No hago pie en esta laguna de decepciones, donde habitan los depredadores de santidad.
La fuerza desecadora del sol, hará infértil mi corazón y me cegara. Así zozobraré sin ver al artífice de mi hundimiento, el bello sol que ya nunca veré me impedirá el rencor hacia quien no vi que me traiciono.
Fiestas de bronce ante la ausencia de oro.
Iris de hierro y plomo, ceguera designio de mi Dios.
sábado, 2 de febrero de 2013
Lloraré
Solo lloraré mañana.
Nunca me rendiré hoy.
El mañana no existe y ya llegará.
Hoy los ángeles que saben de tropiezos, cuidan de mi.
Nunca me rendiré hoy.
El mañana no existe y ya llegará.
Hoy los ángeles que saben de tropiezos, cuidan de mi.
El Altísimo y el Bajísimo.
En el árbol de la serpiente.
Con la divisa de Satán y las dobleces de rigor.
En tu merecida distancia aborreces vástagos que otras crían.
Ceguera de madres frustradas y generosas.
Diteismo donde se reza y alumbra al bien y al mal, a los dioses y a los antidioses, en el mismo altar. Con las mismas ofrendas y los mismos sacrificios, que temor tienes si a los dos contendientes te han vendido.
Que temes si uno de tus dos amantes va a vencer.
Rezarás por el más alto, el altísimo.
Rezarás por el más bajo, el bajísimo.
Contentando la cara y la cruz imposible errar la apuesta.
Con la divisa de Satán y las dobleces de rigor.
En tu merecida distancia aborreces vástagos que otras crían.
Ceguera de madres frustradas y generosas.
Diteismo donde se reza y alumbra al bien y al mal, a los dioses y a los antidioses, en el mismo altar. Con las mismas ofrendas y los mismos sacrificios, que temor tienes si a los dos contendientes te han vendido.
Que temes si uno de tus dos amantes va a vencer.
Rezarás por el más alto, el altísimo.
Rezarás por el más bajo, el bajísimo.
Contentando la cara y la cruz imposible errar la apuesta.
Berilo
Inmortales corceles de oxidiana me llevarán al valle de los cedros de berilo.
Mancharé con ceniza mi cabeza, presuroso gesto de polvo.
Sano juicio que encargas tu trabajo al mar de los sollozos.
Llegaré hasta el suicidio.
En el ornado lecho, tálamo de mi último goce, el más efímero.
Solo, con la seguridad del abrazo de la más que segura muerte.
Bravo sentimentalismo que tras la magnánima brutalidad para siempre se va.
¿Hombre de anchas espaldas podrás cargar con todo.?
Beligerante contrariedad, son las razones legitimas las que posibilitan y me azuzan a batirme en el último espasmo.
Sera mi premonición, entre nosotros ya no hay un istmo, existe un abismo.
Lavarás mi cadáver, lo ungirás y me volverás a colocar en el lecho.
Y me llorarás con la tranquilidad de que tras mi último sueño, cubierto por el negro velo ya nada de ti para mi vendrá.
Amor insensato que vinculas existencias a sabiendas de la nula conveniencia.
Mancharé con ceniza mi cabeza, presuroso gesto de polvo.
Sano juicio que encargas tu trabajo al mar de los sollozos.
Llegaré hasta el suicidio.
En el ornado lecho, tálamo de mi último goce, el más efímero.
Solo, con la seguridad del abrazo de la más que segura muerte.
Bravo sentimentalismo que tras la magnánima brutalidad para siempre se va.
¿Hombre de anchas espaldas podrás cargar con todo.?
Beligerante contrariedad, son las razones legitimas las que posibilitan y me azuzan a batirme en el último espasmo.
Sera mi premonición, entre nosotros ya no hay un istmo, existe un abismo.
Lavarás mi cadáver, lo ungirás y me volverás a colocar en el lecho.
Y me llorarás con la tranquilidad de que tras mi último sueño, cubierto por el negro velo ya nada de ti para mi vendrá.
Amor insensato que vinculas existencias a sabiendas de la nula conveniencia.
Ni el gambax
Recataré tras la ojiva la gangrena de mi torso.
Ni el gambax bajo mi coraza impide que se hiele mi corazón.
Episodios de equilibrista que enrarecen la epitasis de la que será mi fugaz y herida vida de débiles y fríos latidos.
En el helicoidal ascenso a mi escalofriante gloria sin elidir vivi en perenne elipse.
Ni el gambax bajo mi coraza impide que se hiele mi corazón.
Episodios de equilibrista que enrarecen la epitasis de la que será mi fugaz y herida vida de débiles y fríos latidos.
En el helicoidal ascenso a mi escalofriante gloria sin elidir vivi en perenne elipse.
Alma parens
En el expurgo se me escapara lo exquisito.
Cuestuoso epiquerema.
Hipocampo arrobado en los pétalos de una rosa de sangre azul.
Me ensordece el esquilón como estacazo de amigo próximo.
Alma parens como consientes la acrimonia de tus enemigos.
El rampante león no te protege, la granada no te sacia y la torre ya no te guarece.
Ráfaga heráldica de lutos de turbado condado.
Cuestuoso epiquerema.
Hipocampo arrobado en los pétalos de una rosa de sangre azul.
Me ensordece el esquilón como estacazo de amigo próximo.
Alma parens como consientes la acrimonia de tus enemigos.
El rampante león no te protege, la granada no te sacia y la torre ya no te guarece.
Ráfaga heráldica de lutos de turbado condado.
A mi mismo
Los monstruos de mi alma nunca duermen y me torturan hasta el amanecer.
Me delatan las violáceas ojeras, estigma de autoinfringido martirio.
De mi presa soy preso, mi derrota me derrota.
Soy mi yugo y aro noches y días sin termino el infierno de mis decepcionantes afectos.
Dolorosa sarna de traiciones.
Sudor frió en mi nuca que me impide parar en el precipicio.
Olas verdes.
Tierra parda.
Agraviado me abrazaré a mi mismo buscando en mis brazos el único consuelo.
Me delatan las violáceas ojeras, estigma de autoinfringido martirio.
De mi presa soy preso, mi derrota me derrota.
Soy mi yugo y aro noches y días sin termino el infierno de mis decepcionantes afectos.
Dolorosa sarna de traiciones.
Sudor frió en mi nuca que me impide parar en el precipicio.
Olas verdes.
Tierra parda.
Agraviado me abrazaré a mi mismo buscando en mis brazos el único consuelo.
Mortal aroma de amigo amado
El arco triunfal será mi amparo.
Junto a los cadáveres luchan los héroes.
Rehusé volver ileso y hoy empapado huyo, domado, violado, leso y rendido.
Huelo a sudor cobarde, lejos del fatídico combate.
Soy un caído león que llora hambriento ante una cierva muerta.
Soy púgil pálido y fúnebre con el mortal aroma del amigo amado.
Descifraré el reforzado dialecto, la analogía de las hipótesis me hará tomar conciencia de la proximidad que existe entre las promesas cumplidas y las incumplidas promesas, entre la defraudadora satisfacción y la exitosa insatisfacción.
La sombra pesada y rojiza de la suspendida araña provocará la crisis, luz sobre la falta y sangre sobre el delito.
Se ha abierto la puerta del derribo infinito en la trastienda de mi alma.
Pase lo que pase mis incondicionales siempre me querrán.
Las medias verdades construyen mentiras, solo las enteras verdades construyen la clara verdad.
La moderna y nada usada escritura de lo sincero..
viernes, 1 de febrero de 2013
Andar y medrar
¿Dónde se contiene el mérito o el demérito?
¿Qué nos impide la eterna gracia?
Son libres las hazañas.
Son libres los fracasos.
Somos acreedores de tesoros pretéritos, heredamos construcciones de nuestros progenitores, estatus no sudados.
¿Las merecemos?
Siempre alguien envidia nuestros sueños.
Los matices acomodan la ética a los espúreos intereses.
En la cómoda estética abrazamos llenos de candor la menguada moral.
Con la bravura del toro.
Con la mansedumbre del cordero.
