domingo, 31 de agosto de 2014

La nueva infancia merece una fe

Es el momento de esconderse.
Es el momento de travestirse de zafiedad.
De perder todos los contornos de gloria.
Es el momento de arrastrase y rectar como alimaña.
Solo confundido se puede salvar el mañana.
El hoy ya no existe, pero la nueva infancia merece una fe.
Una fuerza que les anime en la tarea de desescombrar.
Solo se vence un desierto, si alguien más sabio, te dice que es vencible.

Crear

Son las ideas, no las herramientas las que hablan de creatividad.
En la pobreza el genio es genio.
En la riqueza el necio es necio. 
Maldita será la tierra que aplaude al sin talento.
Maldito será el que se enfunde con sus obras de miseria.
Si necesitas artificio para suplir carencias, has perdido la única batalla que hace Dios al hombre, crear.

Reyes de la creación o la peor de las alimañas

Desdibújate, porque nadie recuerda las caras del fondo.
Pero si las preeminentes primeras filas.
En este mundo de reyes de la creación.
Hay que ser fondo, porque al fondo llega débil el oleaje de la batalla.
Nada luce el avaro y gracias a su opacidad sus vástagos sobreviven.
Estrategias para salvarse, en esta creación donde somos la peor de las alimañas.

Teme

Haz del temor el leifmotiv de tu vida.
Teme, recela, desconfía y sobrevivirás.

El pueblo libera al bandido

Cuantas tonterías toleramos al tonto.
Cuantas necedades toleramos al necio.
Que tolerable es todo en lo rastrero.
Se crece el que no crece en la tolerancia.
Pero que poca piedad tenemos si tropieza el repudiado cuasi perfecto.
Teme al pueblo que libera al bandido.
Y crucifica al Dios y al Héroe.

Que la tragedia no moleste al primer mundo


En el extrarradio está la columna martirial.
Donde el martirizado ni importuna, ni hace ruido.

Solo cabe esperar la explosión

Hablamos del tiempo cuando este no está en nuestras manos.
La historia está llena de estrepitosos errores pagados por la carne de cañón.
La historia está llena de renglones y renglones escritos desde la conveniencia.
Hablamos de manejar, cuando ni nuestros más básicos impulsos somos capaces de controlar.
Estigmatizamos y resaltamos solo el estigma, cuando detrás de la parte hay un enorme todo.
No hay tiempo en este bravo mar hiperpoblado, donde las riadas y desbordamientos de la ingente marea humana son incontrolables,
Creemos manejar el imponderable de los futuros segundos, cuando en este pudridero de ideas, las soflamas corren libres como la pólvora y la verdad no puede moverse de maniatada.
No hay tiempo para la reacción, cerrada la espita de la sensatez, solo cabe esperar la explosión.

sábado, 30 de agosto de 2014

Lo importante nunca ocurre por azar

Son los principios el cimiento de un comienzo.
Es el comienzo el cimiento del principio.
Sin directrices no hay dirección.
La chispa no existe.
Pero es un buen principio buscar el chispazo.
Todo es construcción, todo es plan.
Lo importante nunca ocurre por azar.
El azar solo trae a tu orilla restos de un naufragio.
Y aunque con el acarreo se construye.
Construir con acarreo necesita también principios y un plan.

Tras no haber podido alcanzarte

Es la contorsión la única forma que tengo de esquivar balas.
Es mi defensa bailar huyendo de la muerte.
Danzar sorteando la metralla del que me odia.
Tras no haber podido alcanzarme.

No seas amigo de un cuervo

No te confíes.
El cuervo no hace distingos.
A todos saca los ojos.

El anticlericalismo arrasa con todo pero solo propone vació ético en la sustitución

Síndrome de hoy y siempre, la ignorancia produce asombro y el desconocimiento perplejidad, si conociéramos más protocolo no sentiríamos tanta extrañeza, las reglas de juego del mundo no se inventaron esta mañana.
Entendemos como lógicas nuestras vulgares rutinas y nos sorprendemos con la liturgia de la sofisticación.

Dime con quien andas..............


Uno tiende a relacionarse entre iguales.
Son los iguales los que se relacionan con uno.
Míralos y crudamente te verás.
El habito no hace al monje.
Es la corte la que meridianamente lo define.

Para que no me increpéis

Ordenaré para que no me increpéis.
Os complaceré en la apariencia.
Os complaceré para que no amarguéis mi existencia.
No hay rincones sin habitar.
Vírgenes en primigenio orden.
Vírgenes en desorden.
Sin el artificio de la fachada del orden.

No me importa quien mire, el único requisito para desnudarse es ser mirado

Nada debo a los ojos que leen lo que escribe mi mano.
Porque para ellos no escribo.
Ellos solo son fondo que me obliga a vencer el pudor.
A vencer el miedo a la pedrada.
A vencer la cautela.
Soy baluarte de rendidas murallas.
Yo las he rendido.
Yo he abierto de la ciudadela todas sus puertas.
No hay nada estanco, por todo mi ser se puede correr.
Por toda mi alma se puede trotar.
No sois fin, sois solo medio.
Sois solo aire ante el que desnudo me congelo.
Nada os doy porque a mi me inmolo, y es colateral el daros.
Nada debo y nada a mi me deben.
Nada valgo y en nada me amparo.
Soy fortaleza autosaqueda.
Yo he abierto la entrada y he tirado en el umbral mis tesoros.
Los tesoros de mi indumentaria.
No me importa quien mire, el único requisito para desnudarse es ser mirado.

El bucle de consolar

El sensible vive como una esponja.
Y necesita escurrirse para volverse a empapar.
Paño de lagrimas que secaré al sol.
Para volver al bucle de la consolación.
Demasiado llanto para poderlo todo enjugar.