Hoy pasan inadvertidas las tragedias en el charco que es este valle de lagrimas.
Siento el rocío en la sequedad de mi rostro.
En la confusión del tumulto que coagula la circulación de la calle.
Paraliza la vida este oscuro día de orines y colores grises verdosos.
Hay silencio tras los petardos y los perros recuperan el sueño.
Mientras en las hileras de macetas llueve a cantaros.
Hoy no obran milagros las vírgenes de palo, llenas de lamparones de cera.
Hasta Dios descansa los días que llueve tanto.
miércoles, 1 de enero de 2014
Y ahora doblan
Año nuevo de niebla, lluvia y ahora de campanas que doblan.
Siempre hay quien empieza al año a lo grande, con grandes cambios, cambiando de reino.
Día de año nuevo de frió y muerte.
Corren las calles ríos de agua.
Estrena el año, entre la niebla, la guadañadora.
Siempre hay quien empieza al año a lo grande, con grandes cambios, cambiando de reino.
Día de año nuevo de frió y muerte.
Corren las calles ríos de agua.
Estrena el año, entre la niebla, la guadañadora.
Somos de mamá
¿Para qué tener en cuenta algo que ni puedes cambiar y además sabes que mañana se volverá a repetir?
Uno es libre de forma muy, pero que muy entrecomillada.
Ser libre no excluye caer en la red del mi.
Siempre se es de alguien, siempre te debes a alguien.
Es la red de servidumbres y renuncias que uno asume al ser parte de un todo.
O asume con el vinculo de sangre previo a nuestro alumbramiento.
Somos de mama, mama ordena y manda en tu vida como si nunca hubieras sido destetado.
Mama hace lo que le da la real gana pero lo hace por ti.
Y tu no puedes hacer casi nada sin su beneplácito, aprobación, recriminación o reproches
Ellas viven proyectadas en tu vida y máxime si eres soltero, porque en ese caso no tienen rival.
Mal que nos pese, somos de MAMÁ y estamos sujetos a sus caprichos, lagrimas y chantajes...........
Llegó con lluvia melosa
Llegó el año muevo pero no con escorrentía.
Para que la violencia arrancara tanta roña del año de ayer.
Llegó húmedo y de lluvia melosa, que solo lame las zafiedades y las queda donde están.
Para que la violencia arrancara tanta roña del año de ayer.
Llegó húmedo y de lluvia melosa, que solo lame las zafiedades y las queda donde están.
Diamantes efímeros
Niebla, lluvia y muchos charcos en la misa de año nuevo.
La humedad se mete en la ropa para que la disipe el calor del cuerpo.
Los dedos se agarrotan en los guantes.
Y la llovizna llena el pelo de pequeñas gotas, diamantes efímeros que nos adornan en este día de fiesta.
martes, 31 de diciembre de 2013
Feliz año nuevo
Tras las doce, de las doce horas, de los doce meses, de los doce apóstoles, de las doce uvas, saldré.
Socializaré buscando la aprobación del grupo, de mi grey, de mi pueblo.
Todo vuelve y yo ya he vuelto, al ciclo de los días iguales, de las noches de silencio, de los caquis, de las manzanas y las naranjas extendidas en los suelos de piedra y en el enorme desván para que no se pudran.
Hoy saldré a ver y ser visto, a exhibir mis rarezas, mis manías, mi abolengo.
Odiaré la pólvora y los gritos del vulgo al que siento muy ajeno, pero en el que hoy me confundo.
Saldré sin metas, solo a coger aire viciado de bares ya sin humo, saldré a divagar, a ejercitar mis palabras, mi voz encerrada en este autoimpuesto exilio de perros y casa.
Saldré a felicitar, a besar, a ser besado, en el automatismo prescrito de la noche, noche de forzada fiesta, punto de inflexión de un día que será igual que mañana.
Saldré aunque llueve, porque esta escrito ya en la rutina de todos que hoy es necesario salir y desear al mundo un feliz año nuevo.
