Consentimos tanto.
Tragamos con tanto.
Aguantamos tanto.
Que para cuando el desplome queremos parar.
Ya no hay muros que apuntalar.
sábado, 14 de junio de 2014
viernes, 13 de junio de 2014
No se puede resbalar en las alturas
La cúspide es un territorio que se defiende todos los días.
La cúspide es esforzada, expuesta y caduca.
Para los territorios ansiados, todos son enemigos.
Alertas desde lo alto.
Visibles para todos los que hoy están en el llano.
Malos días de cumbre.
No se puede resbalar en las alturas.
Porque resbalar es rodar y caer.
La cúspide es esforzada, expuesta y caduca.
Para los territorios ansiados, todos son enemigos.
Alertas desde lo alto.
Visibles para todos los que hoy están en el llano.
Malos días de cumbre.
No se puede resbalar en las alturas.
Porque resbalar es rodar y caer.
Miedo da el shock, cuando no está bien el electro
No necesitamos acciones rápidas y violentas.
Necesitamos calmados y continuados pasos.
Sin violencia y sin desconocer donde vamos a llegar.
Hay que cuidar las crisis, las mudanzas y evitar los choques.
Caminar en el precipicio impone caminar con cautela y con los ojos muy abiertos.
Miedo meda el shock, cuando no está bien el electro.
Necesitamos calmados y continuados pasos.
Sin violencia y sin desconocer donde vamos a llegar.
Hay que cuidar las crisis, las mudanzas y evitar los choques.
Caminar en el precipicio impone caminar con cautela y con los ojos muy abiertos.
Miedo meda el shock, cuando no está bien el electro.
Manos obreras que ninguna obra hicieron
No es lo mismo estar en unas manos vírgenes.
Que estar en las manos de una virgen.
Manos recién arribadas y de las que no sabemos las destrezas que poseen.
Manos vírgenes sin callos.
Manos que no las ha curtido el trabajo porque jamas el arado cogieron.
Manos que se llaman obreras y ninguna obra hicieron.
Es una suerte el creer en vuestra valía.
Es azar confiar en vuestro talento.
Creer en la capacidad de vuestras manos es como tiras tres dados al aire y esperas que en los tres y en la primera tirada salgan tres, tres y tres.
Que estar en las manos de una virgen.
Manos recién arribadas y de las que no sabemos las destrezas que poseen.
Manos vírgenes sin callos.
Manos que no las ha curtido el trabajo porque jamas el arado cogieron.
Manos que se llaman obreras y ninguna obra hicieron.
Es una suerte el creer en vuestra valía.
Es azar confiar en vuestro talento.
Creer en la capacidad de vuestras manos es como tiras tres dados al aire y esperas que en los tres y en la primera tirada salgan tres, tres y tres.
Deja cicatriz la herida.
Que excelente memoria tiene el rencor.
A los sembradores de bondad agradecerles la entrega se nos olvida.
Pero quien nos ofende juramos y perjuramos arruinarle la vida.
Ofende y habitaras por siempre en el alma de tu ofendido.
Se generoso y magnánimo y caerás en el pozo obscuro del olvido.
La caricia no deja huella.
Pero si deja cicatriz la herida.
A los sembradores de bondad agradecerles la entrega se nos olvida.
Pero quien nos ofende juramos y perjuramos arruinarle la vida.
Ofende y habitaras por siempre en el alma de tu ofendido.
Se generoso y magnánimo y caerás en el pozo obscuro del olvido.
La caricia no deja huella.
Pero si deja cicatriz la herida.
El castigo de mi obscura eternidad
Es mi hermano el que no duerme.
Hermano de infortunio y drama.
Es mi igual el que duerme empapado en tormentas de sudor.
Es como yo el que busca brazos que acunen su vigilia.
Es duro reconocer iguales en las noches largas.
En las pesadillas que no se esfuman.
En los ojos irritados y cansados del esfuerzo que es intentar dormir.
Cuando todos duermen, yo en el castigo de mi obscura eternidad desenredo el mundo,
construyo puentes, enlazo lo desenlazado y desato lo que para siempre se había atado.
Hermano de infortunio y drama.
Es mi igual el que duerme empapado en tormentas de sudor.
Es como yo el que busca brazos que acunen su vigilia.
Es duro reconocer iguales en las noches largas.
En las pesadillas que no se esfuman.
En los ojos irritados y cansados del esfuerzo que es intentar dormir.
Cuando todos duermen, yo en el castigo de mi obscura eternidad desenredo el mundo,
construyo puentes, enlazo lo desenlazado y desato lo que para siempre se había atado.
jueves, 12 de junio de 2014
Casi todo al alcance de la mano
A veces quien todo tiene al alcance de la mano.
No tiene al alcance de la mano la felicidad.
Al pobre, sin fisuras se acerca el amor.
A los anillos y a los olivares se acerca el ladrón.
Que complicado es confiar entre tesoros.
Que suspicaz se vuelve el rico con el amor.
No tiene al alcance de la mano la felicidad.
Al pobre, sin fisuras se acerca el amor.
A los anillos y a los olivares se acerca el ladrón.
Que complicado es confiar entre tesoros.
Que suspicaz se vuelve el rico con el amor.
Sé que tu también te escondes
Se lincha al héroe.
Se escarnece al valiente.
Se hace culpable a la victima.
Es el silencio una defensa.
Ciudadela de protección.
Muralla de piedras calladas.
Se visten de discretos los validos.
Se camufla el visionario en la corriente imperante.
Te he reconocido al pasar y sé que tu también te escondes.
Se escarnece al valiente.
Se hace culpable a la victima.
Es el silencio una defensa.
