Reinas con los pies en el suelo.
Aunque solo sea por lo que pesa la corona.
Coronados de gracia y plumas.
Tildados por el ademan del estilo.
Tildados por los colores de un arcoiris que gravita y que pasa factura.
Vivir la vida siendo gay es ser objeto de fobias, burlas, chanzas.
Apostar por mostrar nuestro color, pesa.
Vivan los valientes que caminan por el centro de la calle sin esconder que aman al igual.
Da igual a quien ames, si lo amas bien.
Amor entre iguales.
Somos iguales y amamos igual.
sábado, 27 de junio de 2015
Ser Ana karenina
"Elegimos ser desgraciados.
Ser poetas.
Ser funambulistas.
Ser delicadas mariposas que se asfixian y desfallecen en el estrangulador fanal de la uniformidad.
Elegimos vivir sin uniforme.
Ser Anas Kareninas, que mueren arroyadas por un río que maltrata bellas gemas."
Irsia Carolain Sprimbol
Ser poetas.
Ser funambulistas.
Ser delicadas mariposas que se asfixian y desfallecen en el estrangulador fanal de la uniformidad.
Elegimos vivir sin uniforme.
Ser Anas Kareninas, que mueren arroyadas por un río que maltrata bellas gemas."
Irsia Carolain Sprimbol
Torres defenestradas
Damas lacerantes.
Damas urticantes.
Damas cortantes.
Damas cobras.
Reinas de las peinetas.
Reinas de los dolores.
Reinas de las pozas.
Reinas tramperas.
Torres defenestradas.
Torres desalmenadas.
Faros de perdición.
Arcas repletas de víboras.
Paños raídos.
Trapos maculados.
Colchones llenos de chinches.
Corte de garrapatas.
Plaga de langostas.
Lechuzas lamparilleras.
Jinetas silentes que esperan tropiezo.
Rabizas incombustibles.
Izas esquineras, esquinadas y dobladas.
Colipoterras del callejón de los judíos.
Meretrices sifilíticas.
Amigas se sarasones desdentados,
Se sarasones verrugosos,
De mandriles feos, afectados y peludos.
La noche nos confunde.
Pero vuestra maldad no se equivoca.
Damas urticantes.
Damas cortantes.
Damas cobras.
Reinas de las peinetas.
Reinas de los dolores.
Reinas de las pozas.
Reinas tramperas.
Torres defenestradas.
Torres desalmenadas.
Faros de perdición.
Arcas repletas de víboras.
Paños raídos.
Trapos maculados.
Colchones llenos de chinches.
Corte de garrapatas.
Plaga de langostas.
Lechuzas lamparilleras.
Jinetas silentes que esperan tropiezo.
Rabizas incombustibles.
Izas esquineras, esquinadas y dobladas.
Colipoterras del callejón de los judíos.
Meretrices sifilíticas.
Amigas se sarasones desdentados,
Se sarasones verrugosos,
De mandriles feos, afectados y peludos.
La noche nos confunde.
Pero vuestra maldad no se equivoca.
viernes, 26 de junio de 2015
Silencio
En el silencio se terminan escuchado los peores ruidos.
Los ruidos con frecuencia de un infierno no elegido.
Ya no tapa tu risa mi miedo a la muerte.
Los ruidos con frecuencia de un infierno no elegido.
Ya no tapa tu risa mi miedo a la muerte.
Geopolítica, geoestética, geoética
"Paraliza el dolor, por eso nos lo restriegan por nuestro aséptico e indolente primer mundo estos sádicos. Somos peones rendidos antes de entrar en batalla."
Irsia Carolain Sprimbol
Irsia Carolain Sprimbol
Olisqueadoras
Olisqueadoras de miserias, de dramas ajenos.
Sabuesas de las heridas, de las brechas por las que el prójimo se desangra.
Carniceras, malsanas cocineras de rumores, chismes e intrigas.
Apestosas alimañas que son diestras en aderezas infamias.
Atufadas de mierda, para enrasarlo todo a la altura de vuestro betún, las mierdas de los otros buscáis.
Sabuesas de las heridas, de las brechas por las que el prójimo se desangra.
Carniceras, malsanas cocineras de rumores, chismes e intrigas.
Apestosas alimañas que son diestras en aderezas infamias.
Atufadas de mierda, para enrasarlo todo a la altura de vuestro betún, las mierdas de los otros buscáis.
