Desde la barrera veo el teatro de la notoriedad.
Personajes turbios bañados por la luz sucia.
Ni edificantes, ni modélicos.
Es la arena de hoy, sombrío albero.
Sin altura de miras.
Sin rubor ante el ruido.
Crueles nidos de ratas entre bambalinas.
Ya dudo de todo, ya no creo en nada.
Pregones de voceros de un asfixiante gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario