Que agotador es pensar para el que se autodefine como objetivo.
El que es blanco de la molicie.
El que es blanco de la vagancia.
El que es fruto de la ausencia de espejos.
Es el vivo ejemplo de la intolerancia.
Es el exponente máximo de la incultura.
De la disarmonía.
Del atropellar lo que los otros fueren.
Del menospreciar lo que son otros.
Dejando claro que tu no lo respetas.
Solo porque no lo eres tu.
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