sábado, 29 de marzo de 2014

Escribir para vivir

Escribir condena.
Escribir redime.
Camino en el filo de las cortantes palabras.
Escribir atrae iguales.
Escribir atrae rivales.
Los renglones despejan nubes.
Los renglones conjuran sombras.
Escribir acompaña al solo.
Escribir crea soledad al acompañado.
Bandos de ermitaño.
Bandos de bullicio.
Espadas que restañan.
Dagas que agravian. 
Voces de tinta.
Voces de silencio.
Escribir para vivir después de morir.

Tras los cristales veo llover

Llueve otra vez y mis perros ven el día tras los cristales.
Pero el calor de mi casa donde no llueve no estropea la vida que sigue.
Hace un mal día para los tristes perros que no tienen hogar.
Para los tristes hombres que no tienen calor.
Para los que se sienten solos con lluvia o con sol.
Día de primavera y de charcos someros.
Yo tras los cristales esperare paciente el sol.

viernes, 28 de marzo de 2014

Anudar con fiereza

Danzarinas que secan los charcos.
Bailes para ahuyentar malos consejos.
Sedas que cortan el aire despejando grises nubes.
Bellos puertos para descansar del oleaje.
Bailarinas que median en los asuntos de estado.
Vínculos para unir un forzado imperio.
Hilos insignificantes que anudan con fiereza la pasión.
Entramado de deseos que en la recamara escriben la historia.
Fue una hetaira la que puso fin a la guerra.

Humos de primavera

La guerra de los días.
El pulso de las horas.
En el diminuto reino.
Llueve tras la frontera de los cristales.
Nuevo encierro sin sol.
Sin la luz que aviva el color.
Sin el calor que aviva la vida.
Humos de chimeneas de invernal primavera.

jueves, 27 de marzo de 2014

Mentideros de media verdad

Festejos de mentideros.
Festejos de pétalos de negación.
De tesoro robado.
De trofeo exhibido.
Los bellos mechones taparan el bello rostro.
Se pueden pisar los pétalos.
Pero no se puede conseguir el camino.
Ir una vez no significa poder volver.
Saborear una vez el divino manjar.
No implica alcanzar el manjar otra vez.
Medias verdades de media fiesta.
Media fiesta de media verdad.

Para sus pies descalzos

Deshojaré camelias. 
Para que las pise el amor.
Para que las pise el amante.
Para que las pise el valiente. 
Que conquiste mi corazón.
Camino dulce. 
Para  mis pies descalzos. 
Para sus pies descalzos.
Para ir y venir. 
Segando maleza.
Segando el celo.
Segando el temor.
Camino de rendido tálamo.
Camino de deseo en flor.
Flor de camelia de primavera. 
Que deshojará mi amante.
Camelia que con sus dulces pétalos. 
Dirá que sí a mi amor.

Tiempo de camelias

Tiempo de camelias.
De blancas camelias.
De rosas camelias.
De rojas camelias.
De damas bobas de las camelias.
De damas tristes de las camelias.
Tiempo de deshojar camelias.

miércoles, 26 de marzo de 2014

La última puerta

Me reta el crepúsculo a no desfallecer.
Me anima la negación.
Se cierra el ciclo en la nave única.
Me sostiene hoy el alimento de la mano que me quiere y no me entiende.
Relato solo mis quejas para no enloquecer.
Amplia y despejada sin perder detalle en el vigilar constante.
Sordo estoy al desanimo, sordo a la derrota.
El que no llama a la última puerta, no sabrá nunca porque no se abrió.

Todo murmura

Cuidar un bello jardín.
Es atraer a las más fieras alimañas.
Bellas fortunas que tras las tapias altas.
Protegen abonados parterres.
Murmura el arroyo.
Murmura el pueblo.
Todo murmura.
Filas de cuervos encaramados en la tapia.
Esperando el grano, los pétalos granas.
Belleza que rapiñaran para el festín de sus nidos.
Jardines donde sin nacer, han nacido cardos.
Rumores de sombras, donde siempre da el sol.

Tragar

Habita la razón en las mazmorras.
Hemos llevado la lógica al sótano.
Encerradas con llave.
El sinsentido cobra sentido.
Y nos resulta fácil tragar. 
El canto de aristas cortantes.
Que es todo este trascurrir.
La calumnia bola de nieve.
Arrasa con la delicada verdad.

Se perfuma el desgraciado

A pesar del caro perfume que derramas sobre tu cuerpo.
Tu alma sigue apestando a letrina.
Desgraciados los que blanquean la fachada.
Sin antes airear la alcoba.

La vida amarga

El comercio del corazón.
Comercio sin entrañas.
Oficio de tinieblas.
Transacciones sin alma.
Buscando la usura en la necesidad.
Privando al famélico de tristes migajas.
Robo múltiple, que multiplica el amasado botín de penurias.
Todo vale, la vida nada vale.
Solo vale la fortuna, que hace afortunada a la casta.
Sombras en el corazón.
Corazón que se enriquece en las sombras.

martes, 25 de marzo de 2014

El infante aleccionado

Sombras pendientes. 
Sombras dependientes.
Comparsa de mafias clientelares.
El cándido llevará las armas.
El cándido me embaucara con su dulzura.
Y rendido en su belleza. 
Tras cerrar los ojos.
El infante aleccionado me diluirá.
Está el portón abierto de la ciudadela que no habéis construido.
Rendida en la caridad huérfana. 
La disfrutareis sin saber el sudor que ha costado.

Orientes bizarros

Extraños idealizados, perlas barrocas.
Orientes bizarros.
Se maximiza la luz que no nos llega.
Es la distancia un talento.
Es un talento ser distante.
Ser un ave rara.
Gema extravagante que pesa, tilda y anula.
No hay justa medida en la valoración.
Y se luce ostentoso el bien foráneo.
Bienes escasos.
Escasos bienes.
Es mi clase que brilla en la exclusividad. 
Es la exclusividad la que hace brillar a mi clase.

Vestida de noche

Pisa la sombra la cola de su vestido.
Vestida de bella noche la amenaza el oscuro.
Puerto virgen que espera para guarecer al amado.
Faro de destellos de plata que solo a él llama.
Escollos surgen de la calma pues los abona el tormento.
Con el riego que nace de la fuente de los celos.
Vestida de estrellas y suerte, ella tiene lo que la mano áspera ansia.
Ella es bello futuro, no sabe con quien, pero será bello.
Y la sombra lo sabe, lo teme y le atormenta el desasosiego de no poder tocar la luz desnuda.
La luz sin sombras, que ella, vestida de noche irradia.