El primer devorado por el ansia es el ansioso

Que poco importa el hambre en el extrarradio.
Que poco importan las carencias del margen.
Los desiguales bordes de la marginalidad.
El agrio contorno de los desamparados.
Las enfermedades de los alejados pobres.
La pobreza de los que hemos excluido y alejado.
Están lejos y si miras al centro no los ves.
Lideres que solo con iguales os entendéis.
Que solo con vuestra corte de parásitas rémoras os confabuláis.
Amigos de vuestros amigos y enemigos de vuestro pueblo.
Ciegos, cegados por el brillo de la nata, grasa y poder.
Ciegos, porque el que os encumbro os puede comer.
El primer devorado por el ansia es el ansioso.
La segunda victima del hambre es el poderoso.
Sois causa y causantes, y ciegos de codicia no lo queréis ver.