domingo, 25 de diciembre de 2016

Fantasías desanimadas


el cretino que cree que vive en tierra de nadie, cuando no hay nadie que crea que la tierra no tiene dueño. Fantasias desanimadas de ayer y hoy.

Primeros planos


El entramado de la sangre es la cimbra de todas las tragedias.
Hay que saber caer, como hay que fingir que no te puedes poner en pie.
En el paraninfo de las panoplias, donde liofilizadas se exponen mis armas.
Allí venderé los suspiros de los embaucados.
Corredor de ancestros, de reglas y pusilanimidades.
Se cruzan las trayectorias de las horas, trópicos sin cardinales.
Mermelada de angustias y triste sin azúcar y café frío.
Terminamos siendo lo que fingimos parecer.
Terminamos aceptando que fingir es un modo de ser.
Polvo inmóvil capturado en la resina.
Salas contiguas donde el destino ha trazado que agonicen los desiguales.
Mismidad en la que se ahoga el alma débil.
Tierra plana de bordes de incendio, de márgenes de patíbulo
.

No me rindo


"Me rinde quien yo quiero y a los que quieren rendirme no me rindo."

Un polvorón


"Morderse la lengua no es bueno, pero es peor el resultado de sacarla a pasear. Días de contención y llevarse a la boca un polvorón antes de hablar."
Irsia Carolain Sprimbol

Tener conciencia


"El cansancio es mi fuerza, 
la debilidad mi fortaleza 
y ser consciente de mis limitaciones 
me ayuda a canalizar mi ingenio. 
Somos lo que nos conocemos 
y en la medida en la que nos conocemos, logramos. 
La fragilidad no es fuerza, 
pero tomar conciencia de fragilidad genera fuerza."
Yoransel de Omatog

Sol de sal

Soy un sol que colisiona con el mar,
con su espuma,
con su sal,
con su furia.
Caricias que apagan la luz.
Calor que derrite la sal.
Soy sin ser.
Voy sin ir.
Isla que se deshace lamida por la inmensidad.
Orillas que lame el mar.

Cerramos los ojos al besar


Cerramos los ojos al besar,
para sentir el infinito sabor de los labios amados.
Para derretir sin mirar,
el alma que habita en el paladar del deseado compañero.
Amamos cerrando los ojos,
para aislarnos del ruido,
del ruido de imagenes que confunden.
Cerramos los ojos para evitar caer,
en el mar de la mirada del ángel que tenemos enfrente.
Con los ojos cerrados no se enturbia el sabor,
de las estrellas,
de los fogonazos cegadores de tanta pasión.

sábado, 24 de diciembre de 2016

La ira de la hiena


La ira no construye proyectos,
no materializa progreso,
no aglutina voluntades,
no arroja luz sobre las ángulos oscuros
en los que urden maldades y robos los amigos en sus contubernios.
Alas de cuervo cobijan a la alimaña
que se recuece en alcohol,
a la hiena añosa y pestilente que tira
los últimos cartuchos de una sustraída catana.
Papo ebrio, de pesares turbios y tufo sacrílego,
dama desnortada por los miembros erectos y inalcanzables,
turgencia intocable para tan cocainómano esperpento.
Esperpento que ve pasar trenes,
sin tener billete,
sin tener razón,
sin tener ni ética,
ni moral,
ni principios,
ni estética.
Fulana cuartelera de dehesa boyal,
de camino de erizos sin castañas,
de castaños que quizás no vea ni crecer.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Pelele


Ser pelele hiere el sentido común.
Ser muñeco de paja.
Marioneta pusilánime.
Guante delicado que se calza la mano guarra del bilduetarra.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Tramperos


Son nuestras mentiras las que nos echan el lazo.
Son nuestras falsedades las que aprietan el nudo.
Colocamos trampas y en ellas terminamos por caer.
Presos de nuestras irregularidades.