El último espasmo
Látigo que fustiga mi espalda en inmerecido castigo.
Paciencia que afila la hoja de la daga venganza.
Será lo mejor revivir tu último espasmo.
Lucha de rezagados parapetados esperando la debilidad, la flaqueza, el desfallecimiento, la caída, y en ese instante saltar rabiosos sobre la anhelada pieza, trofeo, matriz de muy lejanas desdichas.
Llegará tarde, pero llegará, lo veré en mi ancianidad, en tu ancianidad.
Cosecha agria y tardía, último plato, postre fermentado.
En el último instante el cambio de estado, de por vengar a vengado.
Y resuelto el conflicto, me duele todo igual, duermo igual que antes, mal e intranquilo.
Cretina espera de cretinos conflictos.
Recuerdo la mueca de mi último instante.
Siempre alguien nos sigue y da fe de lo ocurrido. El mundo tiene mil ojos que hacen visible lo injusto.
Vida sin vida y en vida muriendo.
Pasillo de zorras con armiños, de bufones con linces, de hienas con focas, de cerdas con sintéticas pieles, nada tiene de mística la piel del cordero cuando la porta y enfunda a la estafadora ramera.
Paciencia que afila la hoja de la daga venganza.
Será lo mejor revivir tu último espasmo.
Lucha de rezagados parapetados esperando la debilidad, la flaqueza, el desfallecimiento, la caída, y en ese instante saltar rabiosos sobre la anhelada pieza, trofeo, matriz de muy lejanas desdichas.
Llegará tarde, pero llegará, lo veré en mi ancianidad, en tu ancianidad.
Cosecha agria y tardía, último plato, postre fermentado.
En el último instante el cambio de estado, de por vengar a vengado.
Y resuelto el conflicto, me duele todo igual, duermo igual que antes, mal e intranquilo.
Cretina espera de cretinos conflictos.
Recuerdo la mueca de mi último instante.
Siempre alguien nos sigue y da fe de lo ocurrido. El mundo tiene mil ojos que hacen visible lo injusto.
Vida sin vida y en vida muriendo.
Pasillo de zorras con armiños, de bufones con linces, de hienas con focas, de cerdas con sintéticas pieles, nada tiene de mística la piel del cordero cuando la porta y enfunda a la estafadora ramera.
Paradigma
Sentiré las pedradas de los que vencidos por la envidia precipitan contra mi tan inmerecido regalo, más aun apedreado soy paradigma y modelo y sigo siendo envidiado.
EL CAMAFEO
TE MIRARÉ, CON EL LESIVO GESTO QUE HEREDÉ DE MAMA, BONITA HERENCIA, QUE CONGELADA EN EL TIEMPO LLEVO EN EL CAMAFEO QUE EN SU LECHO DE MUERTE A QUERIDA ABUELA ROBÉ.
Llovizna
La persistente llovizna, que todo lo empapa y humedece.
También me humedece a mi, retardandome, entumeciendome, adormeciendome en una mojada calma.
Entre aterciopelados líquenes que dibujan en cuerpo primorosos y ricos arabescos de filigrana.
Soy como un brozal, aturdido y lento.
Miro la erguida y huesuda higuera de mi patio y el lecho de las hojaBarraganas de cochinera.
Familia de Barrabás.
Barruntos de gloria robada a punta de cuchillo matancero.
Matarifes de honrados.
Mamonas lampreas.
Reinas de las bastardías.
Bebedoras de bebistrajos que aromaticen vuestros papos de matanza.s que se descomponen a sus pies, y que hasta ayer la vestían de vida.
Humedad que me agarrotas y lesionas enfermandome.
Hace ya un rato que se fue la luz y comenzó la larga y triste noche.
También me humedece a mi, retardandome, entumeciendome, adormeciendome en una mojada calma.
Entre aterciopelados líquenes que dibujan en cuerpo primorosos y ricos arabescos de filigrana.
