lunes, 7 de abril de 2014

Ojos que no ven

El confort de la ignorancia.
Emperadores de coronas de hojalata.
Reyes de cuatro paredes.
Reyes de cuatro palabras.
Cómodos en la desinformación.
Felices ciegos.
Satisfechos en el circulo intimo.
Olvidando que todo está imbricado.
Olvidando que ser hombre. 
No es vivir con la ignorancia de un animal.


Diadema de berilos

Diadema de berilos para la testa de oro.
Apolo diadumeno que rinde. 
En estanques de aguamarina.
Manos que desentrañan del pedernal.
La carne turgente del guerrero valiente.
El nervio de acero del diestro arquero.
La regia cabeza que nimba el berilo.
Eterno amigo de silencios de amor.
Ángel custodio, ídolo, dios.

Silencio de alma en silencio

Hay poco oxigeno en la cumbre.
Hay mucho cainita en el llano.
Aun que desfallezca rozaré las nubes.
Es sino de espíritu insatisfecho.
Deseo de estar cerca del original del que soy copia.
Nadie a solas está solo.
Solo es que la propia compañía no hace ruido.
Ruido de gresca de llano.
Ruido de bronca de teso.
Silencio en las nieves perpetuas.
Silencio de alma en silencio.

El que se propone volar

No quiero ser el primero entre todos.
Ansío ser el distinto entre iguales.
Del mismo barro, con la misma forma.
Pero que distintas almas nuestros cuerpos contienen.
El mojigato me da zarpazos.
No me tiende la mano el tibio.
Me espía en la sombra el vacío.
Distinto entre iguales.
Entre iguales en forma.
No vuela el que tiene alas.
Vuela el que se propone volar.

domingo, 6 de abril de 2014

Acequias de sangre

¿Como intoxicar ángeles?
Riego mortal de la envidia.
Plomo en los pies.
Metralla en las alas.
Acequias de sangre.
Rosas de hiel.
Quemazón de siembra de resentimientos.
Adoctrinadores en renglones de alcantarilla.
En lo difuso se caldea.
En el terror se cosecha.

Sicofantes


Apóstoles de la violencia.
Propagadores de discordias.
Azuzadores de pirómanos.
Llueven soflamas.
Y calan hondo en el suelo necio.
Juego de presiones.
Sicofantes de las calles.
Escaparate de una muy sórdida trastienda.

Muy dulce es el sabor del azúcar

Con el torbellino del sol
Tímidos sarmientos de la parra que ya no llora.
Las llagas verdes de briznas del enlosado granítico.
Cerrojazo al berrinche del encierro.
Muy dulce es el sabor del azúcar con la nueva luz.

Laberintos de tarabilla

Tardanza en el mensaje.
Laberintos de tarabilla.
Trastos que taponan la salida.
Oráculos de idolatras.
Tinieblas de la inteligencia.
Corcel ciego.
Timba donde estafar.
Que no te atormente el hoy.
Porque la tormenta de ignorantes es mañana.

Amores de cruces

La ternura busca zarzales.
Busca lo blando espinas.
Busca el cándido la caricia malvada.
Busca la belleza el zarandeo brusco.
El trato violento.
Amores cruzados.
Amores de cruces.
De gritos y ordenes.
Rapta el obscuro la luz más brillante.
Luce la chacha en su anular el más bello diamante.
Sinos de desatino.
Destino que atina a hundir. 
En la amargura a los bellos ojos. 
Que solo sonrisas deberían irradiar.

Púberos

Generosidad tras la pasión de la lluvia.
Tras mi mano viene la recua.
Púberos que solo conocen el llano.
El serpenteo improductivo y ocioso.
Miedo da el futuro de los creyentes.
Sin el refugio de las montañas.
Se jalea la historia rota.
El libro sin paginas pares.
Las frases sin verbos de calma.
El rió de la única e impuesta orilla.
Los delitos recubiertos de almíbar.
Se retuercen los limos.
Se secuestran las ideas.
Tarascadas de hermanos. 
En la tierra llana y sin puentes.





La aspereza del necio

Deliciosas y envenenadas palabras.
Manos ásperas de envidioso necio.
Me obligarán a caminar por el callejón angosto.
Deseáis verme moribundo.
Extravertidos farsantes.
Que gozosos mecéis el insulto.
Se retrata el que acumula piedras.
Piedras para lapidar en la cacareada calumnia.
Si renunciara al rezo, renunciaría a mi alma.
Pediré la extremaunción en el instante de flaqueza.
Pero no cederé al sitio del áspero necio.

sábado, 5 de abril de 2014

El río razón

Diferencias irreconciliables acentuadas en la falta de respeto.
La razón no tiene dueño, solo sentido común y argumentos.
Es un río con dos orillas y entre las dos transcurre tranquilo y ajeno.
A ninguna deja de lamer por mucho que una de las orillas se empeñe.
Los dos lados son rozados, erosionados en sus despropósitos.
En sus intentos por quitar razón. 
Por deslegitimar el legitimo derecho de estar en el bando contrario.
La vida no es monolítica, el pensamiento no es monolítico.
Por eso existen orillas, por eso deben coexistir orillas.
Por eso se deben trazar puentes.
Puentes de respeto y entendimiento.

viernes, 4 de abril de 2014

Mi capricho

Es mi vida mi capricho.
Es un capricho mi vida.
Es mi capricho. 
Vivir despacio.
Vivir lento.
Sintiendo que tengo todo el tiempo.
Sintiendo que todo mi tiempo. 
Es para poder pensar ti.

Manos libres

Es la soledad una defensa ante la predecible traición.
Es un cíngulo, cortafuegos de cautelas que salvaguarda la delicada fronda.
En multitud no se controlan las manos de las dagas.
Y es en vano interceder al cielo pues hizo a las manos libres.

Consolaros unos a otros

Os ocupáis de mi consuelo y deberíais consolaros unos a otros.
No todos tenemos la piel tan dura.
Salid a buscar al frágil, al delicado y dadle amparo.
No se cerca lo inexpugnable.
Se amuralla lo que corre el riesgo de ser avasallado.