miércoles, 19 de junio de 2013

Escarificaciones

Desidia de estío.
Efímera como todo.
Declive del terreno.
Pantano de lodo.
Pastos de garrapatas.
Cardos secos.
Ruina al sol.
Días largos de escarificadora luz
.

domingo, 16 de junio de 2013

Duelos de hogar

Es tan fácil enfrentarse al próximo.
Es tan previsible lanzarle dardos envenenados. 
Es tan fácil acertar en el blanco.
Blanco de mis iras.
Blanco que me enerva.
Próximo que me crispa.
Desde la corta distancia, a quemarropa.
Duelos en al mesa.
Duelos con el tenedor.
Con la agria copa de los celos.
Con el agrio vino del afecto.
Colisiones de sangre.
Colisiones que hacen sangre.
Dolor en las intimas salas.
En el calor del envenenado hogar de amor.

Odio la apología de la ignorancia

Odio a los que claudican sin haber portado un arma.
Odio a los que hacen apología de la ignorancia.
A los que en eterno bucle se justifican.
A los que en eterno bucle se regodean en sus miserias.
Se complacen en sus lagunas.
Sin esfuerzo no hay victoria.
Sin esfuerzo no hay cambios.
Sin enfrentamiento los lideres seguirán siendo los mismos.
Las injusticias seguirán siendo las mismas.
Sin lucha el inmovilismo esta asegurado.
Sin trabajo ningun campo rinde.
Sin empatía la anarquía esta asegurada.
Haz por las demás lo que los demás quieres que hagan por ti.

Espinosa virginidad

La espinosa virginidad.
Protección para no perder.
Parapetos de gloria.
Solo se saquea la virginidad una vez.
Rosas en la frente.
Cardos en el corazón.
Dolor en el transito.
Inquietud al entrar en el nuevo estado.
Que reclama para si una nueva jerarquía.
Unos tributos y la ceremonia en el tálamo de las rosas para satisfacerlos.

jueves, 13 de junio de 2013

Deberíais llevar cascabeles

Poder cimentado sobre mentiras.
Privilegios cimentados sobre injusticias.
Elocuente dominio del lenguaje.
Lenguas afiladas a uno y otro servicio.
Mercenarios del verbo.
Embaucadores de la palabra.
Zánganos fisgones.
Prolongada quemazón.
Defendéis lo indefendible.
Acudís a las fiestas tras el saqueo.
Porque se os debe creer.
Con vuestros atrabiliarios razonamientos tapáis crímenes.
Deberíais llevar cascabeles par que supiéramos de vuestras andanzas y delitos.

Se evaporaron los celos

Se materializo tu ausencia en el tórrido inicio del verano.
Crisis de estío.
Se evaporo tu aroma en los largos días de sol.
Y llegaron los dolores insoportables de agosto. 
Se evaporaron los celos y la cárcel.
Y me sentí raro con tanta luz y siendo tan libre.
Se evaporo el desdén y las caras caricias.
Y llego la sospecha de todo.
Y llego la sospecha de nada.
Y guarde lutos sombrío por la perdida.
Y sentí calor con la ropa negra.
Sol de verano que agostas caricias y abrasa en la indómita lascivia.
Se materializo tu ausencia en el bochorno del soleado verano.

San Antonio de Padua

San Antonio bendito que encuentras las cosas perdidas.
Y pierdes a más de uno encontrándole novio.
Yo si te pido el día de tu fiesta.
Que no me encuentres nada. 
Que lo que se pierde esta de perderse.
Y no que no se encuentra esta de no encontrarse.

miércoles, 12 de junio de 2013

Compasión mercantilista

Las incendiarias palabras.
Deflagración de daños perimetrales.
En redondo sera el derribo.
En todos los frentes.
Muertos por la soberbia.
Envilecidos por el ansia.
Palabras de mercantilismo.
Compasión mercantilista.
Compañía de intereses.
Intereses unos de otros acompañados.
Furia para perpetuar.
Esclavizados por las palabras de los ideologos de su propio interés.

Designio de reyes

Los grandes son magnánimos.
Lo tiranos son inferiores.
Quien no sabe convencer tiende a imponer.
Es la indulgencia el estigma del superior.
Es el superior el que permanentemente esta desapeado.
Las estrictas zonaciones son del necio temeroso de su estatus.
Sin pompa, sin boato desde la cúspide buscaré tu satisfacción.
Designio de reyes, el servir a su pueblo.

Ángeles efimeros

Es más difícil salvar vidas que segarlas.
Entre mis manos se ha marchado un ángel.
No he sido capaz de retenerlo.
De convencerlo de que debía permanecer aquí.
Han sido tres días de lucha.
Tres días largos.
Con la espada pendulando.
Hay ángeles que solo están segundos entre nosotros.
O días en este mundo hostil.
El se ha marchado sin ruido.
Se ha marchado sin apenas haber dado amor.
Que fácil es segar vidas y cuantos seguidores tiene.
Desde lo alto mi fugaz cometa.
Ángel efímero ruega por nosotros y por tus otros hermanos los ángeles que siguen en este cruel valle de lagrimas, azotado por cuadrillas viles de segadores.

martes, 11 de junio de 2013

Para quedarse

En estos duros tiempos es conveniente pensar que lo que no esta a nuestro alcance esta verde o no nos apetece. 
Se ha abierto la veda a las privaciones y tenemos que irnos mentalizando.
Nuestra amiga la crisis a llegado para quedarse.

Como ladrón en la noche

Como ladrón en al noche.
Sigiloso llegó para quedarse.
Camino duro en cuesta, para luego rodar.
Logros perdidos en segundos.
Como un ladrón, como huestes de ladrones.
Todo lo queréis, todo os lo lleváis.
Cuesta arriba y cargados.
Cargados de desazón.
De desencanto.
De deudas.
Rapiña de buitres.
Festín de córvidos.
Como ladrón en al noche llego la pobreza para quedarse.

Adelante

Adelante será mi mandato.
Premura, pero sin pausa, bien vestido.
Temiendo las jugadas simples, los intereses espúreos. 
Será el dolor quien me avise y me permita un diagnostico certero.
No es casualidad el temor.
Ni las intrigas que inflaman tu reino.
Es tan grande la credulidad de los necios.
Es tan grande la desconfianza de los necios.
Son tan grandes las puñaladas que te dan los necios.
Falsos amigos en la veraz miseria.
Estrategias de ajedrez para sobrevivir en la zozobra de la crisis.

El gran motor

No hay que construir llevándose nada.
Hay que construir sabiendo abandonar.
Ser divino por abnegado, compasivo y misericordioso.
Dar amor es recibir amor.
Ni un segundo más de soledad forzada.
Todos son mis iguales y con todos debo estar.
No cambia el mundo el poder, el mundo lo cambia el amor.

Cara al sol

De frente.
Dando un paso al frente.
Haciéndome visible en el pelotón.
Cada mañana, cara al sol rezaré.
No tengo miedo al miedo.
Nada me atenaza.
En los himnos encuentro la fuerza para calmar mi corazón.
Silencia alma mía el clamor de desorden.
Que en el silencio interior de mi orden, defenderé la plaza.
Sin contestar, sin ofender, sin mostrar fatiga, ni duda.
Así me verán desde lejos, en el atronador silencio.
Hasta en la estrepitosa derrota esta mi victoria.
Se derrotan los cuerpos, es invencible el alma y tras la fina lluvia mis cenizas darán fruto, fruto eterno.
Mi sangre alimento de futuro, ya ha vencido.
Vuelve jinete de gloria a campear en el sol de la plaza.