Si me resbalaran las cosas, no temería a los exegetas de renglones ausentes.
Leéis lo no escrito, veis lo que no existe y testificáis en perjurio lo que no ha ocurrido.
Autopsias de muerte.
Amenazadoras cartas que consiguen atenazarme, aturdirme.
Buscáis el dolor, buscáis la llaga para hurgar en ella.
Pupas, chancros, calenturas que en el beso de Judas os extendéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario