viernes, 7 de junio de 2013

Huestes del cannabis

Lanzan alaridos las huestes del cannabis.
Voceros apoltronados desde la cuna.
Desdibujan en el hipismo el estatus burgués.
Palos al agua.
Lluvia de palos.
Revoltura de chiquillería fina que juega a ser populacho.
Tanto ruido para zafarse del estrepitoso fracaso.
Malos estudiantes.
Estudiantes malos.
Sin hueco, hay que hacerse hueco.
Y luego a la poltrona.
Uno elige camino, para llegar de nuevo al sitio de papa.
Pródigos titiriteros de maquillada mugre.
Vacía bolsillos caprichosos y altaneros.
En vosotros no es creíble el deseo de cambio, a no ser que montaseis el campamento en la puerta del chalet de papa.

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