Ahorrarse

No solo es parecer, es ser.
Ay de los que aparecen al final del duelo.
Los que se personan a la postre.
Se han dormido para la vida y es la primera y la última vez que se dormirán.
Dar la cabezada sin orar por su alma.
Ahorrándose el sepelio, pero sintiendo de pacotilla el drama.

Tipificador

Los venenos según la dosis o sanan o matan.
Ni siquiera existe el azar en el envenenamiento. 
En esta vida que camina al filo, de lo posible e imposible, de la cautela y la osadía.
En esta vida hay que ser tipificador de todo.
Porque identificando al todo salvaremos las benévolas partes.

Antisistemas

No existe al azar en la agresión, pues tras el intimidar, amedrentar o matar, hay siempre un rédito. 
Trastocar es instalar un nuevo orden, con sus nuevas élites, sus nuevas injusticias y sus nuevos tiranos.
Violencia coreografiada desde la falta de sistema, para dar bien en cámara, las cámaras que pastorean los borregos del aprisco antisistema.
Si presientes o ves crecer el río es que se avecina riada, huye con tus posesiones al monte, que en el nuevo orden, el ordenado es expulsado del terreno que ha laboreado a punta de machete.
Antisistemas que sin sudar quieren el envidiado fruto de un trabajo que no han realizado,

Que la reacción sea proporcional

Demasiado respeto tenemos al faltón.
Al ignorante que osadamente ante lo que no abarca esputa improperios.
Improperios de totalitario.
Gratuitas descalificaciones de majadero.
Y el faltón con tanta educada cortesía se nos sube a las barbas y nos orina vulgaridades en la boca.
Sistema absurdo que cree que exponiendo la mano al mordisco del burdo le volverá a florecer el roído muñón.
Somos lo que consentimos y morimos a manos del sectario cuya agresividad y violencia toleramos.
Hay que ser queridos, pero si quieres que no te avasallen procura ser temido.

La cronología de la paz

Todo interfiere en los sueños.
Lo poco importante interfiere tanto.
Turba el colorido, emocionando de forma muy vacua.
Sobrecargados perdemos el tiempo.
Si no ralentizamos nuestras vidas perdemos la paz.
No olvides que los tesoros se encuentran en las pausas.
En la no rutina están tus alhajas.

Mal olor

Una sociedad corrupta apesta.
Un alma podrida hiede.
Triste sino lo acomodaticio que es el olfato.
Triste que nos acostumbremos tan fácilmente al mal olor.

Rachas violentas

Todo lo tumban las rachas violentas.

Las violentas lenguas todo lo tumban.

Teme mi alma a las virulentas palabras.

Teme mi alma el huracán de la ira.

Lo grácil

"Valoramos sobremanera la levedad, cuando en este mundo vulgar lo leve muere apisonado por la rotundidad. Lo grácil es bello, pero perdura y domina lo vulgar y robusto."
Irsia Carolain Sprimbol

La sombra de los celos

Las sombras que hay en casa.
Que acechan tras las puertas.
Que acechan en las ventanas,
En el umbral de las miserias.
Intrigas de concurrida alcoba.
Intrigas de boca que se llena de celo.
De celos hacia todo.
Celos que opacan la claridad.
Celos que temen su propia mancha.

Cicatriz

La perdida es una cicatriz.

Una amputación.

Una rama tronchada.

Un callo eterno.

Solo se nos mueren los seres queridos una vez.

Solo nos acompañan un tramo.

Solos nos quedamos cuando parten entre brumas para no volver.

Orgulloso de mis ramas.

Orgulloso de mi tronco.

Claridad

Las cosas tienen su nombre y si no las llamas por él, no las convocas.
Claridad que se amenaza, para que el común no pueda ver.

A merced de la peor corriente

Escondidos, bajo tierra.

Agazapados en el subsuelo de un mundo paralizado.

El temor a los estados asesinos.

A los asesinos que con bombas imponen estados.

Sin reglas, el malhechor se ríe del pueblo.

Reservarse

"Quien siente amor no prueba todo lo que se le cruza por el camino, el que ama se reserva, el que ama no engaña, el que ama sabe que la mejor forma de pedir es dar."
Yoransel de Omatog

Más tarde

Cuando el más tarde no llega jamas.
Cuando te demoran la caricia es porque nunca te la darán.
El amor es todo prisa y nunca se sacia.
El amor no posterga, porque postergar no es amar.
El amar es hoy y el deseo no piensa en mañana.

Rechazar sin abarcar

La cortedad nos hace ver fantasmas.
Solo vemos fantasmas desde la miseria mental. 
Parangonamos desde la pobreza.
Etiquetamos desde la molicie.
Desde el sin esfuerzo que es rechazar sin abarcar.
Fantasmas de ruido.
De seres que no saben aventar.
El inocente es el único que sueña consincridad.