miércoles, 23 de noviembre de 2016

Zahinidad


Subestimamos la fragilidad de la grandeza.
Minimizamos la resistencia de la pequeñez. 
Vidas expuestas, que generan envidias. 
No existe lo que uno no se construye.
Suele insistir el destructor de construcciones ajenas.
La valía siempre encierra un esfuerzo.
No hay esfuerzo que no genere envidia.
Podemos afirmar que los regeneradores incurren en ese atroz deporte nacional.

martes, 22 de noviembre de 2016

Velas de gañan


Tiempos volubles.
Tiempos de altivos cretinos.
Edades a destiempo.
Relaciones ficticias.
Ficciones que machacan la realidad.
Viento de interés
que inflama las velas del gañan.

Desnudos afrontamos el invierno


Se pierde el carnoso verdor con los húmedos primeros fríos.
De forma nada complicada devenimos humos.
Tierra parda de futuro.
Futuro que terminará siendo tierra parda.
Se pierden las hojas como se pierden los días.
Desnudos afrontamos el invierno.
Desnudos e indefensos en la senectud.
Niños ajados.
Niños viejos que preferirían no estar cuerdos.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Cardos


"En algunos nace la idiotez, como en algunos baldíos los cardos."
Irsia Carolain Sprimbol

Son pringosos los eufemismos


Son pringosos los eufemismos.
Remostosas palabras que usan los cobardes.
Políticamente correcto.
Hipócritas políticos, que no cogen el toro por los cuernos.
Opticas de convenienzosos.
Correcciones muy inconvenientes.

Fronteras de mediocres


"Suelen los mezquinos construir fronteras, son los nacionalismos fruto de mediocres y mezquinos."
Yoransel de Omatog

La zahína meta


Son frecuentes los discursos de palabras enlodadas.
Discursos de palabras turbias.
Palabras cargadas de densa malicia.
Maledicentes que faenan con las palabras de pólvora.
Es un peligro el verbo.
Es el verbo dañino muy peligroso.
Armas de perdidos que abren la espita del odio.
A sabiendas de que no serán capaces de volver a cerrarla.
Metas mezquinas de mezquinos, que cifran su éxito en la zahína
meta.

Mal faenar


Qué es la ley, si no una línea que traspasada inicia un talante.
Talante de facinerosos, de los faenadores de la trampa.
Aquilatan los fariseos con las malas artes.
Con el artero arte de quien compite con ventaja.
Con la ventaja que da hacer faenar en lo legal
y en el terreno furtivo de la ilegalidad.

Anacarando molestias


Sufro la fiebre tras los cristales.
La clausura de una lluvia violenta.
La violencia que es el encierro.
Se macera el almíbar que anacara molestias.
Chinas en unos zapatos, que la lluvia fuerza a estar quietos.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Inútil mercadeo


Se adehesa el campo, con la lluvia y el descuido.
Verde de otoño y de inútil mercadeo.
Durmiente estado que eclipsa labranzas.
Páramo de currucas.
Fervorosa y voraz maleza.
Somos olvido.
Somos litigio que bordea el infierno.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Dulces sinsabores


Vivir es enquistar dolores.
Aislarlos bajo
una gruesa capa de caramelo.
Penas garrapiñadas.
Dulces sinsabores.

Dejar de sentir


Me gusta sentir que no siento nada.
Creo que morir es dejar de sentir.
El temor atenaza, inmoviliza.
Pero estar inmóvil no es morir.
Es todo tan raro estando vivo.
Que quiero poner fin a la rareza.
Poner fin al otoño.
Poner fin a la tristeza.
Me gustaría sentir, sin sentir nada.
Pensar no es realidad.
Pensar esta tan devaluado.
El mercantilista hablando algo tan nimio.
Me gustaría vivir sin pensar.
Vivir sin estar vivo.

Cerco


Que poca paciencia tiene el amor, cuando debería ser paciente.
Cuerdas que se rompen de estar tan tensas.
No se pasta en libertad cercado por un aprisco.
No producen música las cadenas.
No hay versatilidad en el amor encasillado.

De locura y atracción


La locura es tan magnética.
Que son muchos los llamados.
A dejarse atraer por ella.

