lunes, 22 de julio de 2013

El confort de tu sofá

La muerte nos es tan ajena que la obviamos.
La cercenamos y pasamos de puntillas sobre noticias trágicas sin implicarnos y preguntarnos cual es nuestro granito de arena.
Todo esta imbricado, hasta lo más nimio.
Todo esta conectado y en todo aunque sea enorme al distancia podemos influir.
Detesto al indolente, al sin causa, al pasivo.
Detesto al segador de vidas, al que siega vidas desde su sofá, desde su molicie, desde la seguridad de su pequeño y estanco cosmos.
Desde su ramplona casa.
No soporta al que no sufre viendo sufrir.
Si no puedes cambiar lo que esta tan lejos, cambia lo que esta tan cerca de ti, empieza por compartir el confort de tu sofá.

domingo, 21 de julio de 2013

Con la varita de mando

A la virgen procesionando y con la varita de mando jodiendo.
Duro día del Carmen.
Deposite mi confianza en quien con mayor fiereza me mordió.
Confiar para ser engañado.
Desengaños para no volver a confiar.
A salvo en la rivera de lodos, fuera ya del infecto pantano.
Nada debo porque nada por mi se hizo.
Solo los muros amigos me siguieron en los escoyos, me salvaron del desplome, me dieron fuerza para mantener en pie mi gran casa, la casa de los canes.
Rodar por empinada pendiente, hasta alcanzar el llano y allí poder pensar con calma.
Virgen del Carmen procesionada por tanto necio, líbrame del manso que solo quiere trepar.

sábado, 20 de julio de 2013

Deglutir infamias

A caer de un burro pone el que ya ha sido del pollino apeado.
Codicia de estatus hacia el que esta cabalgado.
Rastro de sangre en el damero.
No tiene ya el tiempo destellos dorados y las bocas desdentadas mienten sin masticar y degluten infamias, crudas, enteras, aborregadas.

Pavoneo de fulana

Se pavonean con el buche lleno.
Opíparas fulanas que robáis flores en los cementerios.
En el rodar apisonáis campos de pensamientos.
Las agresiones son un bumerán mas tarde que temprano vuelven.
Las manos amigas que hoy a mi me acarician un zarpazo en el rostro os darán.

En las derrotas

Se curte uno en las derrotas, en las caídas.
En los golpes cianitas que te rompen los huesos y fuerzan reposo.
En el reposo de mi lecho con los huesos rotos y con el reconfortante amor de los lametones de mis ángeles urdiré la treta para amputar las manos que osaron empujarme.

Necesito sanar

Me lameré las heridas, necesito sanar, reposo, fuerza.
El mañana será duro y necesito estar erguido.
Firme, en pie, cara al sol.
Al sol de la mañana, al sol más cegador.
El que los zafios no soportan porque pone luz sobre el acarcavado paisaje de su rostro, curtido a base de perpetrar ultrajes. 
Mañana caminaré de nuevo, hoy tras el empujón y la estrepitosa caída necesito sanar.

Pesan mezquinas

Estratos de cinco días de dolor.
Se acumulan sedimentos de tristeza. 
Se depositan sedimentos de pesar.
Enredo de lapidadores.
Se compactan las capas con el peso de las malas acciones.
Que pesan plúmbeas,
Que pesan mezquinas.
Que me encarcelan en una densa urdimbre de confabulación.
Estratos que metamorfosearé para poder continuar y vivir.

jueves, 18 de julio de 2013

De transito

Amores esquivos.
Amores fugaces.
Amores de transito.
De transito hacia el universo de la ajado.
Desleídos colores de jardín de otoño.
Otoño en estío.
Sequedad en la garganta.
Aspereza en el paladar.
Por las asqueantes palabras.
Recorrido de lacerantes frases de superficial amor.

miércoles, 17 de julio de 2013

Erosivas pirañas

Jubilo en la acera.
Jubilo de grasa.
Fiesta del frite, de la mondonga y el tocino.
Cacareo de malas, muy malas.
Erosivas pirañas que ennegrecéis belleza.
Pajarucos segundones que apestáis al aroma de la mala ralea.
Sifilíticas piradas, delincuentes y desalmadas, que os alegráis en letanía de improperios de la desgracia que los muñones de vuestro indiestro cerebro provoca.
Sarna al sol, al sol de la calle, en la calle del vicio, del vicio de comer y dañar.

Zancadillas

Me veden como ayuda, las zancadillas que me ponen.
Me aconsejan desde el tropiezo seguro.
Me animan a coger el camino del precipicio.
Vericuetos empedrados con sables.
Caminos de malos consejos.
Muros enemigos que me cierran los vanos de mi luz.
Denso aroma de pútrido cuervo negro teñido de rubio.