Ciudadela de protección.
Muralla de piedras calladas.
Se visten de discretos los validos.
Se camufla el visionario en la corriente imperante.
Te he reconocido al pasar y sé que tu también te escondes.
Satán sabe volar
Satán también sabe volar.
Satán es experto en fingir.
Falsos corderos.
Falsas palomas.
Verdaderos tahúres.
Renglones de cataclismo.
Voces de avispero.
Manos muy negras que lucen blancas por obra y gracia de la harina.
Son tiempos de profecías.
Son tiempos de promesas vacías.
Son tiempos de cielos de tormenta.
Surcados por zorras que travestidas vuelan.
Satán es experto en fingir.
Falsos corderos.
Falsas palomas.
Verdaderos tahúres.
Renglones de cataclismo.
Voces de avispero.
Manos muy negras que lucen blancas por obra y gracia de la harina.
Son tiempos de profecías.
Son tiempos de promesas vacías.
Son tiempos de cielos de tormenta.
Surcados por zorras que travestidas vuelan.
La caricia del pedigüeño
Los riesgos de la claridad.
Los riegos de ir de frente.
Los peligros de abanderar la verdad.
El riesgo de colisionar frontalmente.
Juegos peligrosos de almas de alambre.
Juegos que en la pirotecnia provocan incendios.
Suave es la caricia del pedigüeño.
Suave, cara y muy peligrosa.
Los riegos de ir de frente.
Los peligros de abanderar la verdad.
El riesgo de colisionar frontalmente.
Juegos peligrosos de almas de alambre.
Juegos que en la pirotecnia provocan incendios.
Suave es la caricia del pedigüeño.
Suave, cara y muy peligrosa.
miércoles, 11 de junio de 2014
Dios dirá
Cabras titiriteras.
Cabras ávidas de numeritos.
Interesadas fulanas hambrientas de circo.
Es el desfile en el que todos procesionan, la ocasión perfecta.
Hace sombra el hortera al cuasi perfecto con el vulgar brillo de su atuendo.
Nada desestabilizan, pero el acto en sus formas enlodan.
No saber estar.
Están sin nada saber.
Arteras mañas de pescadores para los que no existe el mañana.
Gastemos hoy que en el futuro, aun que no crean él, Dios dirá.
Cabras ávidas de numeritos.
Interesadas fulanas hambrientas de circo.
Es el desfile en el que todos procesionan, la ocasión perfecta.
Hace sombra el hortera al cuasi perfecto con el vulgar brillo de su atuendo.
Nada desestabilizan, pero el acto en sus formas enlodan.
No saber estar.
Están sin nada saber.
Arteras mañas de pescadores para los que no existe el mañana.
Gastemos hoy que en el futuro, aun que no crean él, Dios dirá.
El marco de lo bien hecho
Son las formas el envase de los mensajes.
Son las cuidadas formas las que dan sentido a las acciones.
No es hacer, es hacer bien.
Lo bien hecho, lo cuidado, lo pulido.
La coreografía perfecta.
La puesta en escena correcta.
Todos bien sabemos que son las formas las que distancian al elegante del zafio.
Son las cuidadas formas las que dan sentido a las acciones.
No es hacer, es hacer bien.
Lo bien hecho, lo cuidado, lo pulido.
La coreografía perfecta.
La puesta en escena correcta.
Todos bien sabemos que son las formas las que distancian al elegante del zafio.
Cielo de sal
Si quieres que agradezcan tus caricias, véndeselas al mejor postor.
Solo agradece caricias el comprador de caricias.
No se obedece al amor.
Solo se obedece al temor.
Los peces son ángeles en el inmenso cielo de sal.
Buscaré mi salario en el mar.
Venderé mis caricias a las olas de sol.
Viviré saciado en los bosques de coral.
Solo agradece caricias el comprador de caricias.
No se obedece al amor.
Solo se obedece al temor.
Los peces son ángeles en el inmenso cielo de sal.
Buscaré mi salario en el mar.
Venderé mis caricias a las olas de sol.
Viviré saciado en los bosques de coral.
martes, 10 de junio de 2014
Aria maldita
Morir a las puertas del anhelado deseo.
Carrera de cunetas y precipicios mortales.
Rozándolo, acariciándolo, casi alcanzándolo.
Esfuerzo máximo que se hace mínimo.
Mínima distancia que se hace máxima.
Se hace todo tan nimio.
Se hace todo tan lento.
En el adiós en el que desgranamos el cacareo.
Corrobla de última hora.
Aria maldita de loros ociosos.
Les pesa tanto el luto que ya no vuelan.
Les pesa tanto el plomo que no gravitan.
Les ata tanto la miseria que no despegan.
Quizás mi amor respire mis cenizas y pueda yo así acariciar sus entrañas.
Carrera de cunetas y precipicios mortales.
Rozándolo, acariciándolo, casi alcanzándolo.
Esfuerzo máximo que se hace mínimo.
Mínima distancia que se hace máxima.
Se hace todo tan nimio.
Se hace todo tan lento.
En el adiós en el que desgranamos el cacareo.
Corrobla de última hora.
Aria maldita de loros ociosos.
Les pesa tanto el luto que ya no vuelan.
Les pesa tanto el plomo que no gravitan.
Les ata tanto la miseria que no despegan.
Quizás mi amor respire mis cenizas y pueda yo así acariciar sus entrañas.
Peces vulgares
Estanque repletos de peces vulgares.
Irisadas pompas con destellos de segundos.
Cerezas picoteadas que solo sirven para ser maceradas en fuertes alcoholes.
Dipsomanía salvífica que con su atolondramiento nos permite gravitar.
Gravitar para sobrevivir.
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