Torbellino de espinas


En la mañana.
Soy torbellino de espinas.
Soy el fin de mi proeza.
Soy rendida valentía,
Nada escapa a la humedad.
Nada puedo salvar del naufragio de la noche.
Estrella que se estrella.
Cometa que se extingue.
Madera que al alba ya es ceniza.
Nada espero.
Porque esperar es decepcionante.
Nada pido.
Porque pedir es humillante
.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Al mejor postor


Que dificil es posicionar al que se mueve.
Posicionar al que se mueve por conveniencia.
Fiarse del que busca la mejor sombra.
Confiar en el que se vende al mejor postor.
Enredos de traidores.
Traidores que por conveniencia con nosotros enredan.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Bodoques sin lustre


Dan pena las farsas.
Los farsantes asquean.
El oleaje vulgar del cretino.
Su tufo a ramplona miseria.
La prepotencia de la zafiedad.
La marea de la ignorancia.
Ignorancia que quiere a solar con la paz.
Paz que se  ha construido con el sudor de muchos años.
Cretinos sin fuste.
Bodoques sin lustre.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Soñar con calma


Duermen mis sueños con lo ojos muy abiertos.
Niños impacientes que las caprichos desvelan.
Son tantas las puertas abiertas que me atenaza cruzarlas.
El temor de la sacudida que sería, ver cómo se cierran tras atravesarlas.
Agitados todos los miedos, es difícil soñar con calma.

Nos pierden los trinos


Las palabras son pájaros que nos estafan.
Cantos de sirénidos, berra de manatíes.
Borbotones de adecuados argumentos.
Las palabras nos estafan.
Nos pierden los trinos.
La miel de los labios, que sacia nuestra sed de adulación.

martes, 15 de noviembre de 2016

Enjambre de pesares


Me muevo por la ciudad con sigilo suicida.
Buscando el incendiario catalizados.
Soy encopetado enjambre de pesares.
Con el corazón encogido.
Con las palmas abiertas.
Buscando el verdugo que me quiera crucificar.
Tierra sin nombre, nicho vacante.

Éxito no es saber


"El éxito es un factor extrínseco de vertiente intrínseca. El saber en algo intrínseco que repercute en la percepción extrínseca. Nada tienen que ver, aunque pueden caminar de la mano."
Yoransel de Omatog

lunes, 14 de noviembre de 2016

Agua y fuego


Los alarmantes estados.
Los estados alarmantes.
Las calenturas pasajeras.
Las lluvias eternas.
Somos pendulares.
Somos híbridos.
Agua y fuego.


Afrontar sin cuentos


Cuando uno se ofende tanto, es porque las palabras tienen su eco.
Estanque perturbado por la turbadora verdad.
La verdad atenta contra la calma, contra el entente de los trasiegos.
Trasvases mundanos que cierran bocas.
Aventar cifras genera tormenta.
Es un tormento poner cifra a los robos.
Es duro afrontar sin cuentos, la verdad de unas cuentas.

Puentes


Son muchos los secretos que guardan los puentes.
Sus piedras saben de incomunicadas orillas.
Sus ojos han visto pasar ya muchas aguas.
Muchas corrientes revueltas, mucha torrencialidad.
Puentes para cambiar de vida.
Puentes para precipitarse al olvido.
Sobre las fronteras naturales se alzan los puentes.
Los puentes se alzan para dejar de estar aislados.
Para dejar de vivir ensimismados en nuestra ignorante orilla.

Las bridas que nos dominan


Sin presión todo se desparrama.
Sin fuerza para contener, todo se derrama.
Somos lo que nos retiene.
Somos lo que nos contiene.
Somos el bocado y las bridas que nos dominan.
No hay entente sin cincho.
Hay que cincharse para marcar cintura.

Teatrales rubores


Princesas escopetadas, a las que sorprende la mañana en alcobas ajenas.
Princesas de desdichas, con los pensamientos atados por el hilo magenta.
Princesas famélicas de teatrales rubores.
Turbador sino vivir con esos orientes.
Vivis orientas por el detector de metales.
Rapidez de estadios efímeros.
Frescura caduca que hay que exprimir.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Sin marañas


La viveza de una noche encendida.
De una luna que reina sin nubes.
Sin marañas está el cielo.
Sin luciérnagas que lo distorsionen.
Admirable fruto anaranjado.
Es mi pecado, es mi pasión.

