con el titilar de las luciérnagas.
Hecha maldad y vestida de calumnias
desfila sin proezas.
Zorras que pintarrajeadas
ven verdes las uvas
que su falta de ingenio no alcanza.
En el castillo de mis sueño,
preso de los centinelas anhelos,
mil veces te logro y mil veces te pierdo.
Sólo te acaricia la envidia
en la sala de los pasos muy cortos.
Ya lo sé,
es de necios,
perseguir tus exiguos talentos