Sería hilarante si no fuera trágico.
Es triste que se piense tan taxativamente el crecido, por la victoria menguada del rival, que el votante tiene memoria de carpa china.
La clave de la bóveda es el memo, el etiquetado como memo por la progresía.
Memos, que son solo banco de tontos peces, que se faenan fácilmente con el cebo de las migajas del interés.
Te digo lo que quieres oír, hago a sabiendas de que vas a olvidar, te pastoreo zorramente porque se que me vas a volver votar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario