Aberrantemente minoritario

El desorden comienza, cuando el que practica la anarquía concita muchas filias.
Cuando las cosas salen muy mal, es porque alguien las empuja por ese derrotero, tras toda acción continuada en el tiempo hay siempre un plan, incluso un consentir ese plan.
Los cataclismos ocurren porque sí, pero  las orquestadas campañas no ocurren nunca por azar.
Vivimos tiempos de confabulaciones, de muy alambicadas tretas, de contubernios de perdedores que no se resignan a ese estatus y pretenden trastocar el consensuado orden para imponer un totalitarismo aberrantemente minoritario.

No existe la imparcialidad

No existe la imparcialidad, todos tendemos a tildar aunque sea de forma somera los hechos. Tomamos partido hasta cuando decidimos no tomarlo, pues forzamos una asepsia, que nos fuerza a una discriminación positiva hacia la opción con la que no empatizamos, entrando en una dinámica de compresión y justificación, que termina avalando lo que en principio íbamos a criticar.
Todos tenemos sesgo y una mínima inteligencia, con lo cual es mejor no desprenderse de los valores ideológicos que tenemos y planear sobre los hechos con ellos, eso ni nos confundirá, ni confundirá en nada a nuestro interlocutor. Porque no hay nada más confuso que uno de derechas, justificando y con ello avalando, comportamientos sectarios de izquierda.

Viles y vilezas

Los faroles no son a veces un acto desesperado, a veces son un resorte muy digno para atrapa grandes ratas.
Mentir es un derrotero muy escarpado, de complicado tránsito y muy expuesto.
Hay que ser muy inteligente para mantener mentiras en el tiempo, hay que ser muy osado para jugar de farol sin al menos una buena carta.
Son pocos los ases, son pocas las figuras que conducen al éxito.
Hablar es sólo empezar y una vez que se empieza, lo normal es incurrir en contradicciones.
Relatos complicados de mantener que necesitan cómplices.
Dios reparte talentos, pero los arremolinados sin destrezas nunca vencen al rival tildado.
Autosuficiencia e insolente soledad, que genera suspicacias y envidia en el triste y miserable dependiente.
La vileza es contenida por los seres viles y su vulgar vileza es bomba de racimo que todo en rededor mancha.

Fe

"La Fe es el más potente de los euforizantes.
Seguridad en unos pasos que si son firmes, nos llevarán al éxito."
Irsia Carolain Sprimbol

Los cadáveres del pantano

Las grandes sequías sacan a la luz los cadáveres del pantano.
Nada desaparece para siempre, todo desaparece para volver.
Estanques del olvido, que tras las raquíticas lluvias,
nos muestran en el lodo los delitos de la bonanza.
Robos a manos llenas cuando todo era abundancia.
Pantano al que todos los arroyos alimentan.
Alimañas que sangran con lu latrocinio la despensa del futuro.
Pero no hay delito sin rastro, ni crimen sin castigo.

Mentir está mal

Mentir está mal, pero es tan poco rentable decir la verdad que los interesados sólo saben mentir.
Se suele colocar en la picota a quien relata verdades, al que cuenta incomodidades, al que saca a la luz los números de hurto, los números del hurtado progreso.
Duele la verdad porque desmonta patrañas y enerva al mezquino que contaba cuentos por el mezquino interés.
Sacudir migajas con mucha farsa concita tontos y son los cretinos los que suelen abrazar sin fisuras la embaucadora oscuridad.
Caridad de medio pelo de limitados, caridad de pacotilla de trileros.

La fuerza del pie de foto

Los instantes no retratan historias.
La historia es movimiento.
Y el movimiento está negado al instante.
Sobre los instantes se puede elucubrar.
Sobre la historia se puede asegurar.
Una palabra puede condicionar una imagen.
Es la fuerza del pie de foto.

Confundir sólo es embarbascar

Cuando se pierde la identidad, se pierde la entidad y es imposible identificar.
Cuando trastocamos los envases, confundimos sobre los contenidos.
Géneros, subgéneros, transgéneros y absurdas generalidades.
Nunca se puede tratar como igual lo que en esencia es diferente.
A cada cual según necesidad, a cada esfuerzo su premio.
Confundir sólo es embarbascar.

El trazo sencillo

La belleza se recrea en el trazo sencillo.
En la línea turgente.
En el discreto rubor de una piel sin mácula.
Tersura y tirantez que el tiempo embridará.
Placer sin premura que busca la tensión.
La firmeza que la arena descoserá.

Los paraísos sin libertad

Hay demasiados paraísos parcos en libertades.
Paraísos donde sólo medra el liberticida.
Paraísos para los afines, para los fieles seguidores.
Ser corte o ir a la cárcel.
Islas paradisíacas donde vivir es prostituirse.
Vender el cuerpo o vender el corazón.

Leer

"Si a la crítica la respalda el dato, la información, es crítica con sentido. Si se hace desde la ideología y sin datos, es apología sin información. Quizás van los toros por ahí. El lector también manda y tiene sentido crítico. Si no te leen será por algo".
Irsia Carolain Sprimbol

Yacer

Morir es algo lento, fatídicamente calmo.
Morimos a pedacitos, morimos fragmentados.
No se pueden cruzar los ríos dos veces.
Nunca los segundos vuelven a ser primeros.
Aires saturados de efímeras esencias.
Se deshilachan las caricias en las horas.
Se amontonan las horas y son plomo.
Buscamos yacer y el yacer siempre se demora.
Temores que envuelven el lecho.
Lechos que nos anegan de temores.
Será el barquero el que nos libere de este tempestuoso pantano.

Hoyos y el retrato del Rey

HOYOS Y EL RETRATO DEL REY.
Nosotros hace tiempo, meses, como dos tres plenos atrás, y los plenos los tenemos cada tres meses, que habíamos echado en falta el retrato del Rey en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Hoyos, y indagando en las fotos del salón y los actos últimos que ha habido en él, estos meses atrás, vemos y corroboramos que el retrato del Jefe del Estado, no estaba hace meses. 
Nosotros solemos entrar poco en el Salón de Plenos, porque Don Oscar nos espacio los plenos lo máximo que permite la ley, y no nos dejan reunirnos en ese espacio y además cuando vamos a los plenos estamos más pendientes de los datos y de los asuntos del orden del día que de mirar las paredes, por lo que aunque habíamos reparado en la falta pensabamos que seria por que se le había roto el cristal, que ingenuos nosotros que no habíamos presentido la acracia de nuestro alcalde y de su equipo de gobierno.
En Semana Santa Don Oscar puso a nuestra disposición cinco archivadores con documentación que habíamos solicitado en múltiples escritos, y que Don Oscar nos la entrega en bloque limitando su disponibilidad al tiempo que se daría a un solo expediente o documento, todo esto lo hace de forma torticera para que saturados con tanto papel y apremiados por el mezquinamente tasado tiempo, se nos pasen por alto muchos datos. Para su estudio el Grupo Popular solicita bastantes escritos, resoluciones, contratos...., y claro está no se nos deja sacarlos fuera de la Casa Consistorial y tenemos que acudir todos los días en el horario en el que está abierto el Ayuntamiento, vamos una o dos horas cada día según este nuestra agenda laboral privada, y como es evidente las consultas de expedientes las hacemos en el Salón de Plenos, con lo que hemos pasado mucho tiempo las últimas semanas en el Salón citado y es entonces cuando mi compañera Doña Laura y yo hemos vuelto a preguntarnos por la suerte que había corrido el retrato de Rey Felipe VI. Y la suerte era que lo habían escondido encima de un armario tras unos archivadores. Lo habían escondido o retirado con nocturnidad y alevosía, pues ni siquiera había sido lo suficientemente valientes para reconocer la autoría del acto y el viraje anarquista de su estrategia política podemita. Es de todos sabido que Don Oscar apoya y se alinea con Pedro Sánchez y muestra en redes afinidades Anticatólicas y Podemitas.
Localizado el escondite del cuadro, del retrato de Su Majestad el Rey de España, lo sacamos de su ilegal ostracismo y lo volvimos a colocar en su lugar, comunicando la queja verbalmente al secretario del Ayuntamiento de Hoyos Don Félix Montero Valiente. Esos son los hechos que a día de hoy Don Oscar sigue sin reconocer y sin dar explicaciones de porque los ha hecho.
#Hoyos #SierradeGata #Populares #FelipeVI 

Brisa de carroña

Me dañan los dementes que no saben leer
y acorralados por la pestilente brisa de la carroña,
arremeten cegados por la corrompida sangre.
Alimañas analfabetas de dicción torpe,
farfulla de insolente necedad.

Rodar

Chirrían mis palabras como gozne oxidado.
¿Te crispan? es mi intención............
Odio la farfulla.
Nada raso, todo escabroso.
Precipicio de delicados bordes.
Me atraéis en exceso.
Postergo el fin en aras de rendiros.
Ese es mi fin.
El delfín del fin.
Bocas fétidas, cacareadoras de tropiezos.
Me odiáis, y eso me reconforta.
Soy esas décimas de fiebre constante en vuestras vidas.
Soy el mal que os llevará a la tumba.
Tumbaros y haceros rodar por las cuestas será mi éxito.