Soy como un brozal, aturdido y lento.
Miro la erguida y huesuda higuera de mi patio y el lecho de las hojaBarraganas de cochinera.
Familia de Barrabás.
Barruntos de gloria robada a punta de cuchillo matancero.
Matarifes de honrados.
Mamonas lampreas.
Reinas de las bastardías.
Bebedoras de bebistrajos que aromaticen vuestros papos de matanza.s que se descomponen a sus pies, y que hasta ayer la vestían de vida.
Humedad que me agarrotas y lesionas enfermandome.
Hace ya un rato que se fue la luz y comenzó la larga y triste noche.
Autobombo
Que fácil es regalar lo que no es de uno, que gratificante es practicar la caridad con el dinero de todos.
Doy para que me vean, doy y así me fotografían.
Caridad de ruido, de foto y de autobombo.
Doy para que me vean, doy y así me fotografían.
Caridad de ruido, de foto y de autobombo.
Te convencerá
Y el mal, abrió de par en par la puerta del evangelio y entro en la basílica, sonriendo con lascivia de ramera. Mercadear es su fuerte, su viperina lengua de palabras y cadencias almibarosas te convencerá, como a tantas almas frágiles que saturan sus tórridos reinos. No le escuchéis que su pregón grato solo abre una puerta. Y esa puerta, para la eternidad a las almas cándidas desgracia.
La bella locura que es vivir
En la más bella de las ruinas, en el más bello de los estados................
La locura del fin, la locura del principio................. ............
La locura del fin, la locura del principio.................
Líquenes
Es lesiva la humedad de este invierno, que almibara de líquenes todo lo que acaricia.
Nieblas que acortan el mundo como se van acortando los años.
Nieblas que acortan el mundo como se van acortando los años.
Desfallecer
Se llega sin fuerzas la meta, después de haber intentado darlo todo, después de muchos días de balances y enmiendas. Cerramos años muy a la ligera como quien cierra una puerta y abre otra, nada se cierra y nada se abre, o al menos de forma tan literal, es un continuo, que dirigimos nosotros, pero que de nada sirve el punto de inflexión si nada se mueve o cambia.
Está ya agonizando este maldito año y llegará otro que podría ser igual de maldito o peor.
Son muchas las cosas que estan en nuestra mano o en nuestra cabeza para que todo evolucione, eso sí con un rutinario esfuerzos. Hay que madrugar todos los nuevos días, hay que ser diligente todas las nuevas horas, hay que construir todos los nuevos segundos.
Recibir el año es abrirse a recibir cambios, cambios que no son un abandono a la corriente de un río, si no más bien un remar contra la corriente de los elementos a los que somos permeables y no non vienen bien.
Abrimos un año nuevo con la esperanza, pero sin olvidar llevar en la mochila la diligencia.
El motor de los cambios en nuestras vidas somos nosotros, hay que desearlo y hay que ponerse manos a la obra a fabricar las mejorías y los cambios, no esperes a las doce y empieza ahora que los cambios son duros y lo normal es desfallecer.
Está ya agonizando este maldito año y llegará otro que podría ser igual de maldito o peor.
Son muchas las cosas que estan en nuestra mano o en nuestra cabeza para que todo evolucione, eso sí con un rutinario esfuerzos. Hay que madrugar todos los nuevos días, hay que ser diligente todas las nuevas horas, hay que construir todos los nuevos segundos.
Recibir el año es abrirse a recibir cambios, cambios que no son un abandono a la corriente de un río, si no más bien un remar contra la corriente de los elementos a los que somos permeables y no non vienen bien.
Abrimos un año nuevo con la esperanza, pero sin olvidar llevar en la mochila la diligencia.
El motor de los cambios en nuestras vidas somos nosotros, hay que desearlo y hay que ponerse manos a la obra a fabricar las mejorías y los cambios, no esperes a las doce y empieza ahora que los cambios son duros y lo normal es desfallecer.
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