El zafiro Ganímedes


Exhibir poder era su norte, no hay poder sin exhibición. Ella sabía manejar los hilos, tejer con ellos y forjar los lazos necesarios para poder legar a sus vástagos su posición. La sangre azul es un caprichoso andamiaje, una compleja red de enlaces, que se sigue forjando hoy, alianzas con o sin amor, que acumulan y reparten preeminencia y posición. .
Aquella noche era muy importante, era muy importante mostrar la exclusividad de su cuna, los tesoros exclusivos que ella poseía. Ganímedes, era un enorme zafiro de Ceilán, de 476 quilates, era un pedrusco soberbio, montado como colgante por la casa Cartier. Él, era el elegido aquella noche, porque Ganímedes, definía a la perfección la máxima, de cómo el poder se rodea de lo que pocos, muy pocos pueden poseer y porque hay que estar al lado del que detenta el poder, nuevos tiempos, nuevas alianzas.
En el vestidor, se enfundó, con ayuda de Rita, un armado Balenciaga, de dorados destellos. Después delante del vertical espejo, en su dedo corazón colocó un zafiro más modesto, tres quilates en talla oval, montado sobre una orla de brillantes, en las orejas unos pendientes a candelieri con zafiros pera y diamantes, coronando la testa un bando de brillantes con la elegida gema de la noche, la gema azul, y por último el Rey Ganímedes, colgando, sobre el pecho, de un collar de chatones. Se puso unas gotas de perfume detrás de las orejas y otras en las muñecas y se las frotó. Un último vistazo al espejo y a los destellos que devolvía, y Federica salió al pasillo para encaminarse al salón.



Empapado de desamor


Abro mis heridas en las tabernas.
Abro la profundidad de mi alma en las barras.
Me abro en canal en el remostoso enjambre de la libación.
Sobre el pringoso mármol lleno de cercos, donde todos se abren.
Me divido y multiplicó en el ahogo de desahogarse.
De tanto sentir ya ni siento.
Empapado de desamor y olvido.
Soy realmente el que reniego ser.
Busco el respeto de los que como yo no se respetan.
Busco diluirme en los vasos de dañina hiel.

La esperanza de ser complacidos


"No sólo nos atenaza el miedo, también nos atenaza el placer, rendidos en la esperanza de ser complacidos."
Irsia Carolain Sprimbol

Teatro para la vista


Gime el tacto infalible, la palma que sabe de tropiezos.
Gimen las yemas que leen los pliegues.
Gime la crujiente hojarasca que se rompe bajo mis pies.
Otoño de caducos gemidos, de sol sin lagartos.
Desnudos los gigantes del atrio se embriagan de los nebulosos perfumes.
Se embriagan con las modas pasajeras que no nos mudan.
Teatro par la vista, pues no se miente al tacto.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Este tránsito


Que tristeza nos genera
la vida eterna,
el sueño eterno,
de aquellos que pensamos,
que deberían acompañarnos siempre,
en este tránsito finito que es
este valle de pérdidas.

Delicadeza y ambigüedad


Caminan de la mano delicadeza y ambigüedad, caminar entrelazadas, imbricadas, tan estrecho es su abrazo que no corre el aire entre ellas. Ellas son hermanas siamesas con un único corazón, que como bello y colorista rehilete agitan el aire,son atmósfera de seres divinos, de divinidad, de belleza, de grácil y graciosa cadencia.
Así era Justo, un bello ser, un ángel andrógino caído del alto cielo, que con sus movimientos despertaba las más tortuosas pasiones, los más bajos instintos, locura de amor de amantes soñadores que nada más verlo se volvían locos. Justo era injusta tortura, ere luz que con sus raros orientes, que con su nacarada y meliflua estrella, iluminaba salones y rendía mecenas.
Justo y sus burbujeantes modos encandilaban aquella noche en La Platería a Tete, que escuchaba eclipsada, las explicaciones sobre los atlantes del salón corintio del Palacio de los Obregón, hipnotizada por la dulce voz y por las refulgentes aguamarinas que eran los ojos de Justo. Tete era de brillos, de caros brillos, pagados con el sudor acumulado de los suyos, con la aparatosa fortuna de los Martel, fruto de siglos de tacañería y privaciones a la que ella, heredera díscola y universal, había puesto fin. Justo se dejaba halagar por aquella solterona octogenaria, cargada de pedruscos carísimos, que no dejaba de mirar sus ojos, como urraca que ansía llevárselos como botín a su nido.

