lunes, 18 de junio de 2018
El futuro de Europa
El futuro pasa por la superación de los nacionalismos, no es la lengua la que da entidad a Europa, su entidad estriba en el código ético y de pensamiento, que conforma nuestro estado de la solidaridad.
No podemos renunciar a borrar mediocres fronteras, en un tiempo tan global, que nos atropella con el vértigo de lo que nos viene.
Nos viene grande el mundo, por nuestra excluyente endogamia, nos viene grande, pero estamos en él.
Ser blanco es un valor que se diluye, y que solo el Mediterráneo y sus ribereños hace siglos entendieron, sólo la Europa del sur fue permeable a África, sólo el mar común y nuestro, permitió esa fusión.
El futuro todo lo decolora, todo lo uniformiza, y Europa se desangra en su elegida comodidad, en su elegida soledad, en su esterilidad opcional, sin hijos no hay futuro, y sin remplazo generacional el futuro es foráneo, es marea de pateras que a través de la ósmosis del mar, colonizarán el mañana que ya no nos pertenece, porque nuestra genética y legado está muriendo hoy. .
Ni la más férrea de las murallas garantiza la estanqueidad. No hay nación que no necesite mercenarios y a través de ese peaje llega la aniquilación.
domingo, 17 de junio de 2018
Niños de las estrellas
Niños de las estrellas, seres que nacen con el estigma de caminar varios pasos por delante de la humanidad. Construir futuro es generar herramientas, palabra que definan la nuevas mañas.
Nacer bañado de luz genera rechazo, genera cárceles para encerrar la luz que señala las taras de la poco evolucionada humanidad.
Felicitando el fin del Ramadán
Me he despertado rebozado de luz del aun no nacido estío. Soñando que los relojes no desandan segundos, que la horas perdidas no vuelven, que para decidir, es siempre tarde, mañana.
He soñado con la guerra de hoy, con la inquina de los arribistas, con los lobos enharinados, con la caridad de pacotilla y los aspavientos del psicópata, que por el legal atajo arribo a la cumbre.
Vivimos tiempos incendiarios, de mediocres que buscan banquete, de tribunas abiertas a la soflama.
Vivimos estertores de fin de ciclo, de bienestar herido de muerte, tiempos de hemorragia en sabana, rojo rutilante que hace hondear banderas.
Es ya imposible parar la permeabilidad de un mar en el que se libran batallas, contiendas con sesgo, alharacas de mal gobernante, teatro de pusilánimes, que guionizado llega a nuestras cajas tontas, a esas que nos lo dan todo digerido, mascado y que nos atontan.
Tiempos de mafias, de mercaderes sombríos, de patrias en las que occidente enredada, desordenando desordenes, generando ira, caos y miserias. Es imposible sembrar primaveras, convertir una religión de contienda en una balsa de amor, es imposible comparar profetas, enfrentar a quien sólo sembró amor, con quien sacrifica a sus hijos cargados de metralla en la deflagración de una Guerra Santa..
Dios, no es sólo un jefe etéreo, que desde todas partes nos vigila. Dios, es un código ético, unas reglas de juego. Mi Dios es empatía y comprensión, pero todos los Dioses no son iguales, ni tratan a su pueblo por igual, hay Dioses que promueven la guerra, que inoculan aniquilación, que siembran venganza.
Pensar nos hace críticos, nos hace disidentes, nos señala, pensar nos hace libre. Y desde la libertad se analizan mejor las jugadas del estratega, que busca escribir renglones, que busca circo, circo para un pueblo devastado por los bulos y la interesada maraña de desinformación. Redes para pescar en el Mediterráneo, adeptos, necios cegados por el brillo de la pacotilla televisada.
Desconfía, de quien con tretas te quiere gobernar, de quien se desdice y dice, de quien hace caridad en la primera fila con el dinero de todos y no para contentar a todos, sino para labrarse una peana, desde la que poder seguir inoculando patrañas y sembrando cizaña y felicitando el fin del Ramadán.
sábado, 16 de junio de 2018
El servicio no es fiel
.
Cuando lo precario nos precede.
Cuando los emisarios nos malvenden.
Fortunas en manos de un servicio que no nos es fiel.
Proximidades pagadas.
Afectos comprados.
Afectos que están ebrios de desafectos.
El amor es posesión.
El amor es celoso.
Cuando nos antecede la calamidad.
El infierno de las horas pagadas.
Proximidad de abismo.
Guerra de cercanos que siguen los pasos de Cain.
Cuando lo precario nos precede.
Cuando los emisarios nos malvenden.
Fortunas en manos de un servicio que no nos es fiel.
Proximidades pagadas.
Afectos comprados.
Afectos que están ebrios de desafectos.
El amor es posesión.
El amor es celoso.
Cuando nos antecede la calamidad.
El infierno de las horas pagadas.
Proximidad de abismo.
Guerra de cercanos que siguen los pasos de Cain.
jueves, 14 de junio de 2018
Adorable heredero de Cain
Quien nos hace tropezar, está próximo.
La envidia, es un mal cercano.
El que nos acaricia,
es nuestro principal detractor.
Habito entre mis enemigos,
en el valle de las zarzas.
Herederos, de complejos rancios.
Herederos, de las quijadas de asno.
Herederos, del tormento que es sentir insanos celos.
Herederos, de las malas artes.
Tramperos y merodeadores.
Alcahuetas, de colores violentos, de modas ya caducadas.
Toxicidad que mora al lado,
venenos cercanos,
manos estranguladoras
que lucen el verdín,
del orín de sus pacatas alhajas de arpías sin brillo.
Cristalitos cortantes,
bocas de ansia.
miércoles, 13 de junio de 2018
Jaurías que persiguen zorras
Tanto nadar para morir en la orilla.
Cuando la jauría ataca rivales es jaleada.
Cuando la jauría nos cerca y ataca a nosotros, las demonizamos.
Hipocresía de falsos regeneradores, de trileros de la transparencia.
Súbditos de la credulidad de parte.
Idolatradores de la patibularia condena del que no comparte nuestra ideología e ideario.
Mala fe, mal hacer, mal justificar y mal parecer.
Jaurías que persiguen falsos inocentes.
Patrañas de sensiblera escoria rebozada de cultureta seudogloria.
Zorras sin criterio o el fulaneo de la zorra.
El peso de nuestras frases.
Nuestras patibularias palabras nos colocan la soga al cuello.
domingo, 10 de junio de 2018
Hija de Satán
Con que facilidad la verdulera urde marañas desde la endiablada primera fila, hornacina de vulgar adobe desde la que la siniestra brilla.
Zafiedad de rasa, de monda mujerzuela. que comulga como arpía que urde tretas desde la silente connivencia de la oficiante alcahueta.
Siempre nos traicionan las artes, el destello de la pacata pacotilla.
Siempre nos retrata el tufo del no saber estar.
Construimos patíbulos en los que terminaremos siendo ajusticiados.
Papos pestilentes que creen que lo tuerto conduce a la gloria, y a la gloria se llega por el fulgurante camino recto.
El diablo habita en el envidioso secarral de ingenio, en la macilenta inquina de la calentura de la chacha.
Microcosmos
Pequeños estanques en los que es fácil brillar.
Charcas con pocas carpas.
Microcosmos donde se goza de inmerecida preeminencia.
De una preeminencia rancia, que nos empeñamos en rememoran.
Provinciana gloria, que mañana al alba, ajada estará.
Rehenes de nuestros aliados
"Hacer trampas nos endeuda, y el acreedor más pronto que tarde exige cobranza."
Irsia Carolain Sprimbol
Somos rehenes de nuestros aliados, somos esclavos de la red de manos que nos encumbro.
Podio usurpado con las malas artes que solo son posibles en el que ha nacido perdedor.
Favores de despacho, favoreciendo a la corte de sanguijuelas, a las garrapatas que impulsaron nuestra moción.
El éxito amañado es el camino más corto hacia la desgracia.
Amigos de viboras.
Psicología
La psicología escudriña el sigilo, los movimientos sin rastro, los caminos angostos en los bosque de atenazadora maleza.
La psicología escudriña en el fondo los posos olvidados de las vivencias traumáticas, esas que a veces caramelizamos para poder soportarlas en nuestras entrañas, como la ostra baña de nácar el cuerpo extraño que la zahiere.