Deflagración de afectos

Son lazos de abismo estas últimas horas.
Horas de decepción..
De sabores amargos.
De besos de Judas.
Y de titiriteras que intentar pillar tajada en el revuelo.
Campo de alacranes.
Nido de bivoras.
De desaires.
Si solo se dar amor, este deberia volverme.
Me asaltan las dudas en esta deflagración de afectos.
Campo de contienda, donde cierro los ojos y veo morir a mis ángeles.

Dudas que generan vigilia

El gran dolor de estar desalado.
El gran dolor de ver como a tu enemigo le dan alas.
Descarna la escorrentía de la calumnia mi frágil mantillo.
Erosión de despropósitos.
De dudas que generan vigilia.
De vigilia que genera temor.
De temor que me hace más vulnerable.
Sigilo en el deambular por mi casa.
Amedrentador estado de burócratas que interpretáis leyes al albedrío del provecho.
Cúspides de cainitas, crestas de títere y varitas de mando que lucís como mayorette en las fiestas de barrio.
Baño de populismo en el calor del verano.
Ranitas ansiosas por llegar a príncipes.
Príncipes del travestimos que cuando llegáis a casa y os desafeitais y desvestiis sois mondas ranas.

martes, 16 de julio de 2013

No oigo los reconfortantes ladridos de mis ángeles

Haré todo el ruido que me permita mi garganta.
Pero sin desfallecer, están a mi cuidado cinco ángeles y no los puedo abandonar.
Laberinto de puertas, de estancias, de escaleras por las que trepan zorras, amenazantes zorras.
Haré ruido e incitaré al ruido, huida de ruido con el calor de mis ángeles.
No puedo diluirme en el gélido estanque de la normalidad, donde se bañan las necias y su prole.
No puedo ser quien no soy para contentar el vulgar colindante.
Ese vulgar que en mi diferencia ve amenaza.
Esa amenaza, que me lanza demoledora, erosiva y caustica.
Morir no es vencer y por ellos venceré.
Ruido en las salas encopetadas de los burócratas, perdidos en tanto medrar, perdidos en el sectario interés, en los intereses del capital.
Ruido, ruido, hay tanto ruido entorno a mi que no oigo el reconfortante ladrido de mis ángeles.

lunes, 15 de julio de 2013

No me importunarán más

EL PODER DE LA CALUMNIA.
Calumnia que algo queda.
Es tan injusta esta justicia de la que nos hemos dotado que DA ASCO CAER EN SUS GARRAS.
Ya he decidido que me marcho definitivamente y para siempre de esta ramplona ciudad.
Me voy dolido con un sistema que ampara al mentiroso y dota de protección legal al humano farsante y calumniador.
Llevo año y medio de suplicio, sufriendo por mis perros.
Como ya muchos sabéis vivo en más de 700 metros cuadrados, pero eso no es suficiente, el ayuntamiento ha decidido porque así lo ha dicho un inspector de sanidad homofobo que yo no cuido a mis perros, que soy un cerdo .
Todo ello basado en pruebas en casa de mis vecinas, manipulables a su voluntad. Estoy dolido con este sistema garantista con quien denuncia y que no entra en el fondo de todos los informes que yo presento porque ahora no procede, pero eso si sin fondo y solo con forma me echa de mi casa.
Bueno he decidido que tiro la toalla, aunque el juicio que va para largo siga su cauce, la sentencia que ahora me aplican la estoy recurriendo. Pero esta visto que los perros y los propietarios de los perros somos ciudadanos de segunda.
Quien me resarcirá de esta decisión sectaria, quien me pagara el nuevo hogar al que me marcho.?
Viva Cáceres ciudad de la injusticia.
Mis perros hoy están en la perrera, luego los recogeré, ellos saben que yo nunca les fallaré.
Que más deciros que me voy con mi valía a otra parte, que seguro que la hay, más tolerante y receptiva a escuchar LA VERDAD Y NO PERDERSE EN EL LABERINTO DE LAS MEDIAS VERDADES, QUE SOLO SON UNA GRAN MENTIRA URDIDA EN EL COMPADREO DE LOS DE CÁCERES DE TODA LA VIDA.

domingo, 14 de julio de 2013

Hasta mi rearme

Los muros aliados impiden mi rendición.
Prolongan el asedio hasta mi rearme.
Muros amigos, torres fieles, matacanes de amor.
Tempestad atrae tempestad.
Sangre reclama sangre.
Sitio reclama defensa, en los días de lluvia, en los días de sol.