Vivir hiere


La realidad cerca y asedia a los ideales.
La realidad es un verdugo que despiadado se ceba con el candor.
La realidad agria el dulzor de los jazmines.
Opaca el brillo de crisol de los vitrales.
La cruda realidad nos hace prácticos e insensibles.
Vivir hiere.

Sonata triste


Sonata triste de lluvia y melancolia.
Frío marfil que no entra en calor ni con la cólera de tus yemas.
Ser feliz con la fatua melodia.
Feliz en la jungla de armónicos golpes.
Forcejeo en el que siempre vence el alivio y el llanto.
Brilla el musgo esponjoso y empapado.
Embeleso de noche temprana, de oscuridad que llega pronto.

Si no me es placentero

" Mi vida es un abrazar sin complejos, y tras abrazar, si no me es placentero, desdeñar."
Irsia Carolain Sprimbol


Escombro de soberbia


Soy madrugador escombro, que busca la sombra de la raquítica araucaria.
Amanece con la bruma del oscurecer.
Amanece con el dolor de un parto huero.
Amanece y no tengo ya ni bastón, ni perro.
Me ciega la abrazada ignorancia.
Me ciega la elección desacertada..
Cerrado a la guerra.
Cerrado a la mano suave.
Cerrado al beso amigo.
Escombro de torre soberbia.
Escombro de soberbia.
Ruina sin puertas abierta a la heladora intemperie.

Hijas del pantano

Hijas de la negrura del pantano, las llamaban en la puebla, hijas sin padre, hijas de los múltiples fornicios. Las encopetadas arpías de la puebla siempre fueron crueles, siempre las desollaron en el atrio, al salir de la misa de domingo, tras comulgar. Dios nunca les abraso la lengua mientras criticaban a las morenas del pantano, a las hijas de sus esposos, a los vástagos surgidos de sus inconfesables vicios.
Marta, Irene, Alejandra y Jacinta, eran impermeables a las miradas de los enlacados varanos, de las hienas que en corros se reían de su bastardía. Ciegas de soberbia las envaradas matriarcas, en sus criticas, reconocían el dolor de sus fríos y vacíos lechos, y  el más duro dolor, de ver como incluso sus hijos corrían a La Casa de la Laguna, a saciar el picor de sus entrepiernas.

De empalago y putrefacción


Me descompongo el los silenciados lamentos.
En el falaz y urticante tacto.
En la parra desnuda que se repliega en invierno.
Piel áspera que esconde tesoros.
Piel de sombra que brilla con su propia luz.
Apariencias, teatro chinesco.
Almizcle que empalagoso tapa putrefacción.
La tensión de las medidas.
Las tensas formas ante la medición.

viernes, 11 de noviembre de 2016

El precio de perder


No tiene ninguna grandeza la miseria.
No tiene riesgo la hipocresía.
Filas rotas por la soberbia.
Nos exponemos en exceso.
En los excesos nos exponemos.
Ya nadie frena las carreras.
Ya nadie coge puntos a las medias.
La única forma de valorar es perder.
Y pagar el precio de volver a lograr.

El artero Aurelio


Todo lo que se tira a los pozos para hacerlo desaparecer, la rebañadera lo hace aflorar.
Nada permanece oculto para siempre, los farsantes hablan en sueños y los traicionan sus pesadillas.
La lluvia borra las pisadas, pero no borra los delitos, es tiempo y paciencia, e interés en desentrañar. Trabajo y espera, y con mucha paciencia encontrar el hilo y tirar, devanar y llegar al desvelo, a la macula tapada bajo las mil dobles, bajo las mil cautelas, bajo el brillante barniz que refulgente hace creíble la teatral fachada.
Pillar delitos no es fácil, pillar delincuentes es difícil, es difícil pero gratificante, pillarlos cuando ya se veían impunes, se veían a salvo, se veían ufanos disfrutando del rédito de su artera estratagema.
Destejer la red de engaños, de patrañas sembradas en la maraña de los afectos, en la urdimbre de la clientela, esa parentela amplia que encumbra dioses de pies de barro. Destejer y desvelar para que corrido el paño que cierra el tabernáculo, vea el mundo, vean los embaucados, a la bestia que viste ropas de príncipe, al diablo que modoso esconde sus zarpas bajo capas y capas de cal viva.
Buscar la verdad es un camino arduo y placentero, si se ven en él, logros, miguitas de pan que tras comérselas, han regurgitado, forzados por la investigación, los pájaros.
Era muy compleja la euforia que Rebeca, sentía aquella mañana, ya no había red protectora y el salto mortal de su verdugo estaba al caer, era inminente, estaba tan próximo, que ella, ya sentía los ruegos de Aurelio, los sentía en aquel precipicio donde ella y su paciencia lo habían conducido, sentía como caricias, sus lastimeras suplicas, su afeminado gemiqueo, ante aquel abismo infinito, ante aquel cadalso, al que con zafias mañas y calumnias el había llevado a tantos otros, había llevado a los justos que le hacían sombra, a los rivales infranqueables, a todos aquellos seres superiores,que a no ser que el rastrero Aurelio, usara con ellos la difamación y la trampa, nunca hubiera estigmatizado y vencido.