Somos complejos en los profundo, somos ingenios que chirrían al rotar por la arena de los pesares que oxida los engranajes de sus ruedas dentadas.
Todo está imbricado en nuestra mente, nada está por estar, sin provocar en la nívea blancura de nuestra primigenia alma, algún tipo de mácula, desgarrón o tara.
Todo en nuestra mente queda retenido, aunque no siempre aflore como nítido recuerdo, detalles nimios que están creando escena.
Elidimos para sobrevivir, endulzamos para soportar, olvidamos para poder volver a tropezar.
Historias amputadas de lesivos recuerdos.
sábado, 9 de junio de 2018
Memoria revisada, al margen de la historia
Todas las glorias son pasajeras, nada escrito es indeleble.
Las glorias se escriben en la memoria, en la memoria colectiva.
Si controlas la memoria controlas el futuro.
Nuevos relatos para encumbrar a los nuevos próceres.
Para borrar las proezas del antiguo régimen, para demonizar logros y diluir hazañas.
Glorias pasajeras, que los nuevos pasajeros del poder intentarán diluir.
Inquilinos de los palacios desde los que se escribe la memoria, desde los que se reescribe el pasado.
Nido de áspid, de urdidores de estatus cimentados en la trampa.
Las nuevas glorias loarán al derrotado, loarán al traidor, al asesino, al que reescribió la historia a la luz de la rebancha.
Sin cimas, todo es raso.
Sin perspectiva, lo raso es cima.
Sombra y realidad.
miércoles, 6 de junio de 2018
Simplismo
Es una tragedia la simplicidad, es un drama ser simple.
Es una catástrofe el simplismo, la capacidad que tiene el necio para planear sobre lo complejo.
Lectura pobre de las frases enormes, de los pensamientos ingentes.
El simple abarca universos con sus repetidos y seriados cacharros.
Todo es virtual
Todo se mueve a base de flashazos.
Mediáticas frases de victoria, que caducan con celeridad.
Starlettes que chirriarán tras el fogonazo.
Tropa de lumbreras, de zascandiles televisivos.
Somos las ruedas de molino con las que comulgamos.
domingo, 3 de junio de 2018
Marlene Dietrich
La luz cenital, esa que nos baña cayendo del cielo, de unas alturas que muy pocos son los llamados a habitar.
Piel de ángel, de camaleónica tersura, de subyugante finura.
Sólo la belleza nos hace principes, nos hace principales, nos yergue en los secarrales de la osada imperfección.
La luz delatora, que a la perfección acaricia y por ella se desliza, regando de caricia la piel de seda, del tildado por natura, con el brillo celeste de la estelaridad.
Primeros e insoportables primeros planos, planos cortísimos, que retratan cacarañas en los rostros con los que nadie sueña.
Primerísimos primeros planos, que sólo soportan las pieles de nácar de las reinas.
La luz regada desde el cielo produce el ensueño de nimbar divas con piel de angel, de nimbar la nivea suavidad del cordero que en la mirada tiene cautivo el fuego de la fiera. Bellas que trasciende el plano e infecta el alma del expectante, del indolente, que disfruta de la lluvia de luz que incendia la belleza felina de las grandes damas.
Siempre tras todo está el tiempo
Las palabras tienen su tiempo, nacen en las horas, en la acometida de furia del violento segundo.
Son palabras son tiempo, son palabras con su aire o son palabras agobiadas nacidas en abigarrados lechos.
Palabras atinadas, nacidas de las estrecheces o engendradas en las holguras.
La métrica del discurso y su contexto y su pretexto, sin todo eso, poco se entiende el sentido del pendón, que bravo ondea en la torre del solar o en la plaza de armas de la ciudadela.
Debemos rastrear el origen de la arenga, el primer precursor de la soflama, el beneficiario de la calumnia. Tras las palabras está el interés, está el humano y su corte de taras, miedos y defectos.
Las palabras son teselas, con su cromática y lugar, coordenadas precisas que si se alteran nos hablan con imprecisión.
Sólo el necio desordena textos, y lanzando los escritos es al viento y leyéndolos al voleo, cree entender o ajusta su mal entendimiento a las palabras alborotadas, que ordena, tras recogerlas del lodazal del suelo, con su burdo y atormentado ingenio.
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