Las apasionadas y dramáticas palabras del lenguaje noble y elevado, justificaran los recodos de las bajas pasiones, la tortuosa urdimbre de la carrera que intenta minimizar el exagerado dolor y maximizar el salario de las jornadas a costa de menguar injusta e injustificablemente salarios a otros.
Todo encaja, todo es dentado, todo esta articulado y se acopla el robo provocando en otro nicho una carencia.
Toda demasía conlleva una lesiva ausencia.
El encanto abominable de los seres ciclópeos que en su andar y medrar tapizan el camino de su éxito de desafortunados cadáveres.
Soberbia escritura de vituperios.........................
jueves, 31 de enero de 2013
Estrecharemos las diestras
Tres arengas acres tras las promesas forzadas.
Fue encarnizada la derrota.
Ríen las matronas de la ciudad donde estrechamos las diestras que con delicada ternura nos colocaron el yugo.
Lucharemos intramuros en los oscuros y estrechos pasajes.
Nadie esta rendido de por vida.
Se puede sonreír a la vez que se llora.
Los caudillos yacen heridos y es preciso para salvarlos someterse a los ultrajes hoy, mañana ya se atacará.
Hoy llueven lagrimas, ayer llovían proyectiles, mañana se precipitara nuestra venganza.
En la esclavitud que rinde mi cuerpo.
Profetizo que en un futuro amanecer, de una pedrada mataré a tu auriga.
Mis entrañas
Te hubiera dado mi respiración para evitar la última noche.
El eterno adiós, en la calma de las hojas ámbar, de la caduca felicidad.
Tómalo como una promesa, alma de mi alma, ser de mi ser, entraña de mis entrañas.
El eterno adiós, en la calma de las hojas ámbar, de la caduca felicidad.
Tómalo como una promesa, alma de mi alma, ser de mi ser, entraña de mis entrañas.
miércoles, 30 de enero de 2013
Estrecheces
Estrecheces de mentes estrechas, de garrapatas hinchadas, que no pueden dejar de sorber a sabiendas de que van a reventar, por el ojo de una aguja jamás podrán pasar.
Parásito el oficio más rentable del mundo.....................
Parásito el oficio más rentable del mundo.....................
Escoria
Vándalas palabras que envenenan cosechas en los fértiles valles.
Las proclamas ennegrecen la lechosa cal.
Cainitas repiques que retumban en el llano.
En la religión de la portera, culto del chisme, sin constatar, sin probanza, se correrá el negro velo del falso y cacareado delito.
Defiéndete de las lenguas de áspid, sin ayuda divina.
Sumo reto ante la bien urdida religión de tretas.
Se desesperará el bufón cuando sus estudios salgan a colación.
Y proclamará con estrépito, todos iguales.
Cortemos la proeza y hagamos a todos tullidos e iguales.
Ya nadie con la escabechina, ya nadie sobresale.
Bienvenido al reino de la enrasada escoria, sin pena, ni gloria, nada despunta y ningún dedo apunta a la falta de decoro, estilo y clase.
Donde nada vale y nada brilla, manda el primer parásito que el cetro y el orbe pilla.
Las proclamas ennegrecen la lechosa cal.
Cainitas repiques que retumban en el llano.
En la religión de la portera, culto del chisme, sin constatar, sin probanza, se correrá el negro velo del falso y cacareado delito.
Defiéndete de las lenguas de áspid, sin ayuda divina.
Sumo reto ante la bien urdida religión de tretas.
Se desesperará el bufón cuando sus estudios salgan a colación.
Y proclamará con estrépito, todos iguales.
Cortemos la proeza y hagamos a todos tullidos e iguales.
Ya nadie con la escabechina, ya nadie sobresale.
Bienvenido al reino de la enrasada escoria, sin pena, ni gloria, nada despunta y ningún dedo apunta a la falta de decoro, estilo y clase.
Donde nada vale y nada brilla, manda el primer parásito que el cetro y el orbe pilla.
Ya sin mi
Todos necesitamos y se que mañana me necesitaras.
Otoño de lagrimas de resinoso ámbar, que encapsulan penas en el mar de gélidas olas que acariciaran tu corazón mañana, un mañana ya sin mi.
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