Adornos de arrabalera
Son tus amigas las pastillas.
Es tu compañera la bebida.
Rubia que te aclara el papo.
Píldoras que aturden tu ralea.
Y te dan carrete.
Carretones de estiércol.
Que sacas de la escombrera de tu vida.
Escombrera de perenne última fila.
Detritos que sacas desahogándote.
Porque tu vida agobia y ahoga.
Comprando amigos, falsas gemas, marros de la calle.
Adornos de arrabalera tendente a los brillos impermeables del skay.
Noches de calenturas y placeres burdos de dama hambrienta que duerme sola.
Marros que hacen callos en el pozo de aguardientes que es tu alma.
Sin valía, pero con el valor de darte aires, siendo consciente de que no vales nada.
Sapo procesionario que atufa primeras filas con el hedor a frite que macera tu envidia.
En la corriente floto
Soy de poca profundidad y de variopintos charcos.
Nado contra corriente y en la corriente floto.
Hago someras inmersiones en los campos que me deleitan.
Y me destiño en todos los charcos con el mismo estilo, con el mismo tono.
Soy arco con destellos de iris.
Soy iris enmarcado por asombrados arcos.
Pintor de gracia que no pintor gracioso.
Pues mi verbo tiene filo y mi dardo tino.
Nado contra corriente y en la corriente floto.
Hago someras inmersiones en los campos que me deleitan.
Y me destiño en todos los charcos con el mismo estilo, con el mismo tono.
Soy arco con destellos de iris.
Soy iris enmarcado por asombrados arcos.
Pintor de gracia que no pintor gracioso.
Pues mi verbo tiene filo y mi dardo tino.
Depender
"Dirigir es un arte, pero es un arte mayor hacer DIRIGIBLES.
Todo lo que está dotado de timón necesita un CAPITÁN.
Crea la necesidad y te harás NECESARIO.
Catervas de seres educados para DEPENDER."
Irsia Carolain Sprimbol
Todo lo que está dotado de timón necesita un CAPITÁN.
Crea la necesidad y te harás NECESARIO.
Catervas de seres educados para DEPENDER."
Irsia Carolain Sprimbol
Te rondan los buitres
"Es la belleza interior de algunos, un estado de descomposición muy cercano a la putrefacción. Si te rondan los buitre, por tu interior será."
Irsia Carolain Sprimbol
Irsia Carolain Sprimbol
Vivir sin remoras
He aprendido a gritar que detesto muchas presencias.
A apreciar que en la ausencia flota la calma.
Que en la calma no se grita, porque nada incomoda.
Es un féretro holgado la nave del olvido.
La nave que guía Caronte con los que ya he olvidado.
Todos mis defectos en la calma aplaco.
Todos tus defectos con tu partida se han esfumado.
Cada palo con su vela.
Cada uno avanzando con el remar de su esfuerzo.
Progresos sin color.
Progresos de nuestro color.
Metas logradas con nuestros progresos.
A toda maquina y con muchos nudos, tras estar desnudo y desanudado.
A apreciar que en la ausencia flota la calma.
Que en la calma no se grita, porque nada incomoda.
Es un féretro holgado la nave del olvido.
La nave que guía Caronte con los que ya he olvidado.
Todos mis defectos en la calma aplaco.
Todos tus defectos con tu partida se han esfumado.
Cada palo con su vela.
Cada uno avanzando con el remar de su esfuerzo.
Progresos sin color.
Progresos de nuestro color.
Metas logradas con nuestros progresos.
A toda maquina y con muchos nudos, tras estar desnudo y desanudado.
jueves, 25 de junio de 2015
El as de las Parcas
El tiempo reclama presentes.
El tiempo nos presenta y ausenta.
Convidados por las falaces agujas.
Invitados por las esferas doradas.
El tiempo se hace presente, rindiendo presencias.
Devorando torres, comiendo reinas.
Es el tiempo ladrón de alhajas.
Que con sigilo todos los ajuares desmantela.
Coronas que pierden la testa.
Sables que pierden la mano.
Manos que gana el tiempo.
Que tiene siempre un as en la manga.
El as de Caronte.
El as de las Parcas.
El tiempo nos presenta y ausenta.
Convidados por las falaces agujas.
Invitados por las esferas doradas.
El tiempo se hace presente, rindiendo presencias.
