martes, 24 de noviembre de 2020

La lluvia


Es fiera la lluvia, 
que lame inclemente, 
el borde abrupto 
de mis defensas.
La lluvia, 
que mengua la claridad de mis días.
Fenecen las hojas, 
las horas y los brillos. 
Fenece el ámbar, 
la miel y el brío.
Es frío este amanecer 
de pertinaz llovizna.
No tengo corcel, 
no tengo bridas.
Y lento y descalzo 
camino por la descarnada vereda 
del otoño de mis nublados y anegados días.


No hay comentarios:

Publicar un comentario