Solsticio de maniaticas delicadezas


Los solsticios marcan los ciclos de las almas frágiles.
Almas de finísimo cristal.
Almas aquejadas por mil maniaticas delicadezas.
Resino pantano de brea que apresa bellísimas mariposas.
Ciclo irredento de pesares y dichas, de flores y nieves.
Candidez expuesta a la ruda intemperie.
No hay peor carga que soportar inviernos.
Tras la erosión, llegas las rocas sedimentarias y tras ellas la frialdad del mármol.



martes, 20 de diciembre de 2016

Soles que son reyes


Soles que se abrasan entre plumas.
Que danzan entre llamas.
Que arden entre tizones.
Soles de oro que son reyes.
Reyes que brillaron como soles.
Somos nuestras deambulaciones.
Somos la coreografía de nuestras acciones.
Ave fénix que renace cada anochecer.
Que brilla en las candilejas del teatro absurdo que es mundanamente brillar.

El despotismo de los analfabetos

El despotismo de los analfabetos, de los sectarios que imposibilitados para crear quieren pasar a la historia a toda costa, pero destruyendo como zafios Eróstratos.
Menguar es el norte de esta ralea de serpollos, arribados a los primeros planos por la revoltura de estos tiempos, que hacen que el pueblo crea en las aguas sucias que prometen, que si confías en ellas y te friegas con las mismas la cabeza, te crecera el pelo.
La credulidad del pueblo frustrado ha encumbrado al poder a los mayores y más cruentos mamarrachos que pueblan los libros de historia.
Y seguimos sin aprender y sin ver que esta virulenta nueva casta, que de momento se dedica a la división, a sembrar odio y a realizar necedades dañinas y de postureo, solo esperan la oportunidad para dar el salto a las necedades gordas, a dinamitar los principios y los pilares de esta sociedad del bienestar que se ha construido con un arduo trabajo de siglos.
Somos una sociedad dormida, narcotizada por los vodeviles televisivos, por los realitys televisados.
Los sueños son reparadores, pero las pesadillas son devastadoras.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Muere el Embajador ruso en Tunez


Invierno de desdichas,tras las tormentosas primaveras árabes, son las consecuencias de desestabilizar, de inmiscuirse en unas imbricaciones y en unos equilibrios que como locales que son, no obedecen a intromisiones.
Son los intereses de parte los que mueven al primer mundo, a la indolente y tibia Europa, que no sabe contener su confort, que no sabe embridar su estulticia, que no sabe, ni quiere poner pie en pared en la necedad de sus filias y fobias, en su interno buenismo de cretinos tuertos.
Europa la indolente, Rusia la destronada, Estados Unidos la protectora, tres patas para un banco que cojea, para un banco que hace aguas, para un dique que ya nada ni frena, ni contiene.
A las puertas de occidente, a las puertas de la catástrofe, con las amenazas en la puerta y en el corazón de nuestras grandes urbes.
El odio ya está sembrado y regado de sangre, sangre aireada en las redes, en los medios, aireada y cargada de parte, cargada de sinrazones, cargada de dinamita, de metralla, de la frustración de las bombas, del argumentario de los pusilánimes.
Ya nada se puede recoger, ya todo se ha vertido, la infección campa y siempre encuentra cobijo en algún desalmado que justifica la espiral, avivando rencores, avivando el cretinismo de los nuevos que llenan los parlamentos, esos nuevos que han llegado muy verdes, que han llegado a jugar al postureo, cuando mandar obliga a sacrificar torres, alfiles, peones.
La nueva Rusia y su Zar, anhelan el perdido imperio y harán todo lo imposible por no perderlo, por recuperarlo, por ser lo que fueron o quizás nunca fueron, La Gran Rusia se lo juega todo en este tablero, lo sabe y por eso de farol apuesta, de órdago quizás, sólo quizás acierta.
Tiempos de guerra, de prolegómenos, de preámbulos de la Tercera Guerra.

Zsa Zsa Gabor R.P.I.


Zsa Zsa Gabor
6 de febrero de 1917 / !8 de diciembre de 2016
Siempre llega el invierno.
Los diamantes no compran tiempo eterno.
Se descosen las artificiales turgencias que conquistó el talonario.
El lujo que compró el regio y coronado cuerpo de la diva y su ingenio.
Todo es fluir y lo primero en partir es la frescura.
Se apagó el brillo de la adicta a brillar de forma perenne.
Se opacó la estrella que los años y los achaque habían ido opacando.
Diva de pies de barro, Eva a la que Dios hizo de más que exquisito barro.
Adiós divina Zsa, adiós divina Gabor.
Todo llega, pero al final nunca hay esplendor.