
De sentir tu mano sobre mi mano.
De sentir como me acalora tu presencia.
De sentir como me enfría tu ausencia.
Desvalido cielo de borrasca.
Desvalido estoy yo sin ti.
Tarde de espera.
De sentir tu mano sobre mi mano.
De sentir como me acalora tu presencia.
De sentir como me enfría tu ausencia.
Desvalido cielo de borrasca.
Desvalido estoy yo sin ti.
El peso de las horas
El encanto de los vulgares estigmas.
Tendríais perdón si fuerais alcohólicas como vuestro progenitor.
No se puede ser tan vulgar y soez estando sobrio.
El lento paso de las horas en las que aturdís.
Las horas pesan cuando en ellas vociferáis.
Las pesas que hacen que se marquen las horas.
La cuerda que al final termina por estrangular.
Tendríais perdón si fuerais alcohólicas como vuestro progenitor.
No se puede ser tan vulgar y soez estando sobrio.
El lento paso de las horas en las que aturdís.
Las horas pesan cuando en ellas vociferáis.
Las pesas que hacen que se marquen las horas.
La cuerda que al final termina por estrangular.
Espliego
Nobleza obliga.
Humildad perdona.
Orden en el desorden.
Escrituras torcidas, para no leerlas.
El espliego borrará el olor del crimen.
No se pude transitar por dos caminos si se quiere avanzar rápido y con certezas en uno.
Afectos despreciables.
Maltratos adorables.
Verduleros gritos para tapar a la susurrante verdad.
Sin alzar la voz de rendirá la ciudadela.
No es rendición, es deseo de ser rendido.
Humildad perdona.
Orden en el desorden.
Escrituras torcidas, para no leerlas.
El espliego borrará el olor del crimen.
No se pude transitar por dos caminos si se quiere avanzar rápido y con certezas en uno.
Afectos despreciables.
Maltratos adorables.
Verduleros gritos para tapar a la susurrante verdad.
Sin alzar la voz de rendirá la ciudadela.
No es rendición, es deseo de ser rendido.
domingo, 28 de abril de 2013
Monstruos de sal
La honradez siempre juega los torneos en desventaja.
Comparsa de mostrencos que a todas horas blasfemáis.
Y despotricáis de un Dios que ni os conoce, ni conocéis.
Corte de meninas melindrosas que desde la cuna solo habéis servido al rey Satán.
Plañideras tiritonas que en velorios siempre estáis.
Zopencas yermas, que por la puerta de atrás a contar chismes en las casas ricas entráis.
Sois sobrepujadas gordas que no valéis ni vuestro peso en manteca.
Asesinas de mirlos, golondrinas y jilgueros.
Perenne berrea de tropa cabria de Satanás.
Si hubierais vivido en Sodoma hoy seriáis fósil de
comistrajos o estatuas de monstruos de sal.
Mamá
Por ti cogeré el sol.
Lo llevaré a un crisol.
Confeccionaré con él, la alhaja más brillante.
Será tuyo el sol.
Para que lo luzcas en el gris perla de tu melena.
La que para mi vale tanto, debe poseer lo que más vale.
La que brilla tanto, debe tener en su gris de atardecer, la alhaja más brillante.
Y será tu baluarte.
Y será tu bastión.
El faro más brillante de mi corazón.
Norte de mi norte.
Madre de los nortes.
Mi madre es mi norte.
Norte de mi amor.
Lo llevaré a un crisol.
Confeccionaré con él, la alhaja más brillante.
Será tuyo el sol.
Para que lo luzcas en el gris perla de tu melena.
La que para mi vale tanto, debe poseer lo que más vale.
La que brilla tanto, debe tener en su gris de atardecer, la alhaja más brillante.
Y será tu baluarte.
Y será tu bastión.
El faro más brillante de mi corazón.
Norte de mi norte.
Madre de los nortes.
Mi madre es mi norte.
Norte de mi amor.
Maquinador de injusticias
Falso pudor.
Falso recato.
Falsa ruina.
Aunque mendigaras comida no te creería.
Azuzador de vendettas.
Generador de lastimas.
Agitador de falsías.
Maquinador de injusticias.
Decapitador de justos.
Y pregonero de acosos.
No te temo, no te creo, no te estimo, ni te quiero.
Piedra para tropezar, que durante un largo periodo, a unos necios, hiciste creer que era angular.
Falso recato.
Falsa ruina.
Aunque mendigaras comida no te creería.
Azuzador de vendettas.
Generador de lastimas.
Agitador de falsías.
Maquinador de injusticias.
Decapitador de justos.
Y pregonero de acosos.
No te temo, no te creo, no te estimo, ni te quiero.
Piedra para tropezar, que durante un largo periodo, a unos necios, hiciste creer que era angular.
Mi agua
¿ Quien te quiere a altas horas.?
¿ Quien te quiere en tus horas bajas.?
Mentiras para pacificar.
Silencio para los secretos.
Cabezas de inocentes, que yo en mi infortunio escondo.
¿ Quien te acompaña en tus horas más altas.?
Por tus compañías se tu hora.
Se tus ciclos.
Se en que punto del bucle te encuentras.
Nunca ante ti me doblegaré.
Páramo baldío que mil veces con mi agua regué.
Quite el agua de mis labios sin hoy tener claro todavía porque.
¿ Quien te quiere en tus horas bajas.?
Mentiras para pacificar.
Silencio para los secretos.
Cabezas de inocentes, que yo en mi infortunio escondo.
¿ Quien te acompaña en tus horas más altas.?
Por tus compañías se tu hora.
Se tus ciclos.
Se en que punto del bucle te encuentras.
Nunca ante ti me doblegaré.
Páramo baldío que mil veces con mi agua regué.
Quite el agua de mis labios sin hoy tener claro todavía porque.
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