Devorando torres, comiendo reinas.
Es el tiempo ladrón de alhajas.
Que con sigilo todos los ajuares desmantela.
Coronas que pierden la testa.
Sables que pierden la mano.
Manos que gana el tiempo.
Que tiene siempre un as en la manga.
El as de Caronte.
El as de las Parcas.
miércoles, 24 de junio de 2015
Se ceba el cáncer en los más santos
Es la tragedia una ramera que cuando nos prende, no nos suelta.
Que cuando nos prende, nos lía con sus tentáculos de desgracia.
Nos lía y de su lió no salimos ilesos.
Duras estocadas que nos baldan.
Se ceba la tragedia en los más justos.
Se ceba el cáncer en los más santos.
Se ceba la vida repartiendo desdichas entre los que nada las merecen.
Ciego sino que sin tino libra de la pena al más dañino.
Los pobres diablos mueren solos
Los pobres diablos encuentran la muerte de la forma más natural, abandonados por la fortuna, por el éxito esquivo y por una familia que cansada y desmembrada, en estos tiempos rápidos de cólera y urgencia, no está para cargas.
En el escotillón de los cadáveres esperan, ya vencidos por una adversidad sembrada, labrada, arada, estercolada con una altivez impropia de estatus, educación y clase.
Pleamar de ausencias que devuelve los frutos de una bajamar de afectos.
Jóvenes, crecidos en la bravura del analfabetismo y de unos músculos que en la edad del brío, arremetían con ímpetu las mil pagas hembras, que ensartaban en el desprecio, en las trastiendas del alcohol.
Los pobres diablos se despiden solos, del último sol, solos en el hangar de los muertos que aun están vivos, solos en el pudridero de las vulgares reinas, escombrera donde cobramos los desafectos, los desprecios y recogemos los lodos de los polvos de la calentura, de los besos no dados, de los abrazos rotos, de las bofetadas que dimos al alma, del que sin fisuras hasta la última deflagración nos quería.
los pobres diablos mueren solos, sin sentir como una mano limpia les roza la frente, les refresca los labios y les aplaca con su pulso de caricia la zozobra de las postrimeras horas, donde todo se agita en el vértigo del balance de las instantáneas perdidas, en el vértigo de tierra abierta, de la tierra que huele a muerto y a orín.
En el escotillón de los cadáveres esperan, ya vencidos por una adversidad sembrada, labrada, arada, estercolada con una altivez impropia de estatus, educación y clase.
Pleamar de ausencias que devuelve los frutos de una bajamar de afectos.
Jóvenes, crecidos en la bravura del analfabetismo y de unos músculos que en la edad del brío, arremetían con ímpetu las mil pagas hembras, que ensartaban en el desprecio, en las trastiendas del alcohol.
Los pobres diablos se despiden solos, del último sol, solos en el hangar de los muertos que aun están vivos, solos en el pudridero de las vulgares reinas, escombrera donde cobramos los desafectos, los desprecios y recogemos los lodos de los polvos de la calentura, de los besos no dados, de los abrazos rotos, de las bofetadas que dimos al alma, del que sin fisuras hasta la última deflagración nos quería.
los pobres diablos mueren solos, sin sentir como una mano limpia les roza la frente, les refresca los labios y les aplaca con su pulso de caricia la zozobra de las postrimeras horas, donde todo se agita en el vértigo del balance de las instantáneas perdidas, en el vértigo de tierra abierta, de la tierra que huele a muerto y a orín.
Palabras con las que vuelo
Ángel de las palabras.
Palabras con las que vuelo.
Palabras que viajan y vuelven.
Porque el mundo es un pañuelo.
De aladas risas.
De encajadas trampas.
De enjugadas lagrimas.
Palabras que a borbotones van deprisa.
Palabras que lamen lentas los grilletes de acero.
Palabras que abren cárceles y rinden despiadados carceleros.
Levantan el vuelo mis papeles.
Despegan los textos virtuales.
Hoy es ya mañana.
Es noche corta.
Noche de incendios.
Por eso vuelo y pienso.
Pienso y escribo.
Escribo y levanto el vuelo.
A ti te cortaron la cabeza como pago a un bello contoneo.
Yo también tengo ese miedo escribo.
Y vestido de miedo con valentía escribo.
Y salvo dotando de alas a las palabras del fuego.
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