jueves, 12 de junio de 2014

Casi todo al alcance de la mano

A veces quien todo tiene al alcance de la mano.
No tiene al alcance de la mano la felicidad.
Al pobre, sin fisuras se acerca el amor.
A los anillos y a los olivares se acerca el ladrón.
Que complicado es confiar entre tesoros.
Que suspicaz se vuelve el rico con el amor.

Sé que tu también te escondes

Se lincha al héroe.
Se escarnece al valiente.
Se hace culpable a la victima.
Es el silencio una defensa.
Ciudadela de protección.
Muralla de piedras calladas.
Se visten de discretos los validos.
Se camufla el visionario en la corriente imperante.
Te he reconocido al pasar y sé que tu también te escondes.

Satán sabe volar

Satán también sabe volar.
Satán es experto en fingir.
Falsos corderos.
Falsas palomas.
Verdaderos tahúres.
Renglones de cataclismo.
Voces de avispero.
Manos muy negras que lucen blancas por obra y gracia de la harina.
Son tiempos de profecías.
Son tiempos de promesas vacías.
Son tiempos de cielos de tormenta.
Surcados por zorras que travestidas vuelan.

La caricia del pedigüeño

Los riesgos de la claridad.
Los riegos de ir de frente.
Los peligros de abanderar la verdad.
El riesgo de colisionar frontalmente.
Juegos peligrosos de almas de alambre.
Juegos que en la pirotecnia provocan incendios.
Suave es la caricia del pedigüeño.
Suave, cara y muy peligrosa.

miércoles, 11 de junio de 2014

Dios dirá

Cabras titiriteras.
Cabras ávidas de numeritos.
Interesadas fulanas hambrientas de circo.
Es el desfile en el que todos procesionan, la ocasión perfecta.
Hace sombra el hortera al cuasi perfecto con el vulgar brillo de su atuendo.
Nada desestabilizan, pero el acto en sus formas enlodan.
No saber estar.
Están sin nada saber.
Arteras mañas de pescadores para los que no existe el mañana.
Gastemos hoy que en el futuro, aun que no crean él, Dios dirá.

El marco de lo bien hecho

Son las formas el envase de los mensajes.
Son las cuidadas formas las que dan sentido a las acciones.
No es hacer, es hacer bien.
Lo bien hecho, lo cuidado, lo pulido.
La coreografía perfecta.
La puesta en escena correcta.
Todos bien sabemos que son las formas las que distancian al elegante del zafio. 

Cielo de sal

Si quieres que agradezcan tus caricias, véndeselas al mejor postor.
Solo agradece caricias el comprador de caricias.
No se obedece al amor.
Solo se obedece al temor.
Los peces son ángeles en el inmenso cielo de sal.
Buscaré mi salario en el mar.
Venderé mis caricias a las olas de sol.
Viviré saciado en los bosques de coral.

martes, 10 de junio de 2014

Aria maldita

Morir a las puertas del anhelado deseo.
Carrera de cunetas y precipicios mortales.
Rozándolo, acariciándolo, casi alcanzándolo.
Esfuerzo máximo que se hace mínimo.
Mínima distancia que se hace máxima.
Se hace todo tan nimio.
Se hace todo tan lento.
En el adiós en el que desgranamos el cacareo.
Corrobla de última hora.
Aria maldita de loros ociosos.
Les pesa tanto el luto que ya no vuelan.
Les pesa tanto el plomo que no gravitan.
Les ata tanto la miseria que no despegan.
Quizás mi amor respire mis cenizas y pueda yo así acariciar sus entrañas.

Peces vulgares

Las creídas élites.
Estanque repletos de peces vulgares.
Irisadas pompas con destellos de segundos.
Cerezas picoteadas que solo sirven para ser maceradas en fuertes alcoholes.
Dipsomanía  salvífica que con su atolondramiento nos permite gravitar.
Gravitar para sobrevivir.

El ansia de las manos llenas

Busco las palabras precisas tras empaparme de tu sabor.
Borracho con la luz de tu nimbo.
Cegado en la suavidad de tu piel.
Como pedir más cuando tengo tanto.
Manos llenas que quieren de ti mucho más. 
Tras el primer beso, se persiguen mil más.

Álter ego

Es la cúspide una picota.
Diana fácil para los dardos de la ira.
Como protegerse del frío de las nieves perpetuas.
El ascenso es la búsqueda de la soledad.
El ascenso impone la creación del álter ego.
Busco con quien hablar, hablo conmigo mismo.

domingo, 8 de junio de 2014

Besar la sangre del caido

Contrarrestar catástrofes.
Pero con la mano firme.
Con la mano recia.
Con la mano que protege al desarmado.
Amor que con caricias intentas aplacar la revuelta.
Amor que intentas frenar la bala con un beso.
Besas la sangre del caído y tu rojo beso es rechazado con desprecio.
Perdonando muertes no se gana nada. 
Ganando los altares uno no asegura nada.
Santos de iglesias en llamas.
Santos de ciudades en llamas.
Incendios propagados en la rendición.
Con hierro se combate en la campa.
Solo la sangre borra la sangre.
Solo el ojo por ojo calma la ira.
Y aunque mi Dios no lo aprueba.
Sé que mi Dios perdonará que mate a hierro al que a hierro a mi hermano mato. 

Jinetes y corceles

Amores para anexionar reinos.
La vida no es un siempre brillante.
Amores que se dan la mano.
Poder que todos los caminos transitas.
Amores pactados.
Infantes para ascender.
Amores sin amor.
Bodas de jinetes y corceles para ganar laureles.
Amores nada dulces que nacen amargados.

Yo ya solo busco este amor

Amores serenos que han perdido la inocencia pero han ganado sabiduría.
Amores de lago tranquilo e interior.
Amores sin bravura.
Amores que se lamen  el uno al otro las llagas del primer amor.

La mano del voraz

Al caer de las crestas de las olas nos engulle el mar.
Somos gominolas sin nombre que a puñados se lleva a la boca el gigante.
No existimos para el universo.
Casi nada contamos para la bestia.
Uno arriba, uno abajo que más da.
Todos los días nos roza la corniveleta.
Todos los días la mano del voraz pasa a nuestro lado.
Protegidos en el número como banco de sardinas.
Protegidos por un sino que se nos escapa y queremos abarcar.
No hay orden en el caos de las olas de la inmensa mar.