Olvidados morimos


Siempre morimos dos veces.
Siempre hay dos tipos de muertes.
El fin es morir.
Morir al principio o morir al final.
Morimos cuando se nos para el corazón.
Cuando nos abandona el latir.
Cuando nos desenredamos de la fiebre de la pasión.
Pero sobre todo morimos en el mar del olvido.
Olvidados morimos.
Y entonces dejamos de existir.

Sin sombra y sin viento


Todo es interés en la venganza.
Es un suma y sigue vengar.
Amontono leña para quemar brujas.
Sin ruido y sin desaliento.
Sin ruido y sin viento.
Vestido de debilidad me paseo por los muelles.
Me paseo evitando despeñarme.
Me paseo rumiando.
Me enfrió, enfriando la cena.
Banquete de alimañas.
Somos rédito.
Somos en rédito con el que los agravios nos cobramos.
Ámame pero no amanses mi fiera.
No quiero caricias que despierten mi piedad.
Con mi ira voy, con mi ira vengo.
Sin proyectar sombra y sin levantar viento.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Alma zángana


Acaríciame y conocerás el laberinto de mi espíritu.
Conocerás las muescas de mi culata.
Conocerás los muertos de mi alcoba.
Vence el miedo a mi fachada y veras que sólo soy escombras.
Soy erial.
Soy corte de serpollos.
Alma zángana
de vicios muy simples.

Riscos de hambre


Busco imperiosamente amparo.
Lo busco exhibiéndome en este mundano escaparate.
Desnudándome tras el grueso y frió vidrio de este ventanal.
Amores distantes, en la enorme distancia.
Me roza el silencio y el eco de mis sollozos.
Barrancos de sumisión.
Riscos de torturadora hambre.

Resaca


Resuena la modorra de las palabras hueras.
La machacona chapa del ruido de charla.
Ruido intenso de pusilánime alma.
Alma de cántaro, de dolor estéril.
Somos estrellas que agónicas fenecen en el mar de la queja.
Sólo la moral resiste el enviste de tanto gemiqueo.
Olas sin sal que minan igual.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Esperpentos muy divinos


Divas muy esperpénticas o esperpentos muy divinos.
Asola la tragedia los islotes desfavorecidos, ..
los barcos sin puerto, 
los puertos de las bajas pasiones, 
las pasiones de los altos que se arrastran por los favores del bello cuerpo, 
que nació en los arrabales del fango. 
Leyes de silencio, 
silencio forzado que se salta todas las leyes. 
Se enfría la tórrida estridencia de la tóxica concupiscencia.

Alas de córvido


Cobijado bajo el ala del córvido.
La desidia de la horas hueras.
Papos saciados que rumian maldades.
Vicios de bienestar.
Sólo intriga el saciado.
Bajo los margenes del lujo se ampara el delito.
Perverso brillo, chispeante perversión
.

Sangrar


Hay heridas tan profundas que nadie podrá ya sanarlas.
Que nadie podrá cerrarlas.
Sólo queda por ellas sangrar.

La incierta certeza


Que rígidos son los margenes de la desdicha.
Que rígidos y cortantes.
Lacerante firme de cortante zahorra.
Lecho duro, firme agrio.
Honduras de deflagración.
Cómo sentir caricias si esta cárcel me enclaustra.