viernes, 22 de agosto de 2014

Me desfogo

Me desfogo el la machacante música.
Música ancestral de ultimísimo hoy.
Latir extrínseco que rinde mi fiereza.
Domado ya, puedo seguir existiendo en estos días sin gloria.

Los gurus de la tribu

Alejados de la claridad nos perdemos en los laberintos de la aracnofobía.
Estanques turbios donde pesca aplausos el mediocre.
Perdemos la grandeza intrínseca en los caminos de cabras de los gurus de la tribu.
Como no fugarse por el extremo de la enconada salida.
Elitista y remoto es el mobiliario de mis días.
Elitista e incomodo como todos los sinsentido repetidos hasta estar marcados a fuego en la pagina en Blanco del ideario de vida del púber.
Somos más biología que el ruido de las soflamas contradictorias.
Sin entusiasmo nos entregamos a la causa edulcorada de la aniquilación.
Nada hay de elevado en los días de mínimo denominador común.
Son ríos sin entusiasmo los que arrastran, hasta bloquear el cauce los troncos de los árboles muertos.
Era de zonaciones predeterminadas por élites remotas de falsa sofisticación.
Banderas prescritas que el necio hondea en su orfandad artística.
El hombre hoy sin el virginal arte, es cántaro roto, que está roto desde el primer segundo después de nacer.
Paginas blancas llenas de zafios e intencionados borrones.
Divide y vencerás, una vez dividido ya has vencido.

jueves, 21 de agosto de 2014

Entorno al sol que el mediocre te impide ver

Condenado al ostracismo por proclamar la verdad.
Autoritarios disfrazados de humildes.
Terremotos de mediocres que derriban elevadas construcciones.
Hay tantos falsos soles que embaucan perdidos satélites. 
Feliz en el exilio.
Feliz orbitando entorno al sol que el mediocre te impide ver.

Nadie camina por sendas sin fin

Nada bajo el sol ocurre por casualidad.
Todo ocurre por una causalidad.
El fin determina el camino.
El camino se traza con un fin.
Solo los borregos al servicio de un fin, son pastoreados por no elegidos caminos.
Ningún borrego camina por sendas sin fin.

Caballeros que se amanceban con alfiles

Retahíla de palabras de maltrato esputadas entredientes.
Cómo podría cobijarme del dolor.
Atrincherarme de la babeada metralla.
Infectos plomos de clarísimo fin.
Socorre Dios mio, al que en la corriente helada de las calumnias te clama.
Al que ya no es blanco porque el rijoso cruel ha enlodado.
Envidia el cuasi igual al que, las décimas de estar en la cumbre encumbran.
Solo sin torres todo es raso en el llano.
Peones que sueñan con ser reinas.
Caballeros que se amanceban con alfiles.



Nadie camina mirando al cielo

Con el futuro más que encontrar, perdemos tesoros.
Valora poco el futuro el logro, porque con facilidad de él se deshace.
Esconder tesoros, es esconder talentos, que ni rinden, ni en el juicio final cuentan.
No escondas, porque el mejor escondite del brillo es la luz.
Es la claridad la mejor envoltura del tesoro.
En las alturas es donde nadie roba, porque nadie camina mirando al cielo.

Frutos de nuestro árbol

La sombra no es un ente extraño, somos nosotros los que la proyectamos.
El puerto no es un fin ajeno somos nosotros los que hacía él nos encaminamos.
Hijos de nuestras acciones.
Encadenados por nuestras malas obras.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Parihuelas para el que nació cansado

Cuidamos tanto lo frágil, que al final es lo que permanece.
Nadie se apiada del duro, del curtido en derrotas.
En parihuelas portamos al doliente, al que de todo se cansa, porque nació cansado.
Es doloroso el sino del que sabe desenvolver, porque a solas desenvuelve asuntos que ni le tocan.
Si hubiera nacido frágil entre algodones me tendrían.

martes, 19 de agosto de 2014

Tálamo al sol

Horizonte de azoteas,
Solanas donde hondea la blanca paz.
Linos bravos de madre hacendosa.
Amor de sol.
Lecho limpio.
Primoroso ajuar.
Aireado tálamo.

Hay zorras que solo brillan cuando todo se apaga

Hay gente que solo brilla cuando todo se apaga.
El toxico pelo de la zorra, alborotado en los baños de potasa.
Salero de cuartelera meretriz.
Sexo de rancho.
Petardo que en la traca primera y final alborota canes y gorriones.
Brisa fétida de váter.

Uñas rojas de gavilana rusa


Deja el oleaje de la fiesta.
Un espumajeo amarillento.
En la piel del cansancio.
Efluvios que ascienden sin victoria.
Borrachera de almizcles, luz y colores violentos.
Ceremonia de la confusión donde todo se desclasa.
Uñas rojas de gavilanas rusas.
Más nunca fue menos rentable.
Deja el oleaje al descubierto.
La patita enharinada de la astuta zorra.

lunes, 18 de agosto de 2014

Atar en verso

Hay imagenes que encarcelan mil palabras.
Hay palabras que encierran mil imagenes.
Viajes en verso para ir y volver.
Versos para dar vueltas.
Versos para atar el aroma irrepetible del instante.

Por ti mismo

Deja que las palabras de otros hablen por sus bocas.
Habla por tu boca sin utilizar palabras de otros.

domingo, 17 de agosto de 2014

No tiembla la mano del que empuña el sable

No me digas que la noche ha vuelto.
Que el principio ha llegado a su fin.
No rinde a la rosa el sable.
Solo con desdén altanero la decapita.
Ruleta de los desafortunados.
Flores débiles codiciadas por su quebradizo talle.
Día de gloria exprimido hasta el extremo.
Prolongado en claridades artificiales, buscadas por los pasillos siniestros.
No me digas que ya ha llegado la noche, con su estela de miserias.
Que ya ha llegado mi marchito estadio de duelo.
Que pronto olvida el devorador de belleza.
El nombre del ángel caído, que ya la belleza ha perdido.

sábado, 16 de agosto de 2014

Horror vacui

Te quiero en las atmósferas borrachas.
Horror vacui de teatralidad.
Es el marasmo de las artificiales orquídeas.
Es en ellas y su saturada clase donde encuentro el orgasmo.
Laberinto donde perdido me encuentro.
Encuentros furtivos de dramática tensión.
Bambalinas de flores nocturnas.
Urgente placer en el camerino donde se traviste el ángel caído.
Me puede la sombra, me puede el alcohol.
Necesito perderme para encontrarte, para vencer el coset mi burguesa educación.